Ayala, el futbolista del Villarreal que nunca lo fue.
El central argentino Roberto Fabián Ayala se ha convertido en el futbolista del Villarreal que nunca lo fue porque menos de quince días después de que entrara en vigor su contrato con el conjunto castellonense, abandona la entidad de La Plana para fichar por el Real Zaragoza.
Cuando todo hacía prever que el morbo de la primera jornada de Liga estaba servido con el debut de Ayala como villarrealense en Mestalla ante el Valencia, el Real Zaragoza, respaldado por los 19 millones de euros que ingresará por la marcha de Gabi Milito al Barcelona, ha dado un giro a la historia.
La entidad aragonesa anunció hoy que había pagado la cláusula de rescisión de seis millones de euros del defensa internacional argentino, que finalizó su contrato con el Valencia el pasado 30 de junio y que se convirtió oficialmente en jugador del Villarreal al día siguiente.
Curiosamente, cuando Ayala ya sabía que no iba a seguir en el Valencia, recomendó en declaraciones a la prensa que el club valenciano fichara a su compatriota Milito, del que destacó sus grandes dotes defensivas y su capacidad de mando sobre la defensa, además de asegurar que técnicamente era mas completo que él.
El pasado mes de febrero y tras un tira y afloja con aires de culebrón con el Valencia por su renovación, el Villarreal anunció el fichaje de Ayala para las tres próximas temporadas aunque al final la única vez que los aficionados lo habrán visto vestido de amarillo será en un vídeo, ya que el central de Paraná fue uno de los protagonistas de la presentación de los abonos de la temporada.
Precisamente en esa proyección, el jugador aseguraba que tenía claro que si abandonaba el Valencia su opción era el Villarreal porque siempre había apostado por él e incluso anunció que estaba deseoso de ayudarle en su andadura por Europa y la Liga Española y de saludar a su nueva afición.
Este discurso pierde hoy validez pero a pesar de ello y del trastorno deportivo que pueda suponer para el Villarreal, no se puede negar que Ayala ha sido un negocio para el club presidido por Fernando Roig: llegó con la carta de libertad y, sin lucir su equipaje, ya le ha reportado seis millones de euros.
Desde que se anunció la marcha de Ayala al Villarreal el futuro del capitán de la selección albiceleste se ha convertido en una rocambolesca historia que culmina, por el momento, con su fichaje por el Real Zaragoza.
Tras un impecable final de temporada del jugador, incluso se llegó a apuntar que el Valencia estaría interesado el abonar la cláusula de rescisión del futbolista para volver a ficharlo sin ni siquiera pasar por el Villarreal, una situación que generó incredulidad y que nunca sucedió.
Sin embargo, ahora se ha dado con otro protagonista, el Zaragoza, lo que deja al equipo que dirige Manuel Pellegrini en una situación complicada, ya que a tres días de empezar la pretemporada, sólo cuenta con dos centrales el francés Pascal Cygan y el argentino Fabricio Fuentes, pues Gonzalo Rodríguez está lesionado de larga duración.
En el Valencia, Ayala, de 34 años, revivió como jugador tras su ostracismo en la liga italiana y se convirtió en protagonista de una de las etapas de mayor esplendor en la historia del club, un lucimiento que espera retomar en el equipo aragonés donde coincidirá con su compatriota y también ex valencianista Pablo Aimar.
Su fichaje por el Zaragoza ha sido una de las sorpresas del mercado veraniego pero refrenda que Ayala siempre se ha rodeado de polémica en estas épocas por ser protagonista en el asunto de los pasaportes falsos, por sus frustrados traspasos -Madrid y Barcelona- o por sus difíciles negociaciones para renovar.
A pesar de cualquier polémica extra deportiva, Ayala ha demostrado sobre el césped su capacidad de concentración y su calidad, basada en su potente juego aéreo, su dureza y su liderazgo en la defensa, que además lo ha llevado a convertirse en un referente también en la selección de Argentina.
Si la marcha de Ayala al Villarreal desde el Valencia era un secreto a voces, el hecho de que recale en el Zaragoza ha sido realmente un secreto muy bien guardado, ya que el club castellonense se enteró ayer mismo de esta sorprendente maniobra futbolística, apenas catorce días después de que hubiera pasado a formar parte oficialmente de su plantilla.