Messi: Kaká, mi preferido fuera de la plantilla de Barcelona.
El delantero argentino Lionel Messi, jugador del Barcelona y desde hace tiempo el principal "objeto del deseo" de Massimo Moratti, presidente del Inter de Milán, ha dicho que el brasileño Kaká, de Milán, es su futbolista preferido entre los que no están en el club catalán.
"Ibrahimovic, Totti, Kaká, los tres son grandísimos. Pero dicho esto, Kaká es un jugador que me vuelve loco. Fuera del Barcelona, mi preferido", declara Messi, en entrevista que hoy publica el diario deportivo milanés "La Gazzetta dello Sport".
Messi, que muestra su gratitud al Barcelona por el comportamiento que ha tenido con su familia y con él desde los trece años, cuando llegó a la ciudad con un problema físico, dice que le "encanta" el estilo de los clubes italianos.
Roma y Milán, que están clasificados para los cuartos de final de la Liga de Campeones, "tienen derecho a pensar en el éxito".
"El estilo de los equipos italianos me encanta. Los ingleses son muy físicos, los italianos muy técnicos, un poco como los españoles; me gustan", apunta.
Asimismo, reconoce que aún le "quema" la eliminación del Barcelona en la Liga de Campeones ante el Liverpool: "No se puede ganar siempre, y por tanto no es un escándalo, sólo un disgusto, nuestra salida del torneo".
"Sigo convencido de que el Barcelona puede renovar el título liguero y hacer el doblete con la Copa del Rey; en ese caso, sería correcto hablar de otra grandísima campaña", añade.
Messi también apunta que está "satisfecho" de lo realizado en la Copa del Mundo de Alemania'06: "Jugué con 18 años, anoté un gol... caíamos ante la selección anfitriona, que siempre representa un altísimo obstáculo".
"Sí, esos días pensé cómo habría sido una semifinal ante Italia, pues creo que habría sido un partidazo; los italianos eran muy fuertes, pero tampoco nosotros estábamos mal. ¿Quién sabe como habría acabado?", se pregunta.
Messi confiesa un cierto deseo de telefonear a su compatriota Diego Armando Maradona, lo que no hace por su timidez: "Maradona dice siempre cosas muy gentiles de mí, pero no pienso en eso. Nadie en el mundo logrará nunca repetir sus proezas".
"No hablamos, muchos me dicen que le llame para darle las gracias, pero no puedo. Me da vergüenza. No es tan fácil agarrar el teléfono y llamar a quien es tu mito; al menos, no es una cosa simple para mí. Soy un poco tímido", reconoce.
El delantero argentino del Barcelona, club en el que también jugó Maradona, señala que también admira a sus compañeros Ronaldinho, Eto'o y Puyol: "Cuando uno de ellos toma la palabra en el vestuario yo callo y me miró la punta de las botas. No sé si el concepto de humildad basta para explicar lo que siento, creo que tiene más que ver con la admiración".
"Son grandísimos jugadores y, sin embargo, desde el primer día me han llenado de amabilidad. También les admiro por ello, además de por cuanto han hecho y siguen haciendo como futbolistas. Gracias a ellos, el vestuario del Barcelona está más unido de lo que se piensa. Hacemos grandes risas leyendo que habría una guerra entre uno y otro", apunta.
Messi señala que tenía necesidad de un partido como el que hizo contra el Real Madrid (3-3), en el que marcó tres goles.
"Lo necesitaba por dos motivos: el primero, inmediato, para sentirme finalmente fuera de la recuperación (por su pasada lesión); el segundo más profundo, porque en estas dos temporadas con el primer equipo había anotado demasiado poco y era algo extraño, ya que en las divisiones inferiores era el máximo goleador", explica.
"No he sido nunca un punta neto, pero siempre he marcado como si lo fuera. Los tres goles ante el Real Madrid me ha dado la certeza de poder hacer goles también a los grandes", añade Messi.
"Ibrahimovic, Totti, Kaká, los tres son grandísimos. Pero dicho esto, Kaká es un jugador que me vuelve loco. Fuera del Barcelona, mi preferido", declara Messi, en entrevista que hoy publica el diario deportivo milanés "La Gazzetta dello Sport".
Messi, que muestra su gratitud al Barcelona por el comportamiento que ha tenido con su familia y con él desde los trece años, cuando llegó a la ciudad con un problema físico, dice que le "encanta" el estilo de los clubes italianos.
Roma y Milán, que están clasificados para los cuartos de final de la Liga de Campeones, "tienen derecho a pensar en el éxito".
"El estilo de los equipos italianos me encanta. Los ingleses son muy físicos, los italianos muy técnicos, un poco como los españoles; me gustan", apunta.
Asimismo, reconoce que aún le "quema" la eliminación del Barcelona en la Liga de Campeones ante el Liverpool: "No se puede ganar siempre, y por tanto no es un escándalo, sólo un disgusto, nuestra salida del torneo".
"Sigo convencido de que el Barcelona puede renovar el título liguero y hacer el doblete con la Copa del Rey; en ese caso, sería correcto hablar de otra grandísima campaña", añade.
Messi también apunta que está "satisfecho" de lo realizado en la Copa del Mundo de Alemania'06: "Jugué con 18 años, anoté un gol... caíamos ante la selección anfitriona, que siempre representa un altísimo obstáculo".
"Sí, esos días pensé cómo habría sido una semifinal ante Italia, pues creo que habría sido un partidazo; los italianos eran muy fuertes, pero tampoco nosotros estábamos mal. ¿Quién sabe como habría acabado?", se pregunta.
Messi confiesa un cierto deseo de telefonear a su compatriota Diego Armando Maradona, lo que no hace por su timidez: "Maradona dice siempre cosas muy gentiles de mí, pero no pienso en eso. Nadie en el mundo logrará nunca repetir sus proezas".
"No hablamos, muchos me dicen que le llame para darle las gracias, pero no puedo. Me da vergüenza. No es tan fácil agarrar el teléfono y llamar a quien es tu mito; al menos, no es una cosa simple para mí. Soy un poco tímido", reconoce.
El delantero argentino del Barcelona, club en el que también jugó Maradona, señala que también admira a sus compañeros Ronaldinho, Eto'o y Puyol: "Cuando uno de ellos toma la palabra en el vestuario yo callo y me miró la punta de las botas. No sé si el concepto de humildad basta para explicar lo que siento, creo que tiene más que ver con la admiración".
"Son grandísimos jugadores y, sin embargo, desde el primer día me han llenado de amabilidad. También les admiro por ello, además de por cuanto han hecho y siguen haciendo como futbolistas. Gracias a ellos, el vestuario del Barcelona está más unido de lo que se piensa. Hacemos grandes risas leyendo que habría una guerra entre uno y otro", apunta.
Messi señala que tenía necesidad de un partido como el que hizo contra el Real Madrid (3-3), en el que marcó tres goles.
"Lo necesitaba por dos motivos: el primero, inmediato, para sentirme finalmente fuera de la recuperación (por su pasada lesión); el segundo más profundo, porque en estas dos temporadas con el primer equipo había anotado demasiado poco y era algo extraño, ya que en las divisiones inferiores era el máximo goleador", explica.
"No he sido nunca un punta neto, pero siempre he marcado como si lo fuera. Los tres goles ante el Real Madrid me ha dado la certeza de poder hacer goles también a los grandes", añade Messi.