Chievo Verona acaba su sueño en Primera, mientras Totti es rey de goleadores
El Chievo Verona, equipo "cenicienta" de un barrio de la capital veronesa, acabó hoy su sueño en la máxima división italiana de fútbol, al caer ante el Catania (2-0) y ser el tercer equipo en descender, al término de una Primera división que ha coronado a Francesco Totti como el "rey de los goleadores".
La última jornada del campeonato liguero 2006-07 tenía únicamente una cosa por decidir: el equipo que acompañaría al colista Ascoli y el penúltimo Messina a la Segunda división. Optaban cinco clubes (Siena, Reggina, Catania, Parma y Chievo Verona). Y al final ha sido el conjunto veronés el que ha obtenido lo no deseado.
No en vano, ya estaba sentenciado el título para el Inter de Milán; la segunda plaza para el Roma; la Liga de Campeones para el Milán; el acceso a la fase previa de la máxima competición continental para el Lazio; la entrada en Copa de la UEFA para el Fiorentina, Palermo y Empoli.
Sin duda por ello, por no haber casi nada en juego, la trigésimo octava jornada ha contado con un elevado nivel goleador: un total de 39 tantos que deja bien claro que los equipos sin sufrir la presión del resultado dejaron en los vestuarios los rígidos esquemas tácticos y, por fin, saltaron al campo a dar diversión y goles a los aficionados.
Festejo del Inter de Milán ante sus aficionados del título liguero conquistado ya matemáticamente hace varias jornadas. Lo hizo, primero, derrotando sin apuros en casa al Torino (3-0), con goles de Marco Materazzi (m.11, de penalti), del brasileño Maicon (m.60) y del portugués Luis Figo (m.67, de penalti; en lo que se presenta como su último partido como interista).
Y, después, con una fiesta "scudetto" donde recibió la Copa conquistada, que dio paso a actuaciones musicales en el estadio "Giuseppe Meazza".
No se divirtieron, es más son lo que han sufrido y padecido, los seguidores del Chievo Verona; el equipo, sin duda, más simpático de la máxima categoría desde que ascendió a ella hace siete años, que fue visto como la "cenicienta" por representar a una pequeña barriada y tener poco soporte económico. Pese a lo cual llegó a jugar la Copa UEFA en la campaña 2002-03.
El Chievo Verona en la Primera división ha terminado. Ha llegado tras caer ante el teórico casero Catania (2-0), en partido jugado en el Bolonia por el cierre del estadio catanés y en una jornada de auténtico infarto e incertidumbre en varios terrenos de juego.
Curiosamente, durante muchos minutos era el Catania el descendido, pues en Bolonia se registraba empate sin goles, mientras que ganaban en su respectivo estadio el Siena al Lazio, el Reggina al Milán y el Parma al Empoli.
Todo empezó a cambiar con el primer gol del Catania, obra en remate de cabeza de un Rossini (m.66) que sólo llevaba nueve minutos sobre el terreno de juego. Entonces era el Chievo el descendido y buscaba con ansia el tanto del empate; pero llegó la esperanza veronesa con la igualada momentánea del Lazio en Siena, en gol de penalti de Rocchi (m.73), que mandaba a Segunda al conjunto sienés.
Quizás por mirar demasiado de reojo a Siena, el Chievo encajó el segundo tanto (m.80), que certificaba la permanencia del Catania. Y apenas cuatro minutos después, le llegaba la "puntilla" con la noticia de que el Siena anotaba el 2-1 ante el Lazio, merced a un tanto del veterano defensa ex-lacial Paolo Negro.
El Chievo ya estaba en Segunda, pues el Parma había confirmado su victoria contra el Empoli (3-1) y el Reggina el suyo ante un Milán (2-0) que llegaba con la resaca de los festejos del triunfo en la Liga de Campeones de Europa, que sólo presentó en su once inicial a un jugador que ganó la Copa en Atenas (Andrea Pirlo) y que se unió a la fiesta, pese a jugar el brasileño Ronaldo.
Sin duda, el Reggina, que ha logrado una gran hazaña con la salvación a iniciar con una penalización de once puntos, fue el miércoles el más alegre del triunfo del Milán contra el Liverpool.
El resto de la jornada, destacan los esfuerzos de los jugadores del Roma por ayudar a su capitán Francesco Totti no ya a que conquistase un título de máximo goleador del campeonato -lo tenía asegurado-, sino a que pueda alzarse con la "Bota de Oro Europea" (máximo realizador de los campeonatos nacionales continentales).
Totti, en el triunfo casero del Roma contra el Messina (4-3), anotó dos goles (m.10 y 73) e, incluso, falló una pena máxima (m.62) que es la séptima de la campaña que no anota.
El capitán romanista se despide con 26 goles en la liga y ahora espera atento lo que hará el madridista Ruud Van Nistelrooy en la dos jornadas que quedan en España, pues parece el único capaz de poder quitarle la "Bota de Oro Europea".
