Con concierto de altura, Quito rechaza decisión de poca altura de la FIFA
Con un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, a 4.100 metros sobre el nivel del mar, Quito rechazó hoy el veto de la FIFA al fútbol de altura, en lo que el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, dio en llamar un "concierto de altura en contra de una decisión de 'poca altura'".
En la montaña de Cruz Loma, con el volcán Ruco Pichincha como vecino, a cuyas faldas se levanta la capital ecuatoriana, la Orquesta Sinfónica Nacional y un coro utilizaron la música para cuestionar la decisión de la FIFA que afecta, entre otras, a la ciudad de Quito, ubicada a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
"Este es un concierto en la alturas, de gran altura, en contra de una decisión de poca altura", dijo Moreno, quien desde hace varios años está paralizado tras sufrir una herida de bala en un asalto y quien subió hasta los 4.100 metros en el teleférico de Quito.
Moreno señaló que "si hay gente que no entiende que las alturas lo acercan a uno a Dios, a Inti (sol) y que lo ponen en contacto con lo más alto del espíritu, pues no ha entendido nada".
Con violines, violas, violonchelos, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, cornos, trompetas, trombones, tubas, piano y diversas percusiones, los músicos de la Orquesta Sinfónica deleitaron con un concierto que comenzó con el lanzamiento de una pelota de fútbol por parte del director de orquesta invitado Medardo Caisabanda.
"Con esto queremos demostrar que la música y el fútbol se puede practicar a altura sin ningún problema", dijo a Efe uno de los músicos en medio del viento y el frío de unos 9 grados en las alturas de Cruz Loma, desde donde se divisa Quito.
También en medio del penetrante frío, el ministro de Cultura, Antonio Preciado, aseguró a Efe que la decisión de la FIFA es "desatinada" y una "discriminación que el pueblo ecuatoriano rechaza porque le priva de presenciar la práctica de nuestro deporte favorito: el fútbol".
Para Preciado, que nació en la ciudad costera de Esmeraldas y vivió la mayor parte de su vida a 6 metros de altura sobre el nivel del mar, la decisión de la FIFA es "ilógica" y debe ser revisada.
Al insistir en la que decisión de la FIFA es de "poca altura", Moreno señaló a Efe que si el asunto no fuera tan serio, llamaría a la risa la decisión que ha adoptado" el máximo organismo del deporte.
Tras calificar de "calenturienta" a la decisión de la FIFA, Moreno dijo a 4.100 metros sobre el nivel del mar, que sólo siente "un poco de frío" y descartó que le faltase oxígeno o que sienta algún tipo de mareo.
El vicepresidente de Ecuador añadió que éste tipo de medidas simbólicas "robustecerán la solidaridad" entre los pueblos y expresó su esperanza de que en la reunión de mañana de la Conmebol, en Asunción, se revise la decisión de la FIFA.
"No tengo conocimiento de lo que ocurrirá mañana, pero entiendo que se va a definir a favor de la propuesta andina", precisó Moreno, adepto a realizar bromas y quien a la consulta sobre la eventual decisión que podrían adoptar Argentina y Brasil sobre el veto a la altura, señaló que podría sacar su "bola de cristal", pero se lo impedía el frío.
Para Moreno, el pueblo ecuatoriano, ancestralmente decidió vivir en las alturas "y tiene derecho a realizar sus actividades deportivas en el sitio donde habita, donde históricamente le ha correspondido. Nosotros no podríamos quejarnos de que a nivel del mar hace mucho calor, sería absurdo", anotó.
Así, en medio de bufandas, gorros y guantes, los músicos de la orquesta sinfónica nacional y los coros reiteraron que "pocas expresiones del espíritu humano, como la música, unen a los pueblos".
"El lenguaje universal de la música, expresado a más de 4.000 metros de altura por la primera institución musical del país, va a permitir que el pueblo ecuatoriano exteriorice su unidad con Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Chile, Paraguay y México para reclamar el respeto a su condición de país andino e impedir que la discriminación se imponga en el plano deportivo", señalaron los organizadores del concierto.
"Aquí estoy no se me ha muerto la poesía", dijo Preciado, uno de los poetas más importantes del país al referirse a la altura de Cruz Loma, donde las nubes parecían cubrir el escenario y los pocos espacios que le daban a los rayos del sol eran tan reducidos que no alcanzaban a calentar a los concurrentes que en diferentes tonos comentaban por lo bajo "achachai" (frío en quichua).
