Los Spurs y los Cavaliers volvieron a dar un pobre espectáculo

Enviado por roberto el Mié, 13/06/2007 - 10:58

Los Spurs de San Antonio pueden estar a un triunfo de su cuarto título de liga desde 1999 y de convertirse en una dinastía de la NBA, pero el espectáculo deportivo que están dando en las Finales junto con los Cavaliers de Cleveland es el peor que se recuerda en la historia del baloncesto profesional.

Si se pensaba que se había visto en los dos primeros partidos de la serie todo el pobre juego que podrían ofrecer los Spurs y los Cavaliers, no fue así, porque el tercero se convirtió en auténtico despropósito en cuanto al baloncesto espectáculo.

Pero los Spurs volvieron a imponer su estilo duro, sin ninguna concesión a la galería y mucho menos de promoción de la audiencia de televisión, que los dejó con la victoria por 75-72 y a una más de conseguir el cuarto título de liga de su historia.

El marcador fue el segundo de menos puntos en la historia de un partido de las Finales de la NBA, empatando el que también protagonizaron los Spurs frente a los Knicks de Nueva York, en 1999, cuando quedaron 80-67 y consiguieron el primer título de liga.

Ahora los Spurs tienen marca de 3-0 en una serie al mejor de siete y ningún equipo ha podido superar esa desventaja, mientras que el cuarto partido se disputará el próximo jueves en el mismo escenario del Quicken Loans Arena de Cleveland.

Los Spurs buscaran el tercer título en los últimos cinco años y si completan la barrida será la octava en la historia de la NBA, lo que les permitirá unirse a los equipos de los Celtics de Boston, Los Angeles Lakers y los Bulls de Chicago, como los tres únicos equipos que hasta ahora lo han conseguido.

El equipo de San Antonio también podría convertirse en la nueva dinastía de la NBA al conseguir el cuarto título de campeones desde 1999 para unirse a los Celtics, Lakers y Bulls, aunque con un estilo de juego muy diferente.

Como sucedió en el primer partido, sólo la defensa hizo posible el triunfo de los Spurs, al limitar a los Cavaliers a sólo un 36,7 por ciento de acierto en los tiros de campo.

A pesar que el alero estrella de los Cavaliers, LeBron James, consiguió 25 puntos, los mismos que en el segundo partido, con ocho rebotes y cuatro asistencias, su equipo nunca pudo con la defensa de los Spurs.

El partido no se decidió hasta los últimos cinco segundos del tiempo reglamentario, cuando el escolta argentino Emanuel Ginóbili, que había tenido una de las peores actuaciones desde que llegó a la NBA, logró los dos puntos desde la línea de personal que dejaron un parcial de 75-72 que iba a ser el decisivo.

Antes también Ginóbili, con 10,4 segundos, puso el parcial de 73-70 después de fallar el primer tiro de personal, para al final quedarse con sólo tres puntos.

El escolta argentino, que jugó 27 minutos falló los siete tiros que hizo a canasta, incluidos tres triples, y tuvo de 3-4 desde la línea de personal, repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes.

"Es grandioso, hermoso... aunque no jugamos bien", declaró Ginóbili. "Hay que tener en cuenta que ganamos en un campo difícil y ahora estamos a sólo un triunfo más de conseguir el título".

El base Tony Parker con 17 tantos fue de nuevo el líder en el ataque de los Spurs, que también tuvieron el apoyo del alero Tim Duncan con 14 tantos, nueve rebotes, tres asistencias, dos recuperaciones de balón y dos tapones.

"No debemos fiarnos de la historia de que ningún equipo ha podido remontar una desventaja de 0-3", declaró Duncan. "Necesitamos un triunfo más y debemos conseguirlo en el próximo partido, que será mucho más duro y complicado porque no querrán ser barridos".

El alero Bruce Bowen, que iba a ser el factor sorpresa del partido, consiguió 13 puntos con nueve rebotes y una recuperación de balón; fue el tercer jugador que logró dobles dígitos con los Spurs, que tuvieron un 41,2 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Bowen no sólo hizo una gran defensa sino que además fue el jugador decisivo en el ataque de los Spurs con los triples al conseguir 4 de 5 intentos y contrarrestar la mala noche de Ginóbili.

Junto a James, que juega las primeras Finales de la NBA como profesional, lo mismo que su equipo de los Cavaliers en los 37 años de historia, el alero Drew Gooden aportó 13 puntos con 12 rebotes antes de que fuese eliminado con seis faltas personales.

El escolta serbio Sasha Pavlovic logró 13 puntos y el pívot lituano Zydrunas Ilgauskas aporto 12 tantos con 18 rebotes, completando la lista de los cuatro jugadores que anotaron en doble dígitos.

Sin embargo, esta vez los Cavaliers no tuvieron el apoyo del base novato Daniel Gibson, el jugador sorpresa de las finales de la Conferencia Este, que se quedó con sólo dos puntos al fallar nueve de los 10 tiros de campo que hizo.

"Tuvimos oportunidades de conseguir empatar y ganar el partido en el tiempo reglamentario, pero en el último tiro a canasta nos faltó comunicación", declaró James. "Somos conscientes que haber perdido el tercer partido nos deja con obligación de ganar el cuarto".

Pero James también había declarado antes del tercer partido que era el que tenían que ganar si quería cambiar la historia de la serie porque de lo contrario se encontrarían ante lo "imposible".EFE