Brasil, Cuba, República Dominicana y Estados Unidos reafirman favoritismo
Estados Unidos, Cuba, República Dominicana y las anfitrionas brasileñas ratificaron hoy sus serias ambiciones de título en la apertura del voleibol femenino de los Juegos Panamericanos al ganar con autoridad sus partidos en un Maracanazinho estremecido por la euforia similar a la del carnaval.
Las brasileñas necesitaron de apenas 51 minutos para desarbolar a una selección peruana que llegó intimidando a sus adversarias, por la escuela renovada por el seleccionador Enio Figueiredo Silva.
Las de José Roberto Guimaraes fijaron cómodos parciales de 15-25, 19-25 y 12-25, el último un auténtico paseo para la alegría del público que colmó el coliseo.
Con el resultado, Brasil y República Dominicana dividen la vanguardia en el Grupo A, cuyas cosas comenzaron con una victoria cómoda de las caribeñas sobre México por idéntico 0-3, con parciales de 23-25, 16-25 y 19-25.
El resultado resultó un duro castigo para las desconcentraciones de las mexicanas y un pago generoso a las dominicanas por su inquebrantable disposición ofensiva a lo largo de los 69 minutos de juego.
El servicio y el bloqueo, atento a la generación de letales contragolpes, inclinaron la balanza a favor de las jugadoras de Macario González Guerrero.
La opuesto Bethania de la Cruz, que llegó a actuar incluso como rematadora por zona cuatro, destacó con 16 puntos personales en un partido encendido por el entusiasmo de un público brasileño que se polarizó en las tribunas para alentar a los dos equipos.
En el grupo B, Estados Unidos necesitó de apenas 62 minutos para imponerse con autoridad por 3-0 a una nerviosa selección de Costa Rica en el partido que abrió el voleibol femenino en los XV Juegos Panamericanos.
Las jugadoras de Susan Woodstra se dieron el lujo de prescindir prácticamente de los recursos en su banco, lo que dejó en evidencia el gran estado físico, un arma tan contundente como el exquisito repertorio técnico que les acompaña.
Ambos equipos despertaron entre el animado público emociones adversas: el de Estados Unidos recibió abundantes abucheos, a pesar de su superioridad, y el centroamericano cautivó simpatías, quizá porque a pesar de la desventaja nunca perdió la fe en alcanzar mejor suerte.
Por lo mismo Karen Cope y la capitana Verania Willis destacaron como puntuadoras, con 11 y 10, nada mal en comparación con la producción de las máximas anotadoras estadounidenses, Tayyiba Haneef-Park (14) y Danielle Scott-Arruda (13).
En el segundo partido del grupo Puerto Rico resistió como pudo pero no logró resistir a la fuerza de Cuba, que ganó sus dos primeros puntos con parciales de 25-18, 25-17, 24-26 y 25-23.
La formación de Raúl Diago necesitó una hora y 32 minutos para rendir por cansancio a sus adversarios, que no encontraron fórmulas para contrarrestar los letales contragolpes encabezados casi siempre por Yumilka Ruiz, Daimi Ramírez y Yanelys Santos.
Las puertorriqueñas amenazaron con dar vuelta a la historia en la tercera manga, con potentes servicios que se tornaron la mejor arma para complicar la recepción de la libero Yahima Ortiz y dejar a favor las cosas en 24-26.
Cuba estuvo a punto de ceder el empate, pero en la recta final la experiencia de sus jugadoras y desconcentración de las adversarias le dejó en bandeja el partido con un estrecho 25-23.
La segunda jornada se disputará este domingo en el mismo tradicional escenario del norte de Río de Janeiro.
Las brasileñas necesitaron de apenas 51 minutos para desarbolar a una selección peruana que llegó intimidando a sus adversarias, por la escuela renovada por el seleccionador Enio Figueiredo Silva.
Las de José Roberto Guimaraes fijaron cómodos parciales de 15-25, 19-25 y 12-25, el último un auténtico paseo para la alegría del público que colmó el coliseo.
Con el resultado, Brasil y República Dominicana dividen la vanguardia en el Grupo A, cuyas cosas comenzaron con una victoria cómoda de las caribeñas sobre México por idéntico 0-3, con parciales de 23-25, 16-25 y 19-25.
El resultado resultó un duro castigo para las desconcentraciones de las mexicanas y un pago generoso a las dominicanas por su inquebrantable disposición ofensiva a lo largo de los 69 minutos de juego.
El servicio y el bloqueo, atento a la generación de letales contragolpes, inclinaron la balanza a favor de las jugadoras de Macario González Guerrero.
La opuesto Bethania de la Cruz, que llegó a actuar incluso como rematadora por zona cuatro, destacó con 16 puntos personales en un partido encendido por el entusiasmo de un público brasileño que se polarizó en las tribunas para alentar a los dos equipos.
En el grupo B, Estados Unidos necesitó de apenas 62 minutos para imponerse con autoridad por 3-0 a una nerviosa selección de Costa Rica en el partido que abrió el voleibol femenino en los XV Juegos Panamericanos.
Las jugadoras de Susan Woodstra se dieron el lujo de prescindir prácticamente de los recursos en su banco, lo que dejó en evidencia el gran estado físico, un arma tan contundente como el exquisito repertorio técnico que les acompaña.
Ambos equipos despertaron entre el animado público emociones adversas: el de Estados Unidos recibió abundantes abucheos, a pesar de su superioridad, y el centroamericano cautivó simpatías, quizá porque a pesar de la desventaja nunca perdió la fe en alcanzar mejor suerte.
Por lo mismo Karen Cope y la capitana Verania Willis destacaron como puntuadoras, con 11 y 10, nada mal en comparación con la producción de las máximas anotadoras estadounidenses, Tayyiba Haneef-Park (14) y Danielle Scott-Arruda (13).
En el segundo partido del grupo Puerto Rico resistió como pudo pero no logró resistir a la fuerza de Cuba, que ganó sus dos primeros puntos con parciales de 25-18, 25-17, 24-26 y 25-23.
La formación de Raúl Diago necesitó una hora y 32 minutos para rendir por cansancio a sus adversarios, que no encontraron fórmulas para contrarrestar los letales contragolpes encabezados casi siempre por Yumilka Ruiz, Daimi Ramírez y Yanelys Santos.
Las puertorriqueñas amenazaron con dar vuelta a la historia en la tercera manga, con potentes servicios que se tornaron la mejor arma para complicar la recepción de la libero Yahima Ortiz y dejar a favor las cosas en 24-26.
Cuba estuvo a punto de ceder el empate, pero en la recta final la experiencia de sus jugadoras y desconcentración de las adversarias le dejó en bandeja el partido con un estrecho 25-23.
La segunda jornada se disputará este domingo en el mismo tradicional escenario del norte de Río de Janeiro.