Parreira confirma interés de Suráfrica y negociará en agosto.

Enviado por roberto el Sáb, 22/07/2006 - 10:42

El técnico Carlos Alberto Parreira, quien dirigió a Brasil en los últimos cuatro años hasta el fracaso de la Copa del Mundo Alemania 2006, confirmó que negociará un posible acuerdo con África del Sur para dirigir la selección anfitriona del mundial 2010.

Parreira negó versiones de prensa originadas en el país africano que hablaban de un acuerdo definitivo, pero dijo que ha recibido dos invitaciones desde diciembre pasado, aunque no ha iniciado conversaciones formales.

Es una honra recibir una invitación de la selección de África del Sur, país que será centro de las atenciones por ser la sede de la próxima Copa del Mundo, dijo Parreira en un comunicado difundido en Río de Janeiro, donde disfruta unas vacaciones.

Pero todavía no abrí negociaciones y eso sólo va a ocurrir después de sentarme a conversar con los representantes de la Federación Surafricana de Fútbol, explicó.

Esta semana los representantes del fútbol surafricano lo llamaron por teléfono recordando el interés que ya habían demostrado el año pasado durante el sorteo de los grupos de la Copa de Alemania.

Parreira fue formalmente separado de la selección brasileña esta semana.

El director técnico fue duramente criticado por la prensa local y el público debido al fracaso de su equipo de estrellas en Alemania 2006, al caer en cuartos de final ante Francia en un partido en el que sus pupilos apenas tocaron el balón.

En el comunicado dijo que aunque no ha sido establecida una fecha para el encuentro con los representantes de la Federación de Suráfrica sus dirigentes quedaron en viajar a Brasil en agosto.

De llegar a un acuerdo, esa sería la sexta selección de Parreira como director técnico.

En 1967, con sólo 24 años, se inició dirigiendo a Ghana y la llevó al subcampeonato africano. También dirigió a las selecciones de Kuwait, Emiratos Arabes y Arabia Saudí, además de dirigir a Brasil también en 1994, cuando la selección verde amarelha ganó su cuarto título mundial, en Estados Unidos.