En la montaña de Cruz Loma, con el volcán Ruco Pichincha como vecino, a cuyas faldas se levanta la capital ecuatoriana, la Orquesta Sinfónica Nacional y un coro utilizaron la música para cuestionar la decisión de la FIFA que afecta, entre otras, a la ciudad de Quito, ubicada a 2.850 metros sobre el nivel del mar.
"Este es un concierto en la alturas, de gran altura, en contra de una decisión de poca altura", dijo Moreno, quien desde hace varios años está paralizado tras sufrir una herida de bala en un asalto y quien subió hasta los 4.100 metros en el teleférico de Quito.
Moreno señaló que "si hay gente que no entiende que las alturas lo acercan a uno a Dios, a Inti (sol) y que lo ponen en contacto con lo más alto del espíritu, pues no ha entendido nada".
Con violines, violas, violonchelos, contrabajos, flautas, oboes, clarinetes, cornos, trompetas, trombones, tubas, piano y diversas percusiones, los músicos de la Orquesta Sinfónica deleitaron con un concierto que comenzó con el lanzamiento de una pelota de fútbol por parte del director de orquesta invitado Medardo Caisabanda.
"Con esto queremos demostrar que la música y el fútbol se puede practicar a altura sin ningún problema", dijo a Efe uno de los músicos en medio del viento y el frío de unos 9 grados en las alturas de Cruz Loma, desde donde se divisa Quito.
También en medio del penetrante frío, el ministro de Cultura, Antonio Preciado, aseguró a Efe que la decisión de la FIFA es "desatinada" y una "discriminación que el pueblo ecuatoriano rechaza porque le priva de presenciar la práctica de nuestro deporte favorito: el fútbol".
Para Preciado, que nació en la ciudad costera de Esmeraldas y vivió la mayor parte de su vida a 6 metros de altura sobre el nivel del mar, la decisión de la FIFA es "ilógica" y debe ser revisada.
Al insistir en la que decisión de la FIFA es de "poca altura", Moreno señaló a Efe que si el asunto no fuera tan serio, llamaría a la risa la decisión que ha adoptado" el máximo organismo del deporte.
Tras calificar de "calenturienta" a la decisión de la FIFA, Moreno dijo a 4.100 metros sobre el nivel del mar, que sólo siente "un poco de frío" y descartó que le faltase oxígeno o que sienta algún tipo de mareo.
El vicepresidente de Ecuador añadió que éste tipo de medidas simbólicas "robustecerán la solidaridad" entre los pueblos y expresó su esperanza de que en la reunión de mañana de la Conmebol, en Asunción, se revise la decisión de la FIFA.
"No tengo conocimiento de lo que ocurrirá mañana, pero entiendo que se va a definir a favor de la propuesta andina", precisó Moreno, adepto a realizar bromas y quien a la consulta sobre la eventual decisión que podrían adoptar Argentina y Brasil sobre el veto a la altura, señaló que podría sacar su "bola de cristal", pero se lo impedía el frío.
Para Moreno, el pueblo ecuatoriano, ancestralmente decidió vivir en las alturas "y tiene derecho a realizar sus actividades deportivas en el sitio donde habita, donde históricamente le ha correspondido. Nosotros no podríamos quejarnos de que a nivel del mar hace mucho calor, sería absurdo", anotó.
Así, en medio de bufandas, gorros y guantes, los músicos de la orquesta sinfónica nacional y los coros reiteraron que "pocas expresiones del espíritu humano, como la música, unen a los pueblos".
"El lenguaje universal de la música, expresado a más de 4.000 metros de altura por la primera institución musical del país, va a permitir que el pueblo ecuatoriano exteriorice su unidad con Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Chile, Paraguay y México para reclamar el respeto a su condición de país andino e impedir que la discriminación se imponga en el plano deportivo", señalaron los organizadores del concierto.
"Aquí estoy no se me ha muerto la poesía", dijo Preciado, uno de los poetas más importantes del país al referirse a la altura de Cruz Loma, donde las nubes parecían cubrir el escenario y los pocos espacios que le daban a los rayos del sol eran tan reducidos que no alcanzaban a calentar a los concurrentes que en diferentes tonos comentaban por lo bajo "achachai" (frío en quichua).