La veteranía de Venus Williams frente a la experiencia de Ana Ivanovic
La estadounidense Venus Williams venció hoy a la rusa Svetlana Kuznetsova y avanza imparable hacia el que sería su cuarto título en Wimbledon muy confiada en sus posibilidades.
Williams, a sus 27 años, y con cinco finales en la 'Catedral' a sus espaldas, se enfrentará por un puesto en la final a la jovencísima jugadora serbia Ana Ivanovic, que se llevó el duelo de adolescentes ante la checa Nicole Vaidisova.
Después de ganar tres veces en el All England Club, Venus no tiene por qué enseñar sus credenciales ante el resto de rivales.
Sin embargo, la norteamericana ya ha dejado en el camino a Maria Sharapova, segunda favorita y campeona en Wimbledon en 2004, y a la rusa Kuznetsova, quinta cabeza de serie, y deja claro que hay que volver a contar con ella.
Cuando le preguntan si se considera la máxima favorita para llevarse el título la Williams lo tiene claro: "Vamos... mi autoestima estaría por los suelos si nombrara a otra persona. ¿Debería decir alguien diferente? Por favor..."
Curiosamente, para encontrar a la americana en el cuadro de favoritas hay que irse hasta el puesto número 23.
Hoy ventiló su partido frente a la quinta cabeza de serie del torneo en dos sets en menos de hora y media.
Aún así, en su vuelta a la Pista Central, "tan buena con las Williams en los últimos siete años", Venus ha necesitado hasta cinco bolas de partido para ganar.
Con 40-0 a favor, tuvo las tres primeras. "Tras eso, comencé a darme más prisa, no me tomaba tiempo. Y eso aquí no funciona. Cuando llegamos al 'deuce' pensé: Vamos, Venus, éste es tu servicio. Resuélvelo". Y así fue. Servicio, partido y pase a las semifinales.
Williams cree que las claves de su éxito residen en su saque, su "arma" principal, y su resto, "muy sólido".
"Eso me ayuda, pone mucha presión en mi rival cuando va a sacar. Obviamente, mi servicio es un arma para mí", dijo.
Y sí que es obvio. Venus tiene uno de los saques más poderosos del circuito. Hoy sirvió a 198 kilómetros por hora, mientras Kuznetsova se quedaba en 178.
La tenista californiana es de las pocas que este año disfruta con la lluvia. "Es buena para mí", comentó. Y añadió: "Me siento más clara cuando llueve. Cuanto más tiempo tengo para sentarme y esperar más claro se vuelve mi juego. Es decir, cuanto más tiempo pienso sobre mi juego, más sentido cobra".
Williams no quiere compararse a la tenista que fue en el 2005, cuando ganó aquí su último Wimbledon: "Cada año es un nuevo reto. Cada año tienes que sacar algo nuevo de ti misma".
El penúltimo escollo de la tricampeona es Ana Ivanovic, una serbia de 19 años que ha pisado hoy por primera vez la Pista Central de Wimbledon, en la ha vencido en un gran partido a otra de las promesas del tenis europeo, la checa Vaidisova, de 18 años.
"Estaba muy intimidada al pisar por primera vez la cancha. Algo nerviosa al comienzo por esto. Luego me concentré y todo fue muy bien", explicó la tenista balcánica.
La serbia analizaba a su vez el talento emergente del tenis serbio por las dificultades pasadas por su país: "Estoy segura de esto. Nos ha motivado crecer en condiciones duras. Pero ahora hay muchos niños jugando al tenis gracias a nosotros".
Ivanovic recuerda la acogida que recibió junto a su compatriota Novak Djokovic, vencedor hoy ante Lleyton Hewitt en cuartos de final, tras alcanzar este año la final de Roland Garros.
"Fue sorprendente. Hubo una fiesta preciosa con diez mil personas esperándonos. Eso nos da confianza", indicó.
La europea es consciente de que "va a ser un partido duro" ya que "Venus se encuentra en muy buena forma". Aún así, a sus casi veinte años, Ivanovic se ve con oportunidades. "Ahora tengo experiencia. Ya he estado en la Central. Ahora trataré de jugar lo mejor que puedo y ver quién lo hará mejor".
