La selección argentina se ha clasificado para las semifinales de la Copa América con una marcha imparable, ya que es el único equipo de los cuatro que acceden a esta eliminatoria con un pleno de cuatro victorias, avaladas por sus trece goles a favor y sólo tres en contra.

La formación que dirige Alfio Basile no sólo ha superado a todos sus rivales, sino que también lo ha hecho con suficiencia y saber estar sobre el terreno al sobreponerse a resultados adversos y darles la vuelta con calidad y buen juego.

Argentina se presentó en Venezuela con el claro objetivo de conquistar la cuadragésimo segunda edición de la Copa América y para ello Basile reunió a una plantilla de jugadores de muchísimo nivel, lo que situó desde el principio a la albiceleste como la máxima favorita, sobre todo por las significadas ausencia que presenta Brasil, su gran rival del continente y que no tiene a futbolistas como Ronaldinho o Kaká.

Los argentinos buscan levantar la Copa de la competición de selecciones más antigua del mundo catorce años después de hacerlo por última vez, precisamente también con Basile como director técnico.

Eso, además, le daría a Argentina la supremacía total en la historia de la Copa América, pues hasta ahora comparte con Uruguay catorce títulos de campeón.

La carrera del equipo hacia el galardón de campeón se ha encontrado con el delantero del FC Barcelona Lionel Messi, que ya ha demostrado en la Liga española su clase, pero que ahora con la selección y pese a sus recién cumplidos 20 años es un jugador determinante para desequilibrar el planteamiento defensivo que le oponen todos los rivales.

Messi, que ha jugado los cuatro partidos, tres de ellos de titular, siempre ha tenido protagonismo en la victoria del equipo, aunque el gol se le ha resistido hasta que llegó anoche en Barquisimeto en el partido de cuartos de final ante Perú.

El barcelonista, que hasta entonces había forzado faltas que posteriormente fueron gol, había dado pases para que los compañeros lo tuvieran fácil a la hora de marcar o que incluso se había encontrado con los postes de las metas adversarias, logró ante Perú el 2-0 que dejó el partido sentenciado y que después se redondeó con un rotundo 4-0.

Messi, que debuta en la Copa América 2007, es sin duda el ídolo de la afición, ya que tanto en Maracaibo, donde jugó los dos primeros partidos -Estados Unidos y Colombia-, como en Barquisimeto, sede de los otros dos -Paraguay y Perú-, los aficionados lo aclaman desde las gradas en los estadios y le esperan en los hoteles para conseguir un autógrafo o una foto con él.

El estreno de Messi como goleador se complementa con los cuatro goles que ya lleva el centrocampista ofensivo Juan Román Riquelme y los tres en los que se ha quedado el delantero Hernán Crespo, quien los consiguió en los dos primeros partidos antes de caer lesionado precisamente al celebrar el tercero de sus tantos en el partido frente a Colombia.

Otro que se ha destapado como goleador es el centrocampista defensivo Javier Mascherano, quien ha logrado hasta ahora dos tantos, uno de ellos, el primero, decisivo para la victoria frente a Paraguay (1-0).

Además, completan la lista de anotadores los delanteros Diego Milito y Carlos Tévez y el centrocampista Pablo Aimar, los tres con un tanto cada uno.