Ortega se aproxima al final de su carrera atrapado por el alcohol

Enviado por bielo el Mar, 12/06/2007 - 14:40
El delantero internacional Ariel Ortega volvió a faltar hoy a los entrenamientos del River Plate, club en el que se estudia la manera de consensuar con su familia su ingreso a una clínica por su adicción al alcohol.

Miembros del cuerpo técnico que encabeza Daniel Passarella y varios dirigentes intentaron durante la jornada comunicarse por teléfono con el jugador, pero no lo consiguieron, dijeron a EFE fuentes de la entidad.

El pasado viernes Passarella dijo a la prensa que Ortega, que llegó tarde al entrenamiento, "no estaba en condiciones" de sumarse a la plantilla y que por esa razón se retiró a su domicilio.

Ortega, de 33 años, se mantuvo varias veces al margen del equipo desde su reincorporación a River a mediados del año pasado por la enfermedad que padece, reconocida por él mismo en octubre pasado.

Después de someterse a un tratamiento de alrededor de 50 días el delantero tuvo una recaída en noviembre y varias más sucesivamente hasta llegar a la de estos días, en los que se duda que pueda continuar en activo como futbolista.

En varias ocasiones Passarella dijo que estaba preocupado "más por la persona que por el jugador", al que descubrió como canterano en 1991.

Ortega debutó en el River Plate hace 17 años, promocionado por Passarella. Fue campeón de Liga con el equipo "millonario" en cuatro ocasiones y también de la Copa Libertadores en 1996.

Tras ganar ese título fue fichado por el Valencia español y posteriormente traspasado al Sampdoria italiano, en el que también jugó poco tiempo.

Como futbolista del Parma obtuvo en el año 2000 la Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA. Tras un breve regreso a River, en el que ganó una Liga en 2002, pasó al Fenerbahce de Turquía, club con el que no cumplió con su contrato, debido a lo cual estuvo inhabilitado hasta 2004, cuando lo fichó el Newells Old Boys argentino, tras llegar a un acuerdo con los turcos.

También fue campeón con ese equipo rosarino y el año pasado recaló otra vez en River, club al que siempre ha considerado su segundo hogar.