Baixinho, historia de un bajito.
Por Gonzalo Melo Ruiz
La calurosa y siempre cautivante Río de Janeiro. Al frente, Copacabana, donde las mujeres y hombres rinden culto a la belleza física. Las garotas, con sus cuerpos esculturales impactan al turista y lo muestran con el desparpajo propio del clima ardiente y cautivante de esta zona embrujada por el amor y la pasión. El color ébano se vuelve intenso al recibir las tiernas caricias del sol. La piel sudada, incita a la lujuria. Miradas penetrantes y sueños eróticos. Hotel Río Othon Palace, el alboroto en el hall, correteos de los "journalistas", porteros tratando de agarrar a los intrusos y turistas sorprendidos ante el caos y la confusión.
De pronto, frente a mí estaba el legendario Romario. Titubeé un poco y le dije "¡Hey, Romario una fotito para Ecuador!, me regresó a ver fijamente y sin decirme nada, me agarró del hombro y sonrió. El click histórico del fútbol. Después vino la historia. Una vez que el monstruo y legendario "Maracaná" rugió una vez más, tras su debut con la camiseta del Fluminense, conquistando dos goles, de los 4 ante el Cruceiro, vino la "feijoada" de anécdotas y goles."Ecuador llegó al mundial por trabajo, estilo y perseverancia. Mi saludo a ese pueblo futbolero que esperó mucho para llegar al mundial", nos dijo. Ese fue el gol Nº 1.000 de Romário de Souza Faría, aquel domingo 4 de agosto del 2002..
Morrudito, bajito, con apenas 1,69 cm. de estatura, pero con unas piernas curvas, endiabladas, semejantes a dardos envenenados, que dejaban sin aliento, heridos de muerte- a quienes se atrevieron a perseguirle en las canchas del Brasil y del mundo. Con una técnica depurada, diferente como él mismo, evoca, permanentemente, a los grandes de otras épocas: Garrincha, Pelé, Sócrates y Zico. Aquellos caños, vaselinas y remates de fábula, están en la retina de quienes tuvimos el privilegio de verlo en el Brasil o en el mundo.
Es uno de esos pocos jugadores que reivindican el espectáculo, que cada vez escasea más dentro de una cancha. Disfruta jugando y eso lo trasmite; el fútbol es una forma de vida que un brasileño difícilmente concibe sin diversión. En el campo nadie le puede negar su calidad, pero sus muestras de indisciplina le provocaron salir la por la puerta de atrás de equipos europeos como el Valencia de España o quedar exento de la convocatoria del Mundial de Francia de 1998.
EDEVAIR NO LO PODIA CREER
Romario de Souza Faria nació en Jacarezinho (una pobre barriada de Rio de Janeiro) el 29 de enero de 1966. Su padre, Edevair, se sorprendía cuando el pequeño Romario demostraba sus habilidades con el balón; había nacido una estrella.
LO DESCUBRIO VASCO DE GAMA
En 1979, le descubrió el Vasco de Gama y durante los ochenta su calidad trascendió al mundo entero. En 1988, fue fichado por el PSV Eindhoven holandés con quien consiguió tres ligas holandesas (1988-89, 1991-92 y 1992-93) y dos Copas de Holanda (1989-90, 1990-91). Además en 1991, fue nombrado mejor jugador europeo. En 1993 firmó por el Barcelona español, donde cuajó una temporada espectacular y en 1994 ganó el campeonato de Liga con el equipo catalán.
En 1994 fue seleccionado por el combinado brasileño para disputar el Campeonato del Mundo de Estados Unidos. Romario se mostró como uno de los jugadores más destacados del torneo y el equipo de la samba consiguió la victoria final. A partir de ahí, ha tenido altos y bajos.
Regresó a Brasil y jugó en el Flamengo. En 1996 ganó la liga de Rio de Janeiro y fue el máximo anotador con 26 dianas. La temporada siguiente recaló en las filas del Valencia de España donde no pudo cosechar una buena actuación y volvió al equipo de sus sueños, el Flamengo. En 1999 firmó con el Vasco de Gama, equipo que le vio nacer como futbolista.
Su verdadera pasión es el fútbol en la playa y el Carnaval de Rio es una cita ineludible, muchas veces incluso por encima de sus compromisos profesionales. Lo que nadie le puede negar es que es profeta en su tierra, donde los aficionados cariocas le idolatran y consideran como uno de los grandes de la historia.
EL ADIOS DE UN GRANDE
Fue el Rose Bowl de Los Ángeles, donde Romario le dijo adiós a la siempre gloriosa camiseta de la Selección de Brasil. Sus amigos íntimos Ronaldo y Cafú le acompañaron en aquel 11 de noviembre de 1994 en la despedida ante la similar mexicana. Fue un espectáculo inolvidable, donde los Tetracampeones, aquellos que regaron de felicidad todos los rincones del país de la "zamba", mostraron que están enteros, con el mismo talento de siempre y la magia permanente cuando tienen en el balón.
