Perú pasó de un debut arrollador a una triste despedida
Perú ha dicho adiós a la Copa América con el balance desigual de haber empezado de forma arrolladora el torneo hasta diluirse paulatinamente y terminar goleada.
Las ilusiones que despertó la selección de Julio César Uribe cuando aplastó en el primer partido a Uruguay (3-0) se han desvanecido después hasta la pobre imagen ofrecida ante Argentina, no tanto por la abultada derrota (4-0) sino porque nunca dio impresión de plantar cara a los albicelestes.
Las estrellas peruanas también fueron intermitentes. Paolo Guerrero destacó sólo en el primer partido contra Uruguay, Jefferson Farfán nunca fue protagonista y acabó lesionado, mientras que la clase de Claudio Pizarro sólo se pudo apreciar en el apurado empate a dos frente a Bolivia que daba el pase a los cuartos.
Perú dio una demostración de su anunciada intención de recuperar la jerarquía internacional frente a un Uruguay que se vio imposibilitado para detener un categórico 0-3 que cambió el nivel de las apuestas en su serie.
La imagen inca cambió radicalmente en el segundo encuentro ante la anfitriona Venezuela, que ganó con tantos de Alejandro Cichero y de Daniel Arismendi (2-0).
La pronta expulsión (m. 14) de Pedro García por golpear en la cara al delantero Giancarlo Maldonado fue un lastre más para los peruanos en ese partido.
La clasificación para cuartos llegó gracias al empate agónico ante Bolivia (2-2).
En este partido sí apareció Claudio Pizarro con dos excelentes remates de cabeza que nivelaron los tantos y el mejor juego de la selección del altiplano.
Perder ante Argentina es algo que entra en los cálculos de cualquier rival, máxime cuando Alfio Basile ha venido a la Copa América con casi todos sus mejores jugadores.
Perú, además, logró mantener su puerta imbatida durante la primera parte, pero la gran losa del equipo incaico fue su nula aportación ofensiva ante los argentinos.
Cuando la máquina albiceleste comenzó a funcionar tras el descanso, Perú se hundió y se vio humillado por las estrellas argentinas, especialmente Juan Riquelme, autor de dos goles, así como Lionel Messi, que se estrenó como goleador, la clase de Carlos Tevez y el incansable trabajo de Javier Zanetti.
La prensa peruana hoy ha disculpado en parte a su equipo por la evidente superioridad argentina, pero no ha sido igual de condescendiente con el técnico Uribe.
Los medios le critican el planteamiento tan conservador ante Argentina y se preguntan si es el seleccionador idóneo para pelear por una plaza en el próximo Mundial de Sudáfrica 2010.
Las ilusiones que despertó la selección de Julio César Uribe cuando aplastó en el primer partido a Uruguay (3-0) se han desvanecido después hasta la pobre imagen ofrecida ante Argentina, no tanto por la abultada derrota (4-0) sino porque nunca dio impresión de plantar cara a los albicelestes.
Las estrellas peruanas también fueron intermitentes. Paolo Guerrero destacó sólo en el primer partido contra Uruguay, Jefferson Farfán nunca fue protagonista y acabó lesionado, mientras que la clase de Claudio Pizarro sólo se pudo apreciar en el apurado empate a dos frente a Bolivia que daba el pase a los cuartos.
Perú dio una demostración de su anunciada intención de recuperar la jerarquía internacional frente a un Uruguay que se vio imposibilitado para detener un categórico 0-3 que cambió el nivel de las apuestas en su serie.
La imagen inca cambió radicalmente en el segundo encuentro ante la anfitriona Venezuela, que ganó con tantos de Alejandro Cichero y de Daniel Arismendi (2-0).
La pronta expulsión (m. 14) de Pedro García por golpear en la cara al delantero Giancarlo Maldonado fue un lastre más para los peruanos en ese partido.
La clasificación para cuartos llegó gracias al empate agónico ante Bolivia (2-2).
En este partido sí apareció Claudio Pizarro con dos excelentes remates de cabeza que nivelaron los tantos y el mejor juego de la selección del altiplano.
Perder ante Argentina es algo que entra en los cálculos de cualquier rival, máxime cuando Alfio Basile ha venido a la Copa América con casi todos sus mejores jugadores.
Perú, además, logró mantener su puerta imbatida durante la primera parte, pero la gran losa del equipo incaico fue su nula aportación ofensiva ante los argentinos.
Cuando la máquina albiceleste comenzó a funcionar tras el descanso, Perú se hundió y se vio humillado por las estrellas argentinas, especialmente Juan Riquelme, autor de dos goles, así como Lionel Messi, que se estrenó como goleador, la clase de Carlos Tevez y el incansable trabajo de Javier Zanetti.
La prensa peruana hoy ha disculpado en parte a su equipo por la evidente superioridad argentina, pero no ha sido igual de condescendiente con el técnico Uribe.
Los medios le critican el planteamiento tan conservador ante Argentina y se preguntan si es el seleccionador idóneo para pelear por una plaza en el próximo Mundial de Sudáfrica 2010.