Dos leyendas renacen en Colombia el ecuatoriano Andrés Gómez es una de ellas.
Gómez, que fue número 4 del mundo de individuales en 1990 y número 1 del mundo en dobles en 1986, sometió al sueco Björn Borg, 6/7(4), 7/6(5) y 10-5.
En este juego, las casi 3.000 personas que se dieron cita en el estadio central, vieron que las dos raquetas mantienen en buen porcentaje el juego que los hizo famosos entre los años 70 y 80.
Börg, que fue número 1 del mundo en 1977, ganador de 11 torneos de Grand Slam, ganador durante tres años consecutivos de Roland Garros y Wimbledon, sacó como en sus buenas épocas, fuerte y atacando la malla.
Gómez, por su lado, hizo "toques" y logró sacar adelante su juego gracias a su poderoso saque.
A segunda hora, el argentino Guillermo Vilas, que fue número 2 del mundo en 1975, ganó 62 torneos de individuales, 15 en dobles y ostenta aún (por encima de Roger Federer) el récord de mayor número de partidos consecutivos ganados en el circuito, superó al colombiano Iván Molina, 6/4 y 6/4.
El público se deleitó al ver un tenis más "florido", de puntos "largos", de sutiles toques que, en conjunto satisfizo la exigente retina de los allí presentes.
Tras acabar los partidos, las cuatro leyendas del tenis mundial compartieron con la tribuna firmando autógrafos, posando para las fotos y, en general regalando saludos y muchas sonrisas a quienes fueron sus seguidores en sus años dorados.
Este domingo, los jugadores volverán a salir a la cancha. Gómez medirá fuerzas deportivas contra Molina, en tanto que Borg lo hará con Vilas.
Más allá de los resultados definitivos, lo que deja ver esta exhibición de tenis es que quienes ocuparon sitiales de honor en el "mundo del deporte blanco", están presentes en la mente de los aficionados que los siguen, no importa que ya no sean tan ágiles como hace un cuarto de siglo.