Ricardo Texeira, presidente de la CBF dijo ese día: "Romario se va pero sólo en encuentros internacionales. El estuvo convencido de que el atacante todavía va a jugar un tiempo más. Y no se equivocó. Hasta ahora sigue marcando goles.
Romario marcó 54 goles en 69 juegos oficiales con la selección brasileña (0.78 de promedio). Su último juego fue el 1º de julio del 2001, en Montevideo, cuando Uruguay derrotó 1-0 a Brasil por la eliminatoria.
Muchos de los goles de Romario fueron decisivos y llevaron a Brasil a grandes victorias. De todos ellos, considera los más importantes, los dos contra Uruguay en el cotejo final de la eliminatoria para el Mundial 1994, en Maracaná, con triunfo 2-0 y clasificación para Brasil. Romario destacó ese partido no solo por sus goles, sino por su actuación aquella tarde del 19 de septiembre de 1993.
"Fue una de las mejores actuaciones de mi vida. Y los dos goles fueron muy lindos" dijo Romario. Hasta ese año (1994) "Baixinho" marcó 817 goles.
DAÑOS MORALES A ZICO
Polémico por su vida amorosa, su afición a la vida nocturna, las ausencias a los entrenamientos, peleas y privilegios, Romario siempre ha figurado en la prensa. En 2005 fue condenado a pagar al ex futbolista Arthur Antunes Coimbra, 'Zico", una indemnización de 22.200 dólares por "daños morales" al utilizar su imagen en las puertas de los sanitarios de un desaparecido bar que había instalado en Rio.
Su palmarés al más alto nivel se limita a dos ligas españolas y un Mundial. Queda, por tanto, la sensación de que, como George Best, pudo ser el mejor pero no quiso. Afortunadamente, el final del brasileño parece que será muy distinto del que tuvo el que ha sido mejor jugador de la historia de Irlanda del Norte.
Aún así, lleve los goles que lleve, ganara lo que ganara y jugara donde jugara, a Romario se le echará de menos. Eso seguro.
A mí, personalmente, me interesa poco o nada que Romario haya anotado 999 goles, 897 o los que sean. Lo que verdaderamente me importa es que estamos a tan solo un gol de ver al Baixinho en activo. El que fuera campeón del mundo con su país en Estados Unidos 94′ ha sido, sin discusión, uno de los delanteros más determinantes de los últimos treinta años. Sólo Ronaldo puede discutirle el primer puesto, pero eso ya es cuestión de gustos (y de egos). Será, otra vez el mítico "Maracaná" el que despida a su hijo preferido, al que siempre ve las favelas con ternura y tristeza y no olvida su origen de humilde y de grande.
Récord espectacular
Clubes
Al lado de los clubes y las fechas aparecen los partidos jugados y entre paréntesis los goles.
PSV Eindhoven (Países Bajos) 1988-1993. PJ- 163 (goles -165).
FC Barcelona (España): 1993-1995. PJ- 84 (goles 53).
Flamengo (Brasil): 1995-1996,1996-1997,1998-1999. PJ- 240 (goles 204).
Valencia CF (España): 1996,1997-1998. PJ -21 (goles 14).
Fluminense (Brasil): 2001-2004. PJ- 77 (goles 48).
Al Saad (Qatar) 2004 PJ 3 (0).
Miami FC (EEUU): 2006. PJ- 29 (goles 22).
Adelaida United (Australia): 2006. PJ (goles 1)
Vasco da Gama (Brasil): 1985-1988, 1999-2002, 2005-2006, 2007-. PJ -517 (goles- 382).
Títulos
Campeonatos Nacionales
Vasco de Gama Copa Guanabara (1986 y 2000); Campeonato Estadual (1987/88); Copa Joao Havelange (2000); Copa Mercosur (2000)
PSV Eindhoven Campeonato holandés 1989, 1991 y 1992; Copa de Holanda (1990)
FC Barcelona Campeonato Español (1994)
Flamengo Copa Guanabara (1995 y 1996); Campeonato Estadual (1996 y 1999); Copa Mercosur (1999)
Internacionales
Selección Brasileña: Medalla de plata en Juegos de Seúl-88
Copa América (Brasil 1989 y Bolivia 1997).
Copa del Mundo (EEUU 1994)
INDIVIDUALES
Fifa world player (1994)
Vasco: Estadual (1986/87 y 2000); Copa Mercosur (2000) Copa Joao Havelange (2000); Campeonato Brasileño (2005)
PSV Eindhoven: Máximo Goleador de la Liga (1989)
FC Barcelona: Pichichi de la Liga (1994)
Flamengo: Estadual (1996/97/98/99); Copa de Brasil (1999); Copa Mercosur (1999)
Selección de Brasil: Campeón Mundial 94 Oro en los JJOO de Seúl-88; Copa Confederaciones (97). 71 goles en 85 encuentros
Miami FC: Máximo goleador de la liga estadounidense en 2006; Premio al jugador mejor valorado y puntuado de toda la liga aficionada estadounidense en 2006.