Juan Román Riquelme, figura de la Copa Libertadores que el miércoles ganó con el Boca Juniors ante el Gremio de Brasil, evitó confirmar que ése haya sido su último partido de este ciclo con el equipo auriazul al finalizar la cesión del Villarreal español por cuatro meses.

Los periodistas argentinos intentaron varias veces, tras el partido disputado en Porto Alegre, hacerle decir algunas palabras al respecto, pero no lo consiguieron.

"Estoy muy feliz, estoy muy feliz", respondió el futbolista ante las reiteradas consultas sobre la posibilidad de que él mismo intente una prórroga de la cesión o que la entidad planee hacer alguna gestión.

Mauricio Macri, presidente del club argentino, que no viajó a Brasil porque está en campaña para la segunda vuelta del próximo domingo en las elecciones a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, dijo "nada de preguntas complicadas" cuando el canal 13 de televisión le entrevistó en esta capital y le hizo una consulta concreta sobre el asunto mientras los jugadores celebraban en el estadio Olímpico de Porto Alegre.

"Ahora tenemos que celebrar esta Copa, disfrutar de esta conquista", indicó el dirigente.

Pedro Pompilio, vicepresidente boquense en ejercicio de la presidencia mientras Macri está de licencia, dijo que "es complicado" que Riquelme continúe en el equipo. "Hay grandes diferencias entre el poderío económico del Villarreal y del Boca Juniors", comentó Pompilio.

Todo Boca Juniors evitó decir adiós al jugador que en la final de la Libertadores marcó tres de los cinco goles con que el equipo superó al Gremio en el resultado global.

"Con la misma paciencia con la que se construyó su regreso a la selección argentina, ahora se empieza a ver que Román podría seguir en Boca Juniors", comenta hoy el matutino Clarín.

"Está por verse si ésta fue su despedida en esta nueva etapa en Boca", indica el diario deportivo Olé.