Paraguay espera los cuartos tras causar sensación en la primera fase
Paraguay espera el partido de cuartos de final contra México en Maturín, tras haber causado sensación en la primera parte, sobre todo por el apabullante partido contra Colombia que se saldó con una goleada de 5-0 que fue una puñalada casi definitiva en las esperanzas de los cafeteros.
El único lunar de la campaña paraguaya ha sido la derrota en la última jornada del grupo ante Argentina, por 1-0, con los dos equipos ya clasificados.
Sin embargo, en ese partido Paraguay, que jugó con muchas modificaciones en su alineación titular, le aguantó casi ochenta minutos a Argentina y creo además sus propias ocasiones de gol que no pudo concretar.
El Paraguay del seleccionador Gerardo "Tata" Martino resulta casi una revolución en el fútbol de ese país puesto que ha puesto el acento en la ofensiva.
La clave tal vez está en el trabajo de los laterales, que en las fases en las que Cesare Maldini y Anibal "Maño" Ruiz estuvieron al frente de la selección paraguaya parecían tener prácticamente prohibido pasar de la mitad de la cancha.
Ahora Carlos Bonet, por la derecha, y Claudio Morel, por la izquierda, se incorporaran constantemente al ataque, tiran centros muchas veces peligrosos y acompañan a los delanteros que ya han dejado de sentir la soledad que desesperó a Roque Santa Cruz y Nelson Valdez en el pasado Mundial.
También los centrocampistas centrales acompañan y hasta hay un jugador como Jonathan Santana, habitualmente titular, que tiene como función servir de enganche con los delanteros.
La manera como Paraguay cambia de tercio y se vuelca al ataque al recuperar la pelota, a veces con seis hombres atacando en jugadas de contragolpe, es una de las principales virtudes del equipo que contrasta con los timoratas selecciones paraguayas de otros tiempos.
Al comienzo del torneo, Martino estuvo incluso barajando la posibilidad de una variante más agresiva que hubiera sido la de poner a Salvador Cabañas en la media punta y en el lugar de Santana lo que hubiera dejado a Paraguay jugando con tres delanteros.
Al final, Martino optó por la opción más prudente y Cabañas -si se exceptúa el partido contra Argentina- no ha sido titular sino que ha entrado en la fase final de los partidos aunque con una contundencia increíble.
Ante Colombia marcó dos goles y ante Estados Unidos uno por lo que su presencia como titular ante Estados Unidos era en parte un premio a su trabajo de los compromisos anteriores y también una forma de darle un descanso a Roque Santa Cruz y a Oscar "Tacuara" Cardozo de cara a los cuartos de final.
En todo caso, Martino parece tener el equipo titular claro en la cabeza desde la línea de fondo hasta la delantera con algunas variante puntuales de acuerdo al rival o a la situación del partido.
Lo único negativo en la campaña paraguaya ha sido la lesión del meta titular Justo Villar, que se perdió el partido contra Argentina y también se perderá el partido de cuartos de final.
De resto, la unidad del grupo parece ejemplar -una sesión de mate al término de los entrenamientos sirvió para expresarlo- y los jugadores parecen compenetrados con el fútbol que profesa el "Tata" Martino.
Lo único es que llegan hasta México después de haber perdido y como Martino ha dicho a nadie le gusta perder y eso, pese a que en el partido no estaba en juego el pase a cuartos, puede tener repercusiones en el estado de ánimo de la plantilla.
El objetivo declarado era derrotar a Argentina, ser primeros de grupo y quedarse en Barquisimeto después de haber jugado en la primera fase en tres sedes distintas.
Ahora, con Maturín, les viene la cuarta sede y un rival muy duro, México, que dio buena cuenta de Brasil en la fase previa y que viene con planes de tratar de salir campeón y resarcirse así de la derrota en la final de la Copa de Oro ante Estados Unidos.
El único lunar de la campaña paraguaya ha sido la derrota en la última jornada del grupo ante Argentina, por 1-0, con los dos equipos ya clasificados.
Sin embargo, en ese partido Paraguay, que jugó con muchas modificaciones en su alineación titular, le aguantó casi ochenta minutos a Argentina y creo además sus propias ocasiones de gol que no pudo concretar.
El Paraguay del seleccionador Gerardo "Tata" Martino resulta casi una revolución en el fútbol de ese país puesto que ha puesto el acento en la ofensiva.
La clave tal vez está en el trabajo de los laterales, que en las fases en las que Cesare Maldini y Anibal "Maño" Ruiz estuvieron al frente de la selección paraguaya parecían tener prácticamente prohibido pasar de la mitad de la cancha.
Ahora Carlos Bonet, por la derecha, y Claudio Morel, por la izquierda, se incorporaran constantemente al ataque, tiran centros muchas veces peligrosos y acompañan a los delanteros que ya han dejado de sentir la soledad que desesperó a Roque Santa Cruz y Nelson Valdez en el pasado Mundial.
También los centrocampistas centrales acompañan y hasta hay un jugador como Jonathan Santana, habitualmente titular, que tiene como función servir de enganche con los delanteros.
La manera como Paraguay cambia de tercio y se vuelca al ataque al recuperar la pelota, a veces con seis hombres atacando en jugadas de contragolpe, es una de las principales virtudes del equipo que contrasta con los timoratas selecciones paraguayas de otros tiempos.
Al comienzo del torneo, Martino estuvo incluso barajando la posibilidad de una variante más agresiva que hubiera sido la de poner a Salvador Cabañas en la media punta y en el lugar de Santana lo que hubiera dejado a Paraguay jugando con tres delanteros.
Al final, Martino optó por la opción más prudente y Cabañas -si se exceptúa el partido contra Argentina- no ha sido titular sino que ha entrado en la fase final de los partidos aunque con una contundencia increíble.
Ante Colombia marcó dos goles y ante Estados Unidos uno por lo que su presencia como titular ante Estados Unidos era en parte un premio a su trabajo de los compromisos anteriores y también una forma de darle un descanso a Roque Santa Cruz y a Oscar "Tacuara" Cardozo de cara a los cuartos de final.
En todo caso, Martino parece tener el equipo titular claro en la cabeza desde la línea de fondo hasta la delantera con algunas variante puntuales de acuerdo al rival o a la situación del partido.
Lo único negativo en la campaña paraguaya ha sido la lesión del meta titular Justo Villar, que se perdió el partido contra Argentina y también se perderá el partido de cuartos de final.
De resto, la unidad del grupo parece ejemplar -una sesión de mate al término de los entrenamientos sirvió para expresarlo- y los jugadores parecen compenetrados con el fútbol que profesa el "Tata" Martino.
Lo único es que llegan hasta México después de haber perdido y como Martino ha dicho a nadie le gusta perder y eso, pese a que en el partido no estaba en juego el pase a cuartos, puede tener repercusiones en el estado de ánimo de la plantilla.
El objetivo declarado era derrotar a Argentina, ser primeros de grupo y quedarse en Barquisimeto después de haber jugado en la primera fase en tres sedes distintas.
Ahora, con Maturín, les viene la cuarta sede y un rival muy duro, México, que dio buena cuenta de Brasil en la fase previa y que viene con planes de tratar de salir campeón y resarcirse así de la derrota en la final de la Copa de Oro ante Estados Unidos.