La estadounidense Serena Williams, rival de la española Lourdes Domínguez Lino en la primera ronda de Wimbledon, aseguró hoy en el All England Club que, este año, le encantaría que se repitiera otra final entre el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal.

La pequeña de las hermanas Williams, ausente en Wimbledon en la pasada edición del torneo, advirtió de que afronta la competición "en plena forma y sin lesiones", y con "más ganas que nunca".

"Me encanta Wimbledon. Me encantan estas pistas. Tengo muchísimas ganas de empezar el torneo y este año me siento muy relajada y sin ninguna presión", indicó la séptima favorita.

La séptima favorita se refirió a la equiparación de la cuantía en los premios en las categorías masculina y femenina, que anunció el All England Club el pasado febrero.

"Se trata un gran mensaje y es algo que nos ha costado mucho conseguir, pero sin duda es un paso en la dirección adecuada y es una decisión muy importante no sólo para el tenis, sino para todo el deporte femenino mundial", comentó la tenista.

Preguntada sobre qué jugadores tenía previsto seguir de cerca durante la competición, Serena no dudó en señalar al mallorquín Rafael Nadal, ganador de Roland Garros, y al suizo Roger Federer, campeón de Wimbledon en las cuatro últimas ediciones, y protagonistas ambos de la final del pasado año, que venció el helvético por 6-0, 7-6(5), 6-7(2) 6-3.

"Sin duda voy a seguir muy de cerca todo lo que hagan Federer y Nadal este año. Me encantaría ver otra final como la del año pasado", aseguró.

Serena se refirió a Federer, sobre el que señaló que "no parece que pierda muy a menudo" y afirmó que este año "tiene una buena ocasión".

Además, la jugadora recordó que su hermana, Venus, tenía la "misma determinación" que ella para ganar en la hierba de Londres, ya que, dijo, ambas querían "devolver el trofeo a los EEUU, donde debe estar".