México mira al futuro con su tercer puesto en la Copa
La selección de fútbol de México comenzó hoy un nuevo camino para consolidar el estilo y la identidad que el técnico Hugo Sánchez le ha imprimido en la conquista del tercer lugar de la Copa América Venezuela 07.
La victoria sobre Uruguay en Caracas en el partido por el tercer sitio, consolidó a México como uno de los mejores del continente y completó el objetivo en la Copa América que transcurrió en Venezuela del 26 de junio al 15 de julio.
México llegó cabizbajo tras perder con Estados Unidos la final de la Copa Oro de su Confederación, la del Norte, Centroamérica y del Caribe (CONCACAF) y deja Venezuela con un tercer puesto que es más que favorable para el técnico Sánchez y para el equipo.
Con siete meses de dirección de Hugo Sánchez, México exhibió en el torneo de Venezuela la formación de una identidad con jugadores que viven y encaran el fútbol con un nuevo estilo, en donde las cualidades individuales brillan tanto como el conjunto.
Una nueva camada de seleccionados mexicanos maduró en la Copa América. El portero Guillermo Ochoa está listo para tomar el relevo del meta Oswaldo Sánchez; en la defensa crecieron Johnny Magallón y Fausto Pinto.
El volante Andrés Guardado brilló en Venezuela y de paso se convirtió en la nueva joya que México exporta a Europa al haberse concretado durante la Copa su traspaso del Atlas mexicano al Deportivo La Coruña.
El camino mexicano es promisorio porque en los años que faltan para Sudáfrica 2010, llegarán a la selección mayor jugadores como Giovanni dos Santos y Carlos Vela, los campeones mundiales sub 17 que han cumplido bien con la Sub 20, el último escalón de su proceso de formación.
Terminada la temporada de la selección, el reto que el equipo tendrá por delante será consolidar este trabajo y estos nuevos jugadores para empezar a planificar el trabajo de las eliminatorias regionales, el próximo reto oficial de México.
Hugo Sánchez puso como meta estar "tan cerca de Argentina y Brasil como fuera posible" y el equipo tuvo en estos grandes de América el principio y el final de sus sueños de ser finalista.
México abrió el torneo el 27 de junio con una victoria de 2-0 sobre Brasil en Puerto Ordaz, con una gran exhibición del delantero Nery Castillo, nacido en México, criado en Uruguay y profesional del Olimpiakos de Grecia.
Castillo fue la gran revelación del seleccionado mexicano en la Copa América y volvió a brillar en el partido contra Ecuador que se saldó con una victoria mexicana de 2-1 en Maturin el pasado 1 de julio.
En su tercer partido, México empató sin goles con Chile, el 4 de julio en Puerto La Cruz, y con eso se quedó con el liderato de su sector para dejar a Brasil en un segundo puesto, un resultado de primera ronda que se salió de los pronósticos habituales.
México alcanzó su cota más alta en los cuartos de final de la Copa América del 8 de julio con la exhibición de poder ofensivo que ofreció al golear a Paraguay por 6-0 en un resultado que lo enfiló directo a la semifinal contra Argentina.
Y con la victoria sobre Brasil, el liderato del grupo, la goleada sobre Paraguay, México parecía un rival con muchas complicaciones, pero la plaza mexicana sólo soportó 45 minutos el asedio de la "albiceleste" antes de doblarse y caer 3-0.
La derrota resultó un despertar duro para los sueños mexicanos de ser finalistas, y tal vez ganar la Copa, y el equipo tuvo que recobrar el espíritu de lucha para disputar y ganar el partido por el tercer puesto ante Uruguay, que cayó con Brasil en penaltis.
La victoria sobre Uruguay en Caracas en el partido por el tercer sitio, consolidó a México como uno de los mejores del continente y completó el objetivo en la Copa América que transcurrió en Venezuela del 26 de junio al 15 de julio.
México llegó cabizbajo tras perder con Estados Unidos la final de la Copa Oro de su Confederación, la del Norte, Centroamérica y del Caribe (CONCACAF) y deja Venezuela con un tercer puesto que es más que favorable para el técnico Sánchez y para el equipo.
Con siete meses de dirección de Hugo Sánchez, México exhibió en el torneo de Venezuela la formación de una identidad con jugadores que viven y encaran el fútbol con un nuevo estilo, en donde las cualidades individuales brillan tanto como el conjunto.
Una nueva camada de seleccionados mexicanos maduró en la Copa América. El portero Guillermo Ochoa está listo para tomar el relevo del meta Oswaldo Sánchez; en la defensa crecieron Johnny Magallón y Fausto Pinto.
El volante Andrés Guardado brilló en Venezuela y de paso se convirtió en la nueva joya que México exporta a Europa al haberse concretado durante la Copa su traspaso del Atlas mexicano al Deportivo La Coruña.
El camino mexicano es promisorio porque en los años que faltan para Sudáfrica 2010, llegarán a la selección mayor jugadores como Giovanni dos Santos y Carlos Vela, los campeones mundiales sub 17 que han cumplido bien con la Sub 20, el último escalón de su proceso de formación.
Terminada la temporada de la selección, el reto que el equipo tendrá por delante será consolidar este trabajo y estos nuevos jugadores para empezar a planificar el trabajo de las eliminatorias regionales, el próximo reto oficial de México.
Hugo Sánchez puso como meta estar "tan cerca de Argentina y Brasil como fuera posible" y el equipo tuvo en estos grandes de América el principio y el final de sus sueños de ser finalista.
México abrió el torneo el 27 de junio con una victoria de 2-0 sobre Brasil en Puerto Ordaz, con una gran exhibición del delantero Nery Castillo, nacido en México, criado en Uruguay y profesional del Olimpiakos de Grecia.
Castillo fue la gran revelación del seleccionado mexicano en la Copa América y volvió a brillar en el partido contra Ecuador que se saldó con una victoria mexicana de 2-1 en Maturin el pasado 1 de julio.
En su tercer partido, México empató sin goles con Chile, el 4 de julio en Puerto La Cruz, y con eso se quedó con el liderato de su sector para dejar a Brasil en un segundo puesto, un resultado de primera ronda que se salió de los pronósticos habituales.
México alcanzó su cota más alta en los cuartos de final de la Copa América del 8 de julio con la exhibición de poder ofensivo que ofreció al golear a Paraguay por 6-0 en un resultado que lo enfiló directo a la semifinal contra Argentina.
Y con la victoria sobre Brasil, el liderato del grupo, la goleada sobre Paraguay, México parecía un rival con muchas complicaciones, pero la plaza mexicana sólo soportó 45 minutos el asedio de la "albiceleste" antes de doblarse y caer 3-0.
La derrota resultó un despertar duro para los sueños mexicanos de ser finalistas, y tal vez ganar la Copa, y el equipo tuvo que recobrar el espíritu de lucha para disputar y ganar el partido por el tercer puesto ante Uruguay, que cayó con Brasil en penaltis.