La racha negra del paraguayo Bobadilla
El portero paraguayo Aldo Bobadilla, expulsado hoy a los dos minutos del partido Paraguay-México de la Copa América, atraviesa una racha negra en su carrera que comenzó en diciembre pasado en el Boca Juniors.
El ex guardameta de Libertad de Asunción fue fichado por el equipo boquense como sucesor de Roberto Abbondanzieri a mediados de 2006, cuando éste pasó al Getafe español.
Comenzó bien y a poco de formar parte del equipo xeneize demostró ampliamente las condiciones por las cuales fue fichado, aunque en el tramo final del torneo Apertura argentino comenzó su etapa de desdichas.
Boca tenía prácticamente ganada la competición, pero perdió en las dos últimas jornadas y fue alcanzado por Estudiantes, que en un partido extra ganó el título de campeón al imponerse por 2-1.
Bobadilla fue señalado como uno de los responsables de aquella derrota, que provocó la dimisión del entrenador Ricardo La Volpe.
Miguel Russo se hizo cargo de la dirección del equipo, marginó al portero paraguayo y dio la titularidad a Mauricio Caranta, fichado para reforzar el puesto.
Este, procedente del fútbol mexicano, jugaba los partidos del Clausura y de la Copa Libertadores mientras Bobadilla calentaba el banquillo, hasta que en las semifinales del torneo continental el primero se lesionó y tuvo la oportunidad de volver al puesto.
Era el choque de ida de ante el Cúcuta colombiano en el que Caranta no salió al campo en la segunda parte. A Bobadilla, de pobre rendimiento, le marcaron dos goles y el Cúcuta ganó por 3-1.
Russo lo apartó del equipo y convocó al tercer guardameta de la plantilla, Pablo Migliore. El paraguayo comprendió que era el final de su etapa boquense, recogió sus cosas en el vestuario, viajó a Asunción para sumarse a la selección y se desvinculó del equipo argentino, que sin sus servicios ganaba la Libertadores.
Llegó como suplente a la Copa América, pero el titular Justo Villar se lesionó. Era su oportunidad de tomarse revancha. Jugó 34 minutos ante Estados Unidos sin encajar goles y los 90 ante Argentina, que se impuso por 1-0 con un tanto de Javier Mascherano a los 79 minutos.
En cuartos, ante México, duró dos minutos en el campo porque cometió una falta a Nery Castillo tras un error del defensa Julio César Cáceres. Tarjeta roja y penalti que el tercer meta de la formación paraguaya, Joel Zayas, no pudo parar.
Es el peor momento en la carrera de Bobadilla, quien también fue portero del argentino Gimnasia y Esgrima La Plata.
El ex guardameta de Libertad de Asunción fue fichado por el equipo boquense como sucesor de Roberto Abbondanzieri a mediados de 2006, cuando éste pasó al Getafe español.
Comenzó bien y a poco de formar parte del equipo xeneize demostró ampliamente las condiciones por las cuales fue fichado, aunque en el tramo final del torneo Apertura argentino comenzó su etapa de desdichas.
Boca tenía prácticamente ganada la competición, pero perdió en las dos últimas jornadas y fue alcanzado por Estudiantes, que en un partido extra ganó el título de campeón al imponerse por 2-1.
Bobadilla fue señalado como uno de los responsables de aquella derrota, que provocó la dimisión del entrenador Ricardo La Volpe.
Miguel Russo se hizo cargo de la dirección del equipo, marginó al portero paraguayo y dio la titularidad a Mauricio Caranta, fichado para reforzar el puesto.
Este, procedente del fútbol mexicano, jugaba los partidos del Clausura y de la Copa Libertadores mientras Bobadilla calentaba el banquillo, hasta que en las semifinales del torneo continental el primero se lesionó y tuvo la oportunidad de volver al puesto.
Era el choque de ida de ante el Cúcuta colombiano en el que Caranta no salió al campo en la segunda parte. A Bobadilla, de pobre rendimiento, le marcaron dos goles y el Cúcuta ganó por 3-1.
Russo lo apartó del equipo y convocó al tercer guardameta de la plantilla, Pablo Migliore. El paraguayo comprendió que era el final de su etapa boquense, recogió sus cosas en el vestuario, viajó a Asunción para sumarse a la selección y se desvinculó del equipo argentino, que sin sus servicios ganaba la Libertadores.
Llegó como suplente a la Copa América, pero el titular Justo Villar se lesionó. Era su oportunidad de tomarse revancha. Jugó 34 minutos ante Estados Unidos sin encajar goles y los 90 ante Argentina, que se impuso por 1-0 con un tanto de Javier Mascherano a los 79 minutos.
En cuartos, ante México, duró dos minutos en el campo porque cometió una falta a Nery Castillo tras un error del defensa Julio César Cáceres. Tarjeta roja y penalti que el tercer meta de la formación paraguaya, Joel Zayas, no pudo parar.
Es el peor momento en la carrera de Bobadilla, quien también fue portero del argentino Gimnasia y Esgrima La Plata.