Brasil afianza su reinado en el siglo XXI
Brasil afianzó hoy su reinado en la historia reciente de la Copa América al revalidar el título continental y hacerlo con una inesperada goleada por 3-0 a Argentina, que hoy fue una sombra de sí misma.
Brasil ha acumulado cuatro títulos en las cinco últimas ediciones de la Copa América para sumar ocho títulos, con lo que se acerca a los 14 que comparten Argentina y Uruguay.
Los argentinos llegaban a la final de Maracaibo con la merecida vitola de favoritos, tras haber ganado con solvencia todos los partidos anteriores, pero hoy se toparon con una gran selección brasileña.
Los hombres de Dunga asestaron enseguida un duro golpe a su rival, con el espléndido gol de Julio Baptista a los cuatro minutos de un colocado derechazo.
Además del gol, Brasil supo maniatar a Argentina. Riquelme apenas sobresalió en un duro remate al poste, mientras que Lionel Messi estuvo muy desdibujado, al igual que Tévez.
El contragolpe fue el arma mortífera de los brasileños, que contaron además con el regalo del gol en propia puerta de Roberto Ayala.
La segunda parte no cambió el panorama. Argentina era un alma en pena ante un Brasil veloz y efectivo. El tercer tanto de Dani Alves fue la puntilla para Argentina, que no pudo cumplir el sueño de ganar de nuevo el torneo tras 14 años de sequía.
La Copa América de Venezuela ha dejado como gran protagonista a Robinho, máximo goleador con seis tantos, aunque el delantero del Real Madrid hoy fue de los más grises.
Messi maravilló en algunos partidos y firmó el que probablemente ha sido el tanto más bonito, una perfecta vaselina con la zurda a México en semifinales. La joya del Barcelona, sin embargo, hoy estuvo muy apagado.
México se volvió a quedar con la miel en los labios. Por tercera vez en sus siete actuaciones ininterrumpidas como invitada desde 1993, se llevó la consolación de la medalla de bronce. Su meta de ganar la Copa por primera vez tendrá que esperar.
El equipo de Hugo Sánchez fue uno de los grandes animadores del torneo y sólo perdió, en semifinales, ante la compacta selección argentina (3-0).
Dio la gran campanada al vencer a Brasil por 2-0 en el primer encuentro, que sirvió también para descubrir al mundo la gran calidad de Nery Castillo, además del buen nivel de Andrés Guardado, Omar Bravo y Gerardo Torrado, entre otros.
Después superó a Ecuador (2-1) y empató con Chile sin goles para asegurarse el primer puesto del grupo.
Los mexicanos aplastaron a Paraguay en cuartos con la mayor goleada del torneo (6-0) y sólo hincaron la rodilla ante Argentina.
En el partido por el tercer puesto derrotaron a un correoso Uruguay por 3-1, en un partido que estuvo condicionado por la pronta expulsión del capitán charrúa Diego Lugano y el consiguiente penalti.
Uruguay se mantiene como una de las potencias del continente. Con 14 títulos en su haber no pudo aumentar el palmarés y sumar su primer título en 15 años, pero se volvió a colar entre los cuatro mejores.
Tras un mal comienzo frente a Perú (0-3), la selección celeste mejoró para entrar como mejor tercera y dar ya la medida de su categoría en cuartos frente a la loca Venezuela (4-1).
Sólo los penaltis privaron a los uruguayos de estar en la final. Brasil les cerró el camino en un partido que acabó con empate a dos y en el que los charrúas quizás merecieron algo más.
Paraguay, que terminó quinta en la clasificación, fue de menos a más.
Los guaraníes deslumbraron en el debut al destrozar a Colombia por 5-0, incluidos tres goles del delantero Roque Santa Cruza y otros dos de Salvador Cabañas, otra de las sensaciones del torneo.
El triunfo sobre Estados Unidos (3-1) y la derrota mínima ante Argentina (1-0) permitieron augurar que los paraguayos llegarían lejos, pero en cuartos fueron humillados por México (6-0).
La anfitriona Venezuela ha hecho historia. Sumó su segunda victoria después de 40 años al doblegar a Perú (2-0) y rompió también con su pasado al clasificarse como primera de grupo, algo inédito hasta ahora.
El sueño de la 'vinotinto' se difuminó en cuartos cuando Uruguay le cerró el camino (4-1), pero ha quedado claro en este torneo que ya no se le puede considerar por más tiempo la 'cenicienta' de Sudamérica.
