El fútbol estadounidense no será un paseo para Beckham y Blanco.

Enviado por bielo el Mar, 03/04/2007 - 08:00
El fichaje del delantero internacional mexicano Cuauhtémoc Blanco con el Fire de Chicago permitirá a la Liga Profesional de Fútbol (MLS) estadounidense incorporar a un nuevo jugador extranjero bajo la nueva cláusula de "jugador franquicia".

Aunque el fichaje no se hará oficial hoy, martes, Blanco llegó el lunes a Chicago y de inmediato generó la atención de más de 5.000 aficionados mexicanos que fueron a verlo al campo del Fire, el Toyota Park.

Como sucedió con el inglés David Beckham, la gran figura fichada por el Galaxy de Los Angeles, la MLS se ha propuesto darle un impulso a la liga con la incorporaciones de jugadores internacionales de renombre, aunque su llegada la hacen en el peor momento de sus carreras deportivas y el pleno declive.

Blanco, que cumplirá el próximo junio su contrato con las Águilas del América, como le sucede a Beckham con el Real Madrid de España, no ha podido resistir la tentación de una oferta de un contrato de dos millones de dólares, que no iba a ganar ya en México, al menos por la aportación deportiva que podría ofrecer.

El ofrecimiento de la MLS le llegó en el momento más oportuno y Blanco es consciente que la oportunidad no debe dejarla pasar, aunque tal vez en el apartado deportivo pueda crearle muchos más problemas de los que piensa.

Blanco, de 34 años, ha sido castigado por las lesiones y no está ya en su mejor momento de juego ni de forma, algo que es fundamental en el fútbol de la MLS, cuya única característica y calidad es que luchan todo el tiempo y los profesionales tienen una gran preparación física.

Es cierto que la liga no cuenta con jugadores que puedan presumir de su técnica, pero si hay disciplina y buena preparación con las que les permiten superar también las condiciones climatológicas, jugar en pleno verano, nada favorables.

El mejor ejemplo de lo que es el fútbol ganador en la MLS, es el Dynamo de Houston, el actual campeón de liga, que no tiene a un sólo jugador que pueda considerar como figura, pero que han formado un equipo muy difícil de ganar, porque luchan y corren los noventa minutos.

Ante este panorama, Blanco debe llegar consciente al fútbol de la MLS que le van a exigir en el plano físico mucho más esfuerzo que el que tenía que aportar con el América, tanto en los entrenamientos como en los partidos oficiales.

Nadie cuestiona que tanto Beckham como Blanco atraerán a un gran cantidad de seguidores a los que les guste la figura del jugador inglés y del internacional mexicano, pero si en la primera temporada no rinden como se puede esperar de ellos, el mercado deportivo estadounidense no perdona y no sigue a los que no son campeones o ganadores.

Mucho mejor papel puede hacer el centrocampista internacional estadounidense, de origen argentino, Claudio Reyna, que ha dejado el fútbol inglés para volver a la MLS con los Red Bulls de Nueva York.

Reyna no sólo conoce el fútbol estadounidense al haber jugado con la selección y ser su capitán hasta el pasado Mundial de Alemania 2006 sino que también le ha tocado competir en la potente y de gran desgaste físico como es la inglesa.

Blanco, que no se incorporará con el Fire hasta después de junio, llegó a Chicago para vivir la mejor parte, la de firmar un contrato por tres temporadas y seis millones de dólares, algo que ni ensueño podría pensar iba a ganar en México.

Además, miles de personas se reunieron en el estadio Toyota Park para recibirlo, pero después de estos preámbulos, Blanco debe ser consciente que cuando llegue la hora de la competición el panorama puede ser muy diferente.

Blanco nada más firmar el contrato regresará a México, donde tiene previsto ofrecer una rueda de prensa y valorar lo que podrá ser su nueva etapa profesional.

También es posible que puede volver con una idea algo más clara de lo que es un equipo de la MLS y el fútbol profesional en este país, que intenta de nuevo establecer una liga que al menos en el apartado económico sea rentable y no sigan perdiendo dinero.