El Espanyol hace historia al cerrar la UEFA invicto, pero subcampeón.

Enviado por carlosefrain el Jue, 17/05/2007 - 09:25
El Espanyol de Ernesto Valverde, subcampeón de la Copa de la UEFA tras perder la final en la tanda de penaltis ante el Sevilla (2-2), hizo historia al convertirse en el primer equipo que cierra la competición sin perder un sólo partido, pero sin llevarse el título.

Elogiado por los comentaristas como un digno subcampeón, al Espanyol le cabe el consuelo de haber completado un torneo casi perfecto, con once victorias y cuatro empates, uno de ellos en la final. En total, cuenta 34 goles a favor y once en contra, los mejores números de la competición. Walter Pandiani acabó además como máximo goleador del torneo, con once tantos.

Sin embargo, las cifras no le alcanzaron para levantar un trofeo que parece maldito desde que en 1988 lo perdiera también en la tanda de penaltis, ante el Bayer Leverkusen.

El caso del Espanyol es único en la historia de la Copa de la UEFA, llamada de Ferias hasta 1971. Hasta ahora, ningún equipo había completado el torneo invicto y sin ganar la Copa, aunque las finales se disputaron a doble partido desde 1955, cuando la UEFA decidió crear la competición, hasta 1998, cuando se disputó en París la primera final a partido único entre el Inter de Milán y el Lazio.

En su intento de disolver su deuda de hace 19 años, el Espanyol entrenado por Ernesto Valverde (jugador en aquella UEFA de 1988) puso todo su empeño en la competición europea: eliminó en la ronda previa al Artmedia (2-2 en Bratislava, 3-1 en Barcelona) y completó una excelente fase de grupos, en la que ganó todos sus partidos. Al Sparta de Praga (0-2), Zulte (6-2), Ajax (0-2) y Austria de Viena (1-0).

Ya en dieciseisavos de final, el Espanyol se deshizo del Livorno italiano tras jugar la ida a puerta cerrada (1-2) y completar la vuelta en Montjuïc (2-0). En octavos de final, el rival fue el Maccabi Haifa: 0-0 en Israel y un cómodo 4-0 en Barcelona.

El equipo catalán encontró sus rivales más duros en los cuartos de final y en las semifinales. Eliminó con sufrimiento a un ex campeón de Europa, el Benfica, tras ganar 3-2 en Montjuïc y empatar sin goles en Lisboa, en un partido recordado por la extraordinaria actuación del portero Gorka.

También tuvo que jugar el partido de vuelta fuera de casa en la ronda de semifinales: tras derrotar claramente al Werder Bremen en la ida (3-0), el Espanyol sufrió para mantener el resultado en Alemania, aunque acabó ganando (1-2).

Ya en la final, el equipo catalán tuvo el empuje necesario para remontar por dos veces ante el vigente campeón. Cerró el partido con 1-1, y la prórroga con un meritorio 2-2, pero acabó vencido en la suerte de los penaltis.

Desde que la final se disputa a partido único, es la segunda vez que el ganador se decide en la tanda de penaltis. El Galatasaray ganó el trofeo ante el Arsenal en Copenhage en 2000. El Arsenal también completó un gran torneo, pero no acabó invicto: el Deportivo le derrotó 2-1 en los octavos de final, aunque el equipo inglés se clasificó para los cuartos.

Más allá del resultado, la UEFA ha servido al Espanyol para confirmar que su apuesta por la cantera puede ofrecer extraordinarios réditos. El portero Gorka se ha consolidado definitivamente, así como Moisés Hurtado o Marc Torrejón, jugadores que han tenido que jugar cedidos en Segunda división para curtirse. Pandiani firmó un torneo muy completo, con once goles, y el equipo blanquiazul jugó la final con diez jugadores españoles en su alineación inicial, síntoma de su apuesta por los futbolistas de la casa. EFE