Paraguay pasó en la Copa América del sueño a la pesadilla
Paraguay le ha dicho adiós a la Copa América tras una participación que comenzó con visos de sueño y terminó con la goleada por 6-0 encajada ante México en cuartos de final, convertida en algo que está al borde de la pesadilla.
Ni el debut de Paraguay, con la goleada propinada a Colombia por 5-0, pudo ser más exitoso ni su despedida, con la derrota ante México, más desastrosa.
Tal vez la verdad sobre Paraguay no esté en ninguno de las dos goleadas sino en algún lugar en el medio y con toda seguridad allí va a buscarla el seleccionador Gerardo "Tata" Martino a la hora de hacer el análisis de cara a la eliminatoria mundialista.
Martino es un hombre que parece considerar que una goleada es casi siempre mentirosa. Así lo dio a entender después de que su equipo pasará la aplanadora sobre Colombia y aunque en medio de la tristeza generada por la debacle ante México fue menos explícito, si habló de "circunstancias" que muchas veces determinan ese tipo de partidos.
En el partido contra Colombia, Paraguay se vio favorecido por un penalti fallado por los cafeteros cuando estos jugaban mejor y luego, casi a vuelta de correo, con el gol de contragolpe de Roque Santa Cruz.
Ante México, Paraguay se vio perjudicado por un penalti en contra en el minuto 2, que trajo el 1-0 en contra y la expulsión de meta Aldo Bobadilla
"Esos resultados son siempre algo circunstanciales", dijo Martino humildemente tras la goleada a favor ante Colombia.
Luego, tras la debacle ante México, se cuidó de decir algo parecido y admitió que su equipo no había estado a la altura de la trascendencia del compromiso aunque agregó que también la circunstancia del penalti tempranero había marcado la trayectoria del partido.
Martino reconoció que tras la derrota ante México, como todo el grupo, se sentía humillado y anímicamente mal pero dijo que, una vez pasado el trago amargo, el análisis que hará con sus jugadores de cara a las eliminatorias mundialistas se hará teniendo en cuenta toda la participación en la Copa América y no sólo la goleada final.
Algo de ese análisis ya lo ha venido haciendo Martino que parece bastante consciente de lo que tiene y lo que le falta a su equipo.
Martino ha dicho que las cosas positivas las ha visto sobre todo en el trabajo ofensivo, pensando ante todo en los partidos contra Colombia y Estados Unidos.
En lo negativo, Martino se ha referido al trabajo defensivo del equipo que no le satisfacía aún antes de sufrir la goleada ante México. Además, se ha propuesto solucionar un problema que ha sido crónico del fútbol paraguayo que es el de la falta de posesión de balón.
"Ese es un problema que tal vez podamos solucionar de aquí a cuatro años porque viene de muy atrás", ha reconocido Martino.
En todo caso, ya ha efectuado una transformación en la mentalidad de los paraguayos que ahora juegan mucho más al ataque que antes, con los laterales proyectándose constantemente y acompañando a los delanteros.
Falta serenidad para en determinados momentos quitarle ritmo a los partidos haciendo circular el balón en las propias filas descargando así un poco a los jugadores.
La goleada final deja una herida que Martino tendrá que esforzarse por hacer sanar. En todo caso, la unidad del grupo y la identificación de los internacionales paraguayos con el trabajo que viene realizando el seleccionador hacen pensar que se trata de un problema que tiene solución.
El Paraguay timorato de cualquier manera parece haber dejado de existir. Hasta contra México, con todo en contra, Paraguay se esforzó por atacar y creo ocasiones de gol que no se concretaron.
Tal vez, y Martino lo ha reconocido, en determinados momentos atacaron demasiado y eso fue amargamente castigado por los mexicanos.
Ni el debut de Paraguay, con la goleada propinada a Colombia por 5-0, pudo ser más exitoso ni su despedida, con la derrota ante México, más desastrosa.
Tal vez la verdad sobre Paraguay no esté en ninguno de las dos goleadas sino en algún lugar en el medio y con toda seguridad allí va a buscarla el seleccionador Gerardo "Tata" Martino a la hora de hacer el análisis de cara a la eliminatoria mundialista.
Martino es un hombre que parece considerar que una goleada es casi siempre mentirosa. Así lo dio a entender después de que su equipo pasará la aplanadora sobre Colombia y aunque en medio de la tristeza generada por la debacle ante México fue menos explícito, si habló de "circunstancias" que muchas veces determinan ese tipo de partidos.
En el partido contra Colombia, Paraguay se vio favorecido por un penalti fallado por los cafeteros cuando estos jugaban mejor y luego, casi a vuelta de correo, con el gol de contragolpe de Roque Santa Cruz.
Ante México, Paraguay se vio perjudicado por un penalti en contra en el minuto 2, que trajo el 1-0 en contra y la expulsión de meta Aldo Bobadilla
"Esos resultados son siempre algo circunstanciales", dijo Martino humildemente tras la goleada a favor ante Colombia.
Luego, tras la debacle ante México, se cuidó de decir algo parecido y admitió que su equipo no había estado a la altura de la trascendencia del compromiso aunque agregó que también la circunstancia del penalti tempranero había marcado la trayectoria del partido.
Martino reconoció que tras la derrota ante México, como todo el grupo, se sentía humillado y anímicamente mal pero dijo que, una vez pasado el trago amargo, el análisis que hará con sus jugadores de cara a las eliminatorias mundialistas se hará teniendo en cuenta toda la participación en la Copa América y no sólo la goleada final.
Algo de ese análisis ya lo ha venido haciendo Martino que parece bastante consciente de lo que tiene y lo que le falta a su equipo.
Martino ha dicho que las cosas positivas las ha visto sobre todo en el trabajo ofensivo, pensando ante todo en los partidos contra Colombia y Estados Unidos.
En lo negativo, Martino se ha referido al trabajo defensivo del equipo que no le satisfacía aún antes de sufrir la goleada ante México. Además, se ha propuesto solucionar un problema que ha sido crónico del fútbol paraguayo que es el de la falta de posesión de balón.
"Ese es un problema que tal vez podamos solucionar de aquí a cuatro años porque viene de muy atrás", ha reconocido Martino.
En todo caso, ya ha efectuado una transformación en la mentalidad de los paraguayos que ahora juegan mucho más al ataque que antes, con los laterales proyectándose constantemente y acompañando a los delanteros.
Falta serenidad para en determinados momentos quitarle ritmo a los partidos haciendo circular el balón en las propias filas descargando así un poco a los jugadores.
La goleada final deja una herida que Martino tendrá que esforzarse por hacer sanar. En todo caso, la unidad del grupo y la identificación de los internacionales paraguayos con el trabajo que viene realizando el seleccionador hacen pensar que se trata de un problema que tiene solución.
El Paraguay timorato de cualquier manera parece haber dejado de existir. Hasta contra México, con todo en contra, Paraguay se esforzó por atacar y creo ocasiones de gol que no se concretaron.
Tal vez, y Martino lo ha reconocido, en determinados momentos atacaron demasiado y eso fue amargamente castigado por los mexicanos.