El técnico de la selección brasileña de voleibol, Bernardo Rezende "Bernardinho", afirmó que la falta de seguridad en Río de Janeiro es una de sus preocupaciones para los Juegos Panamericanos que se disputarán en esta ciudad entre el 13 y el 29 de julio próximo.

A sólo un mes del comienzo de los Panamericanos, el técnico de la selección campeona olímpica y mundial de voleibol señaló, en declaraciones publicadas hoy por la prensa, una de las supuestas debilidades de Río de Janeiro para organizar una cita a la que asistirán unos 5.600 atletas de 42 países.

"No estoy diciendo de que Río de Janeiro no va a ofrecer seguridad durante los Panamericanos, pero vivimos en una guerra", afirmó el seleccionador brasileño, que vive en esta ciudad, al referirse a los constantes enfrentamientos armados entre bandas rivales de narcotraficantes que asustan a los cariocas.

"Si las familias de los jugadores quieren venir, voy a intentar darles una condición logística, como un vehículo blindado", afirmó el técnico en tono irónico.

El entrenador dijo que prefiere que ninguno de sus jugadores se desconcentre pensando en la seguridad de su familia en momentos en que Brasil pretende reconquistar la medalla de oro de los Panamericanos, que fue impedido de disputar hace cuatro años en Santo Domingo por una sorprendente Venezuela.

El oro en los Panamericanos de Santo Domingo ha sido uno de los pocos premios que la selección brasileña comandada por Bernardinho, hegemónica en el mundo, ha dejado escapar en los últimos años.

"Nosotros (jugadores y técnicos) vamos a aislarlos en la Villa Panamericana. ¿Imaginan si las familias, como generalmente ocurre, se hospedan en un hotel en Leme (barrio en la turística zona sur de Río de Janeiro) y se registra un tiroteo como el de la semana pasada?", se preguntó el seleccionador.

"El jugador va a quedar preocupado con su familia", respondió el propio técnico.

"Infelizmente, ésa es nuestra realidad", agregó. EFE