Trabajadores amenazan paralizar aeropuerto carioca a dos días de los Juegos
Al menos 1.290 trabajadores del aeropuerto internacional Tom Jobim, de Río de Janeiro, entrarán el miércoles en huelga, a dos días del comienzo en la ciudad de los Juegos Panamericanos, para presionar mejoras salariales, informó hoy el sindicato al cabo de una asamblea.
La decimoquinta edición de los Juegos Panamericanos comenzará el 13 de julio con la participación de más de 6.500 deportistas de 42 países, y el anuncio de la huelga se produce en momentos que comienzan a arribar a la ciudad, las delegaciones, aficionados y periodistas.
En el aeropuerto Tom Jobim trabajan 1.290 de los 2.000 funcionarios del sector aeroportuario de Río de Janeiro.
La paralización de actividades debe afectar los servicios de seguridad, limpieza, mantenimiento y fiscalización, además de las actividades administrativas.
La decisión del sindicato no afecta el desempeño de los comandantes y comisarios de vuelo o de las firmas que abastecen a las empresas aéreas.
Los trabajadores reivindican, entre otras cosas, un reajuste salarial del 8,5 por ciento y reposición de pérdidas en sus ingresos del orden del 33 por ciento.
La decisión de paralizar las actividades podría cambiarse si son satisfechas las exigencias, afirmó el director del sindicato de Río de Janeiro, Pedro Martins.
"Esperamos una buena contra propuesta para no tener que entrar en huelga", afirmó.
Infraero, la empresa estatal que administra los aeropuertos y terminales de carga del país, ha ofrecido hasta hoy un reajuste del 4 por ciento.
El anuncio de la huelga en el principal aeropuerto de Río de Janeiro agudiza la crisis en la aviación civil brasileña, que comenzó hace nueve meses con una pugna entre los controladores aéreos y el gobierno, y una polémica ha puesto en duda la seguridad en el espacio aéreo, la preparación de los profesionales del ramo y la calidad de los equipos.
El 22 de junio pasado el comando de la Fuerza Aérea aumentó la militarización del sistema y separó del cargo a 14 líderes de los controladores para poner fin a una operación tortuga que paralizó los terminales.
En forma simultánea el sindicato de la Policía Civil de Río de Janeiro anunció hoy una huelga de 48 horas para presionar un reajuste salarial del 70 por ciento.
La decimoquinta edición de los Juegos Panamericanos comenzará el 13 de julio con la participación de más de 6.500 deportistas de 42 países, y el anuncio de la huelga se produce en momentos que comienzan a arribar a la ciudad, las delegaciones, aficionados y periodistas.
En el aeropuerto Tom Jobim trabajan 1.290 de los 2.000 funcionarios del sector aeroportuario de Río de Janeiro.
La paralización de actividades debe afectar los servicios de seguridad, limpieza, mantenimiento y fiscalización, además de las actividades administrativas.
La decisión del sindicato no afecta el desempeño de los comandantes y comisarios de vuelo o de las firmas que abastecen a las empresas aéreas.
Los trabajadores reivindican, entre otras cosas, un reajuste salarial del 8,5 por ciento y reposición de pérdidas en sus ingresos del orden del 33 por ciento.
La decisión de paralizar las actividades podría cambiarse si son satisfechas las exigencias, afirmó el director del sindicato de Río de Janeiro, Pedro Martins.
"Esperamos una buena contra propuesta para no tener que entrar en huelga", afirmó.
Infraero, la empresa estatal que administra los aeropuertos y terminales de carga del país, ha ofrecido hasta hoy un reajuste del 4 por ciento.
El anuncio de la huelga en el principal aeropuerto de Río de Janeiro agudiza la crisis en la aviación civil brasileña, que comenzó hace nueve meses con una pugna entre los controladores aéreos y el gobierno, y una polémica ha puesto en duda la seguridad en el espacio aéreo, la preparación de los profesionales del ramo y la calidad de los equipos.
El 22 de junio pasado el comando de la Fuerza Aérea aumentó la militarización del sistema y separó del cargo a 14 líderes de los controladores para poner fin a una operación tortuga que paralizó los terminales.
En forma simultánea el sindicato de la Policía Civil de Río de Janeiro anunció hoy una huelga de 48 horas para presionar un reajuste salarial del 70 por ciento.