En el partido de mañana, Williams disputará por sexta vez unas semifinales de Wimbledon. Por parte de Ivanovic, será la segunda vez que la serbia pise la 'Catedral' del tenis.
Williams, a sus 27 años, y con cinco finales en la 'Catedral' a sus espaldas, se enfrentará por un puesto en la final a la jovencísima jugadora serbia Ana Ivanovic, que se llevó el duelo de adolescentes ante la checa Nicole Vaidisova.
Después de ganar tres veces en el All England Club, Venus no tiene por qué enseñar sus credenciales ante el resto de rivales.
Sin embargo, la norteamericana ya ha dejado en el camino a Maria Sharapova, segunda favorita y campeona en Wimbledon en 2004, y a la rusa Kuznetsova, quinta cabeza de serie, y deja claro que hay que volver a contar con ella.
Cuando le preguntan si se considera la máxima favorita para llevarse el título la Williams lo tiene claro: "Vamos... mi autoestima estaría por los suelos si nombrara a otra persona. ¿Debería decir alguien diferente? Por favor..."
Curiosamente, para encontrar a la americana en el cuadro de favoritas hay que irse hasta el puesto número 23.
Hoy ventiló su partido frente a la quinta cabeza de serie del torneo en dos sets en menos de hora y media.
Aún así, en su vuelta a la Pista Central, "tan buena con las Williams en los últimos siete años", Venus ha necesitado hasta cinco bolas de partido para ganar.
Con 40-0 a favor, tuvo las tres primeras. "Tras eso, comencé a darme más prisa, no me tomaba tiempo. Y eso aquí no funciona. Cuando llegamos al 'deuce' pensé: Vamos, Venus, éste es tu servicio. Resuélvelo". Y así fue. Servicio, partido y pase a las semifinales.
Williams cree que las claves de su éxito residen en su saque, su "arma" principal, y su resto, "muy sólido".
"Eso me ayuda, pone mucha presión en mi rival cuando va a sacar. Obviamente, mi servicio es un arma para mí", dijo.
Y sí que es obvio. Venus tiene uno de los saques más poderosos del circuito. Hoy sirvió a 198 kilómetros por hora, mientras Kuznetsova se quedaba en 178.
La tenista californiana es de las pocas que este año disfruta con la lluvia. "Es buena para mí", comentó. Y añadió: "Me siento más clara cuando llueve. Cuanto más tiempo tengo para sentarme y esperar más claro se vuelve mi juego. Es decir, cuanto más tiempo pienso sobre mi juego, más sentido cobra".
Williams no quiere compararse a la tenista que fue en el 2005, cuando ganó aquí su último Wimbledon: "Cada año es un nuevo reto. Cada año tienes que sacar algo nuevo de ti misma".
El penúltimo escollo de la tricampeona es Ana Ivanovic, una serbia de 19 años que ha pisado hoy por primera vez la Pista Central de Wimbledon, en la ha vencido en un gran partido a otra de las promesas del tenis europeo, la checa Vaidisova, de 18 años.
"Estaba muy intimidada al pisar por primera vez la cancha. Algo nerviosa al comienzo por esto. Luego me concentré y todo fue muy bien", explicó la tenista balcánica.
La serbia analizaba a su vez el talento emergente del tenis serbio por las dificultades pasadas por su país: "Estoy segura de esto. Nos ha motivado crecer en condiciones duras. Pero ahora hay muchos niños jugando al tenis gracias a nosotros".
Ivanovic recuerda la acogida que recibió junto a su compatriota Novak Djokovic, vencedor hoy ante Lleyton Hewitt en cuartos de final, tras alcanzar este año la final de Roland Garros.
"Fue sorprendente. Hubo una fiesta preciosa con diez mil personas esperándonos. Eso nos da confianza", indicó.
La europea es consciente de que "va a ser un partido duro" ya que "Venus se encuentra en muy buena forma". Aún así, a sus casi veinte años, Ivanovic se ve con oportunidades. "Ahora tengo experiencia. Ya he estado en la Central. Ahora trataré de jugar lo mejor que puedo y ver quién lo hará mejor".
En el partido de mañana, Williams disputará por sexta vez unas semifinales de Wimbledon. Por parte de Ivanovic, será la segunda vez que la serbia pise la 'Catedral' del tenis.