Uruguay volvió en gloria y majestad a las semifinales tras duro comienzo
La selección de Uruguay volvió con gloria y majestad a las semifinales de la Copa América por cuarta vez consecutiva al vencer a Venezuela 4-1, después de un comienzo incierto y que generó muchas dudas en su afición.
El equipo celeste estuvo desconocido cuando debutó frente a Perú, que le goleó 3-0 ante la incredulidad de su técnico Óscar Washington Tabárez, que supo como resolver y volver a entrar en la pelea.
La falta de creatividad y la lesión de Álvaro Recoba, ausente de los dos primeros partidos por una lesión, fue la constante de un equipo que no encontraba la brújula.
Vicente Sánchez, a falta de la aparición del recién contratado Diego Forlán por el Atlético de Madrid, le dio a los uruguayos una ajustada victoria de 1-0 ante Bolivia, rival que estuvo cerca de igualarles en los quince minutos finales.
Contra Venezuela en Mérida, con un empate sin goles, jugó para no perder, lo que fue el revulsivo para Uruguay, que estudió bien a su rival para la noche de este sábado.
En los cuartos de final, en apenas cinco minutos, Uruguay presionó y arrinconó a los venezolanos, donde Diego Forlán perdió tres claras ocasiones de gol, ante el lamento de Tabárez.
Pero fue el rubio delantero el que rompió los más de 220 minutos de los locales sin recibir goles, al aprovechar un descuido de la defensa local y superar en la salida al arquero venezolano.
Pese al empate de Arango con un soberbio tiro libre, fueron los mejores manejadores en el centro del campo como Cristian Rodríguez, Pablo García y Maximiliano Pereira, los que empujaron en el segundo tiempo a su selección.
Precisamente fue Pablo García, con un soberbio remate colocado al ángulo derecho, el que terminó de dar la ventaja de los "celestes", que se fueron adueñando del terreno de juego.
Al final, Cristián Rodríguez y el segundo tanto de Forlán fueron el cierre del broche de oro a una noche mágica, que ponen a soñar con una hipotética final.
Las figuras de esta selección, que como siempre resuelve con la calculadora en mano, no es más que Forlán, que después de tres partidos muy apagado frente a los arqueros rivales, se desquitó con dos tantos de bonita factura y se perfila para seguir haciendo de las suyas en las semifinales ante Brasil.
También destacó el céltico Pablo García, no por su vistoso juego, sino por su calidad y aporte sacrificado que dio pases claves para que Rodríguez y Forlán definieran en el arco rival.
Claro que su gol, el segundo ante Venezuela, fue una joya y sutileza de remate, que se coló en el ángulo derecho, fundamental para que el duelo se decantara a su favor.
Otro que mantuvo una regularidad es Cristian Rodríguez, que encontró un premio adicional con un tanto que le dará más confianza en los siguientes partidos.
Óscar Tabárez ya piensa en el siguiente duelo agradeciendo el resurgir de su equipo en lo colectivo y llegar esta noche a Maracaibo.
"Estoy muy satisfecho con la levantada del juego colectivo de mi equipo y con haber logrado el primer paso que queríamos, el de quedarnos casi hasta el final en Maracaibo", indicó.
Uruguay jugará su cuarta semifinal seguida después de ser tercera en Perú hace cuatro años al vencer en el duelo de consolación a Colombia por 2-1.
Los celestes disputarán la primera semifinal en el estadio José "Pachencho" Romero de Maracaibo frente a Brasil, buscando un título que le es esquivo desde 1995, cuando como anfitrión en el estadio Centenario, superó precisamente a su rival del próximo martes en los penaltis 5-3, tras igualar 1-1
El equipo celeste estuvo desconocido cuando debutó frente a Perú, que le goleó 3-0 ante la incredulidad de su técnico Óscar Washington Tabárez, que supo como resolver y volver a entrar en la pelea.
La falta de creatividad y la lesión de Álvaro Recoba, ausente de los dos primeros partidos por una lesión, fue la constante de un equipo que no encontraba la brújula.
Vicente Sánchez, a falta de la aparición del recién contratado Diego Forlán por el Atlético de Madrid, le dio a los uruguayos una ajustada victoria de 1-0 ante Bolivia, rival que estuvo cerca de igualarles en los quince minutos finales.
Contra Venezuela en Mérida, con un empate sin goles, jugó para no perder, lo que fue el revulsivo para Uruguay, que estudió bien a su rival para la noche de este sábado.
En los cuartos de final, en apenas cinco minutos, Uruguay presionó y arrinconó a los venezolanos, donde Diego Forlán perdió tres claras ocasiones de gol, ante el lamento de Tabárez.
Pero fue el rubio delantero el que rompió los más de 220 minutos de los locales sin recibir goles, al aprovechar un descuido de la defensa local y superar en la salida al arquero venezolano.
Pese al empate de Arango con un soberbio tiro libre, fueron los mejores manejadores en el centro del campo como Cristian Rodríguez, Pablo García y Maximiliano Pereira, los que empujaron en el segundo tiempo a su selección.
Precisamente fue Pablo García, con un soberbio remate colocado al ángulo derecho, el que terminó de dar la ventaja de los "celestes", que se fueron adueñando del terreno de juego.
Al final, Cristián Rodríguez y el segundo tanto de Forlán fueron el cierre del broche de oro a una noche mágica, que ponen a soñar con una hipotética final.
Las figuras de esta selección, que como siempre resuelve con la calculadora en mano, no es más que Forlán, que después de tres partidos muy apagado frente a los arqueros rivales, se desquitó con dos tantos de bonita factura y se perfila para seguir haciendo de las suyas en las semifinales ante Brasil.
También destacó el céltico Pablo García, no por su vistoso juego, sino por su calidad y aporte sacrificado que dio pases claves para que Rodríguez y Forlán definieran en el arco rival.
Claro que su gol, el segundo ante Venezuela, fue una joya y sutileza de remate, que se coló en el ángulo derecho, fundamental para que el duelo se decantara a su favor.
Otro que mantuvo una regularidad es Cristian Rodríguez, que encontró un premio adicional con un tanto que le dará más confianza en los siguientes partidos.
Óscar Tabárez ya piensa en el siguiente duelo agradeciendo el resurgir de su equipo en lo colectivo y llegar esta noche a Maracaibo.
"Estoy muy satisfecho con la levantada del juego colectivo de mi equipo y con haber logrado el primer paso que queríamos, el de quedarnos casi hasta el final en Maracaibo", indicó.
Uruguay jugará su cuarta semifinal seguida después de ser tercera en Perú hace cuatro años al vencer en el duelo de consolación a Colombia por 2-1.
Los celestes disputarán la primera semifinal en el estadio José "Pachencho" Romero de Maracaibo frente a Brasil, buscando un título que le es esquivo desde 1995, cuando como anfitrión en el estadio Centenario, superó precisamente a su rival del próximo martes en los penaltis 5-3, tras igualar 1-1