Uruguay se opone a jugar en la altura pero observará postura general en CSF
Las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) apoyan la decisión de la FIFA que prohibió jugar partidos internacionales a más de 2.500 metros de altitud, pero observarán la postura del resto de las federaciones sudamericanas antes de fijar posición definitiva.
El Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) se reunirá el próximo viernes en Asunción, con la participación de delegados de los diez países que la integran, para analizar la decisión de la FIFA.
La postura de Uruguay quedó definida tras una asamblea de los clubes de la AUF citada para estudiar el tema y sus posibles derivaciones.
Los directivos aceptaron los informes de integrantes del cuerpo médico de la selección uruguaya que han realizado varios estudios sobre el tema de la altitud, y señalaron los inconvenientes físicos de jugar por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
En el análisis del tema no solo se tuvieron en cuenta los aspectos médicos sino también de política deportiva e internacional.
El presidente de la AUF, el abogado José Luis Corbo, señaló que el tema de la altura "no es una cuestión de Estado para la Asociación, sino un problema científico y así vamos a actuar".
Sin embargo, en la reunión con los delegados de los clubes se tuvo en cuenta la campaña iniciada por el presidente de Bolivia , Evo Morales, en contra de la decisión de la FIFA, que incluyó contactos con varios presidentes de la región.
El presidente de la AUF recibió "un cheque en blanco" de los clubes para actuar en la reunión de Asunción de la forma mas conveniente tras analizar el tema con los delegados del resto de las federaciones.
Corbo destacó que la resolución que pueda tomar el Comité Ejecutivo de la CSF "no es vinculante y a lo sumo lo que se podrá hacer es pedir a la FIFA que reconsidere la resolución tomada".
La FIFA vetó el pasado 27 de mayo la disputa de partidos oficiales internacionales a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar por "razones médicas y para protegerla salud de los futbolistas".
La decisión afecta directamente a Bolivia, cuyo principal estadio está ubicado en la cuidad de La Paz, a 3.600 metros de altura, y en menor medida a Colombia, Ecuador y Perú que tienen estadios y equipos que juegan por encima de los 2.500 metros de altitud.
El Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) se reunirá el próximo viernes en Asunción, con la participación de delegados de los diez países que la integran, para analizar la decisión de la FIFA.
La postura de Uruguay quedó definida tras una asamblea de los clubes de la AUF citada para estudiar el tema y sus posibles derivaciones.
Los directivos aceptaron los informes de integrantes del cuerpo médico de la selección uruguaya que han realizado varios estudios sobre el tema de la altitud, y señalaron los inconvenientes físicos de jugar por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
En el análisis del tema no solo se tuvieron en cuenta los aspectos médicos sino también de política deportiva e internacional.
El presidente de la AUF, el abogado José Luis Corbo, señaló que el tema de la altura "no es una cuestión de Estado para la Asociación, sino un problema científico y así vamos a actuar".
Sin embargo, en la reunión con los delegados de los clubes se tuvo en cuenta la campaña iniciada por el presidente de Bolivia , Evo Morales, en contra de la decisión de la FIFA, que incluyó contactos con varios presidentes de la región.
El presidente de la AUF recibió "un cheque en blanco" de los clubes para actuar en la reunión de Asunción de la forma mas conveniente tras analizar el tema con los delegados del resto de las federaciones.
Corbo destacó que la resolución que pueda tomar el Comité Ejecutivo de la CSF "no es vinculante y a lo sumo lo que se podrá hacer es pedir a la FIFA que reconsidere la resolución tomada".
La FIFA vetó el pasado 27 de mayo la disputa de partidos oficiales internacionales a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar por "razones médicas y para protegerla salud de los futbolistas".
La decisión afecta directamente a Bolivia, cuyo principal estadio está ubicado en la cuidad de La Paz, a 3.600 metros de altura, y en menor medida a Colombia, Ecuador y Perú que tienen estadios y equipos que juegan por encima de los 2.500 metros de altitud.