Chávez abandera delegación y augura buena cosecha de medallas
El presidente venezolano Hugo Chávez abanderó hoy a la delegación de deportistas que representará al país en los XV Juegos Panamericanos de Río de Janeiro y vaticinó que mantendrá la racha ascendente y hará un buen acopio de medallas.
La ceremonia se celebró en el estadio "La Carolina", en Barinas, 515 kilómetros al suroeste de Caracas, uno de los nueve inaugurados para la Copa América que actualmente se disputa en Venezuela.
Chávez indicó que el deporte venezolano nunca había alcanzado la cota de competitividad y calidad que tiene ahora y que se traduce en la obtención de un número de medallas sin parangón en la historia del país.
El gobernante recordó que en los ciclos olímpicos Venezuela lograba un promedio de quinientas medallas, cifra que en el último de ellos, ya bajo su gobierno, superó las mil medallas, que serán ampliamente rebasadas cuando finalice el actual ciclo con las olimpiadas de Pekín, el año que viene.
El abanderado de la delegación venezolana fue Silvio Fernández, del equipo de esgrima, quien agradeció "la inversión sin precedente" que se ha hecho en deporte durante el proceso revolucionario venezolano.
El abanderamiento de la delegación estuvo precedido por un acto en el que el presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, fue distinguido por el gobierno venezolano con la orden "Francisco de Miranda".
La condecoración fue recogida por el vicepresidente de ese organismo futbolístico continental, Eugenio Figueredo, ya que Leoz no pudo asistir a la ceremonia por encontrarse en Maracaibo sede de la final de la Copa América.
"Señor vicepresidente de la Conmebol, le entrego esta medalla para que usted la coloque en el noble pecho de ese amigo que es Nicolás Leoz. Gracias a ustedes es que se está celebrando en Venezuela la Copa América, que es la mejor de los noventa años de su historia", expresó Chávez.
El gobernante venezolano, que es un apasionado del béisbol, aprovechó para revelar que anoche vio el partido Uruguay-Brasil y que vivió "la emoción de ese juego que al final ganó Brasil por una ñinguita (por un pelo) y que hoy irá a favor de Argentina en el duelo que tendrá con México".
"En realidad se trata de un campeonato suramericano, así que hoy debe ganar Argentina, y así tendremos una final maravillosa entre Argentina y Brasil", manifestó Chávez.
La ceremonia se celebró en el estadio "La Carolina", en Barinas, 515 kilómetros al suroeste de Caracas, uno de los nueve inaugurados para la Copa América que actualmente se disputa en Venezuela.
Chávez indicó que el deporte venezolano nunca había alcanzado la cota de competitividad y calidad que tiene ahora y que se traduce en la obtención de un número de medallas sin parangón en la historia del país.
El gobernante recordó que en los ciclos olímpicos Venezuela lograba un promedio de quinientas medallas, cifra que en el último de ellos, ya bajo su gobierno, superó las mil medallas, que serán ampliamente rebasadas cuando finalice el actual ciclo con las olimpiadas de Pekín, el año que viene.
El abanderado de la delegación venezolana fue Silvio Fernández, del equipo de esgrima, quien agradeció "la inversión sin precedente" que se ha hecho en deporte durante el proceso revolucionario venezolano.
El abanderamiento de la delegación estuvo precedido por un acto en el que el presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, fue distinguido por el gobierno venezolano con la orden "Francisco de Miranda".
La condecoración fue recogida por el vicepresidente de ese organismo futbolístico continental, Eugenio Figueredo, ya que Leoz no pudo asistir a la ceremonia por encontrarse en Maracaibo sede de la final de la Copa América.
"Señor vicepresidente de la Conmebol, le entrego esta medalla para que usted la coloque en el noble pecho de ese amigo que es Nicolás Leoz. Gracias a ustedes es que se está celebrando en Venezuela la Copa América, que es la mejor de los noventa años de su historia", expresó Chávez.
El gobernante venezolano, que es un apasionado del béisbol, aprovechó para revelar que anoche vio el partido Uruguay-Brasil y que vivió "la emoción de ese juego que al final ganó Brasil por una ñinguita (por un pelo) y que hoy irá a favor de Argentina en el duelo que tendrá con México".
"En realidad se trata de un campeonato suramericano, así que hoy debe ganar Argentina, y así tendremos una final maravillosa entre Argentina y Brasil", manifestó Chávez.