El Bayern de Múnich aceptó hoy la sanción de la UEFA contra su guardameta Oliver Kahn, que había quedado suspendido para el próximo partido de Liga de Campeones contra el Milán, y dice confiar plenamente en su suplente, Michael Rensing.

A cuatro días de la fecha concertada por el Comité de Apelación para decidir sobre el recurso, el próximo 2 de abril, el Bayern anunció hoy que lo retiraba, lo que significa que colocará en su lugar a Rensing.

"Michael está ardiendo por jugar. Tiene mi total confianza y la de todo el partido", dijo el técnico del club, Ottmar Hitzfeld.

Kahn quedó sancionado por un partido, por comportamiento indebido en el control antidopaje a que fue sometido tras el partido de octavos de final contra el Real Madrid.

El jugador tardó casi dos horas en entregar su prueba de orina y luego la tiró, enfadado con el médico porque le pidió que la repitiese, porque no le había visto efectuarla.

Fue entonces cuando el jugador explotó, insultó al médico, tiró la prueba a la papelera.

El Bayern Múnich decidió presentar recurso y la respuesta de la UEFA debía producirse el próximo lunes, un día antes del partido contra el Milán, a lo que Hitzfeld reaccionó con enojo, porque supuestamente impediría la total concentración del jugador.