El teatro montado en torno al futuro del delantero Miroslav Klose parece que ha marcado la preparación del Werder Bremen ante el partido de mañana contra el Espanyol, en la semifinal de la Copa de la UEFA.

El que las cosas se hayan aclarado o, al menos, se hayan aplazado y que el club haya podido comunicar que Klose cumplirá su contrato y que se quedará hasta 2008 no ha servido para tranquilizar el entorno.

El hecho de que Klose haya negociado con el Bayern, y que probablemente pase a engrosar las filas de los bávaros después de finalizado su contrato, es visto por la afición como un caso de alta traición.

"¿Para qué se queda? Mejor que se vaya y que el club cobre dinero por el traspaso para fichar un buen sustituto", dijo una aficionada hoy mientras asistía al entrenamiento del Bremen en un campo aledaño al Weser Stadion.

"No veo para qué el club se esfuerza tanto por mantenerlo. No es que haya jugado una temporada maravillosa", decía otro seguidor, decepcionado ante la actitud del goleador del último Mundial.

En todo caso, si mañana Klose no lo da todo contra el Espanyol, muy pronto va a tener a su propio público en contra y, según opinión unánime, puede esperarle una silbatina atronadora.

En todo caso, si algo es seguro, es que Klose jugará mañana. Schaff no se puede arriesgar a prescindir de un goleador nato como él y en el partidillo de hoy durante el entrenamiento el internacional alemán formó la pareja de ataque en el equipo "titular" junto con el portugués Hugo Almeida.

En las otras posiciones, el equipo que presuntamente será titular mañana tampoco no ofrecía sorpresas. Andreas Reinke estaba en la portería, en la defensa estaban Owomoyela, Naldo, Pasanen y Christian Schulz.

En el centro del campo, jugaron Baumann, Frings, Vranjes y Diego y adelante la dupla ya mencionada. EFE