El ruso Igor Andreev, 125 del mundo, causó la primera baja importante entre los cabezas de serie en Roland Garros al vencer hoy al estadounidense Andy Roddick, tercer favorito, por 3-6, 6-4, 6-3 y 6-4.

Andreev, último verdugo del español Rafael Nadal en tierra, hasta que el suizo Roger Federer cortó su racha de 81 victorias consecutivas en la final del Masters Series de Hamburgo, anuló las aspiraciones del discípulo de Jimmy Connors, que se va de París tal y como le sucedió el año pasado, cuando se retiró por lesión ante el español Alberto Martín.

El americano, campeón del Abierto de Estados Unidos en 2003, tiene marcado a fuego sus derrotas en París, donde nunca ha superado la tercera ronda en siete intentos. Este año había preparado con poca dedicación la tierra batida, con solo dos torneos, Roma, donde llegó a los octavos de final, y Portschach, donde alcanzó los cuartos.

Su mejor resultado en París se produjo en su primera intervención en 2001, cuando contaba con el francés Tarik Benhabiles como entrenador. Entonces venció al australiano Scott Draper y a su compatriota Michael Chang, para ser frenado por el australiano Lleyton Hewitt, al retirarse en el tercer set.

Andreev se enfrentará ahora contra el ganador del encuentro entre el peruano Luís Horna y el chileno Nicolás Massu.