Abusar del claxon de los automóviles estará estrictamente prohibido en Pekín a partir del próximo domingo, por lo que la contaminación acústica, de tener éxito la nueva regulación, se reducirá cara a los Juegos Olímpicos.

Según Radio Internacional de China, los conductores se arriesgan a recibir multas de 100 yuanes (13 dólares) si no controlan su impulso de tocar el claxon, extendido hasta límites insospechados en la capital china.

Sin embargo, las esperanzas de que esta regulación impulsada por el Buró de Administración de Tráfico de Pekín tenga éxito parecen pocas, toda vez que tan sólo viene a ampliar una regulación anterior de 2001 que, a la vista de los resultados, ha resultado inocua.

Según Zhang Jicai, oficial de tráfico de la capital, el éxito de la nueva regulación llevará tiempo porque los conductores no saben utilizar el claxon con propiedad, sino que lo usan para apurar a otros conductores o para quejarse de que no se mueve la cola.

El uso que hacen del claxon los urbanitas pequineses convierte la capital, en las horas puntas, en un concierto insoportable para los transeúntes, por lo que el Buró de Tráfico llevará a cabo actividades para dar publicidad a la nueva normativa.