Otros resultados fueron la victoria del Palermo en terreno del Udinese (1-2) y las goleadas caseras del Livorno ante el Atalanta (4-2), con un tanto final del local brasileño Paulinho (m.84), y del Fiorentina contra el Sampdoria (5-1), con los dos tantos últimos tantos de también carioca Reginaldo (m.72 y 91).
La última jornada del campeonato liguero 2006-07 tenía únicamente una cosa por decidir: el equipo que acompañaría al colista Ascoli y el penúltimo Messina a la Segunda división. Optaban cinco clubes (Siena, Reggina, Catania, Parma y Chievo Verona). Y al final ha sido el conjunto veronés el que ha obtenido lo no deseado.
No en vano, ya estaba sentenciado el título para el Inter de Milán; la segunda plaza para el Roma; la Liga de Campeones para el Milán; el acceso a la fase previa de la máxima competición continental para el Lazio; la entrada en Copa de la UEFA para el Fiorentina, Palermo y Empoli.
Sin duda por ello, por no haber casi nada en juego, la trigésimo octava jornada ha contado con un elevado nivel goleador: un total de 39 tantos que deja bien claro que los equipos sin sufrir la presión del resultado dejaron en los vestuarios los rígidos esquemas tácticos y, por fin, saltaron al campo a dar diversión y goles a los aficionados.
Festejo del Inter de Milán ante sus aficionados del título liguero conquistado ya matemáticamente hace varias jornadas. Lo hizo, primero, derrotando sin apuros en casa al Torino (3-0), con goles de Marco Materazzi (m.11, de penalti), del brasileño Maicon (m.60) y del portugués Luis Figo (m.67, de penalti; en lo que se presenta como su último partido como interista).
Y, después, con una fiesta "scudetto" donde recibió la Copa conquistada, que dio paso a actuaciones musicales en el estadio "Giuseppe Meazza".
No se divirtieron, es más son lo que han sufrido y padecido, los seguidores del Chievo Verona; el equipo, sin duda, más simpático de la máxima categoría desde que ascendió a ella hace siete años, que fue visto como la "cenicienta" por representar a una pequeña barriada y tener poco soporte económico. Pese a lo cual llegó a jugar la Copa UEFA en la campaña 2002-03.
El Chievo Verona en la Primera división ha terminado. Ha llegado tras caer ante el teórico casero Catania (2-0), en partido jugado en el Bolonia por el cierre del estadio catanés y en una jornada de auténtico infarto e incertidumbre en varios terrenos de juego.
Curiosamente, durante muchos minutos era el Catania el descendido, pues en Bolonia se registraba empate sin goles, mientras que ganaban en su respectivo estadio el Siena al Lazio, el Reggina al Milán y el Parma al Empoli.
Todo empezó a cambiar con el primer gol del Catania, obra en remate de cabeza de un Rossini (m.66) que sólo llevaba nueve minutos sobre el terreno de juego. Entonces era el Chievo el descendido y buscaba con ansia el tanto del empate; pero llegó la esperanza veronesa con la igualada momentánea del Lazio en Siena, en gol de penalti de Rocchi (m.73), que mandaba a Segunda al conjunto sienés.
Quizás por mirar demasiado de reojo a Siena, el Chievo encajó el segundo tanto (m.80), que certificaba la permanencia del Catania. Y apenas cuatro minutos después, le llegaba la "puntilla" con la noticia de que el Siena anotaba el 2-1 ante el Lazio, merced a un tanto del veterano defensa ex-lacial Paolo Negro.
El Chievo ya estaba en Segunda, pues el Parma había confirmado su victoria contra el Empoli (3-1) y el Reggina el suyo ante un Milán (2-0) que llegaba con la resaca de los festejos del triunfo en la Liga de Campeones de Europa, que sólo presentó en su once inicial a un jugador que ganó la Copa en Atenas (Andrea Pirlo) y que se unió a la fiesta, pese a jugar el brasileño Ronaldo.
Sin duda, el Reggina, que ha logrado una gran hazaña con la salvación a iniciar con una penalización de once puntos, fue el miércoles el más alegre del triunfo del Milán contra el Liverpool.
El resto de la jornada, destacan los esfuerzos de los jugadores del Roma por ayudar a su capitán Francesco Totti no ya a que conquistase un título de máximo goleador del campeonato -lo tenía asegurado-, sino a que pueda alzarse con la "Bota de Oro Europea" (máximo realizador de los campeonatos nacionales continentales).
Totti, en el triunfo casero del Roma contra el Messina (4-3), anotó dos goles (m.10 y 73) e, incluso, falló una pena máxima (m.62) que es la séptima de la campaña que no anota.
El capitán romanista se despide con 26 goles en la liga y ahora espera atento lo que hará el madridista Ruud Van Nistelrooy en la dos jornadas que quedan en España, pues parece el único capaz de poder quitarle la "Bota de Oro Europea".
Otros resultados fueron la victoria del Palermo en terreno del Udinese (1-2) y las goleadas caseras del Livorno ante el Atalanta (4-2), con un tanto final del local brasileño Paulinho (m.84), y del Fiorentina contra el Sampdoria (5-1), con los dos tantos últimos tantos de también carioca Reginaldo (m.72 y 91).