Colombia vuelve a casa llena de dudas y con heridas profundas

Enviado por bielo el Vie, 06/07/2007 - 12:24
Colombia se ha marchado prematuramente de la Copa América y vuelve a casa llena de dudas y con heridas profundas que no serán fáciles de sanar tras haber jugado un torneo desatroso.

A un balance que difícilmente admite un análisis justificatorio con dos derrotas, una victoria por la mínima diferencia ante la inofensiva selección de Estados Unidos y nueve goles en contra contra tres a favor, se suma una situación complicada en el vestuario.

Los rumores, al parecer con base sólida, de una inminente renuncia a la selección de jugadores clave en el equipo como el meta y capitán Miguel Calero o los defensas Mario Alberto Yepes e Iván Ramiro Córdoba son un secreto a voces y el único que parece conocerlos sólo por la prensa es el seleccionador Jorge Luis Pinto.

"Ellos no me han dicho nada. No sé si lo han hablado con ustedes", dijo Pinto al ser interrogado sobre el tema en la última conferencia de prensa que ofreció en la Copa América.

El crédito de Pinto ante los medios colombianos, además, parece agotado con lo que todo lo que viene será especialmente difícil para él y la discusión sobre su continuidad ya está en el aire.

Hay dudas, en primer lugar, sobre su capacidad para manejar el grupo y ganarse a los líderes dentro del mismo para su causa.

Además, la manera como trabajó Pinto durante la Copa América dio la impresión de desconcierto. En tres partidos, Pinto utilizó tres parejas de centrales diferentes y al final de la competición admitió que se iba más preocupado de lo que había llegado y sin tranquilidad sobre cosas acerca de las cuales antes estaba tranquilo.

Ya de por sí los resultados, que Pinto atribuye en parte a errores y en parte a la mala suerte, en especial la goleada humillante por 5-0 sufrida ante Paraguay, serían ya suficiente razón para que se pusiera en duda su continuidad.

Sin duda, en una situación semejante a la de muchos seleccionadores en otras partes del mundo se hubiesen ido por propia voluntad así fuera por considerar que ya no tienen el crédito suficiente para enfrentar las tareas venideras.

Pinto, sin embargo, ha dicho reiteradamente que piensa seguir y que, en una frase típica de su manera de expresarse, que va a dar la pelea.

Interrogado acerca de si le preocupa que los próximos partidos van a ser especialmente difíciles para él porque después de lo ocurrido en este torneo ya no tiene margen de error, Pinto dijo que para él "todos los partidos son difíciles".

"Todos los partidos son difíciles independientemente de la pregunta acerca de si me van a echar que ustedes siempre me hacen", dijo Pinto cuyas relaciones con los medios oscilan entre la cordialidad y la confrontación directa.

Entre sus deseos para el futuro inmediato está la presencia de un psicólogo en el equipo de trabajo de la selección para manejar situaciones como la que se presentó tras la apabullante goleada ante Paraguay.

La otra es la de una concentración en lugares más privados en donde los jugadores no estén continuamente sometidos al asedio de los medios.

En las siguientes convocatorias sin duda habrá novedades. Pinto ha hablado concretamente de la posibilidad de llamar a los jugadores Falcao García y Christian Zapata y la discusión sobre la continuidad de Pinto seguirá viva y seguirá habiendo encuestas sobre el tema.

Hubo una que Pinto ganó -con el 82 por ciento- y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, le ha expresado su respaldo.

Sin embargo, como en cualquier situación semejante, ese tipo de respaldos puede tener fecha de caducidad. Ya el antecesor de Pinto, Reinaldo Rueda, fue ratificado tras no clasificar al Mundial de Alemania y hasta se le envió a una gira por Europa que fue muy criticada. Más tarde, la Federación se deshizo de él para fichar a Pinto que ahora tendrá que soportar el viento en contra.