Perú ha sido muy irregular. Cumplió en la primera ronda al pasar como segunda por detrás de Venezuela, pero sus estrellas apenas brillaron. Jefferson Farfán se lesionó y Claudio Pizarro sólo apareció con dos grandes cabezazos que sirvieron para empatar con Bolivia.
Argentina no dio opciones a los incaicos con un rotundo 4-0 en los cuartos de final.
Chile empezó muy bien y terminó fatal. Se labró el camino a la siguiente ronda con una espectacular remontada ante Ecuador (2-3) y un empate amistoso ante Brasil (0-0).
Los incidentes ocurridos tras este partido en Puerto Ordaz, en los que varios jugadores, al parecer pasados de copas, acosaron supuestamente a camareras del hotel, le pasaron factura al equipo.
Brasil los humilló con un incontestable 6-1. La consecuencias fueron la salida del seleccionador, el uruguayo Nelson Acosta, y una sanción ejemplar de 20 partidos a seis jugadores: Jorge Vargas, Rodrigo Tello, Pablo Contreras, Reinaldo Navia, Álvaro Ormeño y el capitán Jorge Valdivia.
Bolivia mereció más. El equipo de Erwin 'Platini' Sánchez tuvo un buen trato del balón, empató con la anfitriona Venezuela (2-2), perdió por la mínima ante Uruguay (1-0) y la suerte le fue esquiva en el empate con Perú (2-2) que le impedía la clasificación.
El veterano Jaime Moreno, autor de un gran gol en parábola, fue la figura de una selección boliviana que dejó grata impresión.
De rotundo fracaso se puede considerar la actuación de Ecuador y Colombia. La primera fue una sombra de la que maravilló en el Mundial de Alemania el año pasado y los cafeteros sólo ganaron el partido ante Estados Unidos, cuando ya estaban eliminados.
La peor selección del torneo fue Estados Unidos, que perdió todos sus partidos, en buena medida porque llegó a Venezuela con un equipo muy joven e inexperto. La Confederación Sudamericana quizás ha tomado nota de que otro invitado le habría dado al torneo la importancia que se merece.
La fiesta sudamericana continuará dentro de cuatro años y ya tiene varios pretendientes para organizarlo. La presidenta Michelle Bachelet lo ha pedido oficialmente para Chile y también han mostrado su interés México y Estados Unidos.
Brasil ha acumulado cuatro títulos en las cinco últimas ediciones de la Copa América para sumar ocho títulos, con lo que se acerca a los 14 que comparten Argentina y Uruguay.
Los argentinos llegaban a la final de Maracaibo con la merecida vitola de favoritos, tras haber ganado con solvencia todos los partidos anteriores, pero hoy se toparon con una gran selección brasileña.
Los hombres de Dunga asestaron enseguida un duro golpe a su rival, con el espléndido gol de Julio Baptista a los cuatro minutos de un colocado derechazo.
Además del gol, Brasil supo maniatar a Argentina. Riquelme apenas sobresalió en un duro remate al poste, mientras que Lionel Messi estuvo muy desdibujado, al igual que Tévez.
El contragolpe fue el arma mortífera de los brasileños, que contaron además con el regalo del gol en propia puerta de Roberto Ayala.
La segunda parte no cambió el panorama. Argentina era un alma en pena ante un Brasil veloz y efectivo. El tercer tanto de Dani Alves fue la puntilla para Argentina, que no pudo cumplir el sueño de ganar de nuevo el torneo tras 14 años de sequía.
La Copa América de Venezuela ha dejado como gran protagonista a Robinho, máximo goleador con seis tantos, aunque el delantero del Real Madrid hoy fue de los más grises.
Messi maravilló en algunos partidos y firmó el que probablemente ha sido el tanto más bonito, una perfecta vaselina con la zurda a México en semifinales. La joya del Barcelona, sin embargo, hoy estuvo muy apagado.
México se volvió a quedar con la miel en los labios. Por tercera vez en sus siete actuaciones ininterrumpidas como invitada desde 1993, se llevó la consolación de la medalla de bronce. Su meta de ganar la Copa por primera vez tendrá que esperar.
El equipo de Hugo Sánchez fue uno de los grandes animadores del torneo y sólo perdió, en semifinales, ante la compacta selección argentina (3-0).
Dio la gran campanada al vencer a Brasil por 2-0 en el primer encuentro, que sirvió también para descubrir al mundo la gran calidad de Nery Castillo, además del buen nivel de Andrés Guardado, Omar Bravo y Gerardo Torrado, entre otros.
