La selección de Brasil cerró su jornada de entrenamientos con la novedad de que el centrocampista Elano ocupó el lugar que dejó vacante por sanción el mundialista Gilberto Silva, a dos días de la final de la Copa América ante Argentina.

En su primera práctica con su titulares después de jugar la semifinal ante Uruguay, Carlos Dunga le dio a Elano su chaleco verde para jugar junto a Julio Baptista en la zona de volantes de la canarinho, que entrenó bajo el fuerte sol marabino, que bordeó los 35 grados.

Tras una pequeña fase de recreación, toda la plantilla brasileña hizo fútbol por casi dos horas con un partidillo entre titulares y reservas, practicando los tiros libres y finalmente los penaltis, en caso que tuvieran que decidir por esa vía el título el domingo.

Fue Robinho el encargado de cobrar la mayoría de ellos, mientras al final del entrenamiento, en un gesto de nobleza, regaló un balón de la Copa América a unos niños venezolanos que observaban el entrenamiento por un muro detrás del arco.

Sólo hubo un pequeño percance en la práctica que involucró al suplente Alex Silva, que cayó mal en una jugada cerca del arco de Doni y se retiró por un rato quejándose de un golpe en uno de sus hombros, pero regresó para jugar el partidillo.

La prensa brasileña, venezolana y de otros países, apostada en el recinto, respetó el horario de trabajo y después de unos veinte minutos, en la parte final del entrenamiento no pudieron utilizar las cámaras hasta casi el cierre, cuando fueron autorizados por Dunga.

Antes del entrenamiento, Robinho aseguró que en la final de la Copa América 2007 el próximo domingo frente a Argentina ganará el que lleve la batuta.

El jugador indicó en la zona mixta del estadio Giuseppe Acosta de la Vereda del Lago que esperan hacer bien las cosas desde el inicio del partido.

Ojalá podamos hacer las cosas bien. No tenemos ventajas, ya que en esta final esperamos hacer las cosas bien y poder hacer nuestro fútbol, auguró el delantero.

Sobre Argentina, manifestó que prácticamente no hay diferencias por la calidad de sus jugadores y que el equipo que lleve la batuta será el ganador.

Entre los dos equipos no hay ventajas: sólo rivalidad. Es una final y espero juguemos bien podamos tener la pelota y regresar a Brasil como campeones, indicó.

Por su parte, el centrocampista Julio Baptista, comentó que las grandes selecciones mostraron su nivel en el torneo.

Yo creo que la Copa América es una gran competición. Las grandes selecciones defendieron sus potencias como Brasil y Argentina. El domingo será muy difícil ante un equipo que viene jugando mucho tiempo juntos, señaló.

El seleccionador de Brasil, Carlos Dunga, indicó en rueda de prensa que su rival, Argentina es el favorito en la final de la Copa América.

Argentina es la favorita, pero Brasil va a jugar con la humildad de su fútbol. Tenemos que estar preparados por lo difícil del encuentro, ratificó.

De no haber más variantes este sábado en la formación de Dunga, los brasileños jugarán el domingo contra Argentina con Doni en el arco; Maicon, Alex, Juan y Gilberto en la defensa; Mineiro, Josué, Elano y Julio Baptista en el centro del campo; Vágner Love y Robinho en la delantera.

Los portavoces brasileños confirmaron que este sábado no habrá más atención a los medios en el hotel de concentración, pero si volverán a utilizar la zona mixta para la prensa previo al entrenamiento de cierre.

Brasileños y argentinos se enfrentarán el próximo domingo 15 de julio a partir de las 17.05 horas (21.05 GMT), en la final de la Copa América 2007, con el arbitraje del paraguayo Carlos Amarilla.