Después superó a Ecuador (2-1) y empató con Chile sin goles para asegurarse el primer puesto del grupo.
Los mexicanos aplastaron a Paraguay en cuartos con la mayor goleada del torneo (6-0) y sólo hincaron la rodilla ante Argentina.
En el partido por el tercer puesto derrotaron a un correoso Uruguay por 3-1, en un partido que estuvo condicionado por la pronta expulsión del capitán charrúa Diego Lugano y el consiguiente penalti.
Uruguay se mantiene como una de las potencias del continente. Con 14 títulos en su haber no pudo aumentar el palmarés y sumar su primer título en 15 años, pero se volvió a colar entre los cuatro mejores.
Tras un mal comienzo frente a Perú (0-3), la selección celeste mejoró para entrar como mejor tercera y dar ya la medida de su categoría en cuartos frente a la loca Venezuela (4-1).
Sólo los penaltis privaron a los uruguayos de estar en la final. Brasil les cerró el camino en un partido que acabó con empate a dos y en el que los charrúas quizás merecieron algo más.
Paraguay, que terminó quinta en la clasificación, fue de menos a más.
Los guaraníes deslumbraron en el debut al destrozar a Colombia por 5-0, incluidos tres goles del delantero Roque Santa Cruza y otros dos de Salvador Cabañas, otra de las sensaciones del torneo.
El triunfo sobre Estados Unidos (3-1) y la derrota mínima ante Argentina (1-0) permitieron augurar que los paraguayos llegarían lejos, pero en cuartos fueron humillados por México (6-0).
La anfitriona Venezuela ha hecho historia. Sumó su segunda victoria después de 40 años al doblegar a Perú (2-0) y rompió también con su pasado al clasificarse como primera de grupo, algo inédito hasta ahora.
El sueño de la 'vinotinto' se difuminó en cuartos cuando Uruguay le cerró el camino (4-1), pero ha quedado claro en este torneo que ya no se le puede considerar por más tiempo la 'cenicienta' de Sudamérica.
Perú ha sido muy irregular. Cumplió en la primera ronda al pasar como segunda por detrás de Venezuela, pero sus estrellas apenas brillaron. Jefferson Farfán se lesionó y Claudio Pizarro sólo apareció con dos grandes cabezazos que sirvieron para empatar con Bolivia.
Argentina no dio opciones a los incaicos con un rotundo 4-0 en los cuartos de final.
Chile empezó muy bien y terminó fatal. Se labró el camino a la siguiente ronda con una espectacular remontada ante Ecuador (2-3) y un empate amistoso ante Brasil (0-0).
Los incidentes ocurridos tras este partido en Puerto Ordaz, en los que varios jugadores, al parecer pasados de copas, acosaron supuestamente a camareras del hotel, le pasaron factura al equipo.
Brasil los humilló con un incontestable 6-1. La consecuencias fueron la salida del seleccionador, el uruguayo Nelson Acosta, y una sanción ejemplar de 20 partidos a seis jugadores: Jorge Vargas, Rodrigo Tello, Pablo Contreras, Reinaldo Navia, Álvaro Ormeño y el capitán Jorge Valdivia.
Bolivia mereció más. El equipo de Erwin 'Platini' Sánchez tuvo un buen trato del balón, empató con la anfitriona Venezuela (2-2), perdió por la mínima ante Uruguay (1-0) y la suerte le fue esquiva en el empate con Perú (2-2) que le impedía la clasificación.
El veterano Jaime Moreno, autor de un gran gol en parábola, fue la figura de una selección boliviana que dejó grata impresión.
De rotundo fracaso se puede considerar la actuación de Ecuador y Colombia. La primera fue una sombra de la que maravilló en el Mundial de Alemania el año pasado y los cafeteros sólo ganaron el partido ante Estados Unidos, cuando ya estaban eliminados.
La peor selección del torneo fue Estados Unidos, que perdió todos sus partidos, en buena medida porque llegó a Venezuela con un equipo muy joven e inexperto. La Confederación Sudamericana quizás ha tomado nota de que otro invitado le habría dado al torneo la importancia que se merece.
La fiesta sudamericana continuará dentro de cuatro años y ya tiene varios pretendientes para organizarlo. La presidenta Michelle Bachelet lo ha pedido oficialmente para Chile y también han mostrado su interés México y Estados Unidos.