Argentina, con un plantel de lujo, busca la revancha ante Brasil
Argentina, que acude a Venezuela con un plantel de lujo, es a priori la gran favorita para adjudicarse la 42 edición de la Copa América de fútbol en un claro deseo de revancha ante Brasil, campeona hace tres años en Perú al superar en los penaltis a la albiceleste.
La diez selecciones sudamericanas, además de México y Estados Unidos, en su calidad de invitados, se medirán a partir del martes y hasta el 15 de julio en nueve sedes repartidas por toda Venezuela para revivir la fiesta del fútbol latinoamericano y la más que probable reedición del eterno duelo entre las dos más grandes: Argentina y Brasil.
Leo Messi, la gran estrella del Barcelona que hoy cumple 20 años, es el estandarte del equipo argentino, plagado de estrellas como Juan Riquelme, héroe del reciente triunfo de Boca Juniors en la Copa Libertadores; los delanteros Diego Milito, Carlos Tevez y Hernán Crespo; el portero Pato Abbondanzieri, el menos goleado en España, o volantes de la talla de Pablo Aimar, Javier Mascherano y la "Brujita" Verón.
Brasil, en cambio, apenas ha desembarcado con sus figuras, si exceptuamos al madridista Robinho, al lateral derecho Dani Alves, artífice fundamental de la excepcional temporada del Sevilla culminada ayer con la Copa del Rey o a Diego, mejor futbolista de la Liga alemana por su gran actuación con el Werder Bremen.
Dunga ha permitido que 'cracks' como Kaká, Ronaldinho, Ronaldo o Adriano, el más destacado hace tres años en la edición de Perú, se fueran de vacaciones después de la larga campaña en Europa, aunque sería una temeridad considerar que Brasil no tiene opciones de revalidar el título del torneo de fútbol más antiguo del mundo.
La Copa América se jugará por primera vez en sus 91 años de historia en Venezuela, tradicionalmente el equipo de menos entidad del continente pero que ha experimentado un notable progreso y, además de su condición de local, dispone de buenos jugadores como el delantero del Mallorca español Juan Arango.
Uruguay, que puede todavía presumir de ser la selección más laureada, igualada a catorce títulos con Argentina, está dispuesta a reverdecer viejos laureles, ya que no gana el torneo desde que lo organizó por última vez en 1995.
Óscar Washington Tabárez ha reclutado un equipo de muchos quilates, entre los que brillan con luz propia el goleador del Villarreal Diego Forlán, los interistas Álvaro Recoba y Fabián Carini, así como Fabián Estoyanoff, el ariete del Toluca mexicano Vicente Sánchez y el sólido defensa Carlos Diogo.
México, que repite como invitada desde la edición de Ecuador'93 y ha obtenido el subcampeonato en dos ocasiones, no ha mostrado esta vez el mismo interés, sobre todo porque ha estado en la final de la Copa de Oro en Estados Unidos.
Sin embargo, Hugo Sánchez, su técnico, sí ha llamado a algunos de los pesos pesados como el defensa del Barcelona Rafael Márquez, el portero Oswaldo Sánchez, del Santos Laguna, y los delanteros Cuauhtémoc Blanco (Chicago Fire) y Jared Borgetti (Cruz Azul de México).
También sería injusto desmerecer a equipos como Ecuador, una de las grandes revelaciones en el pasado Mundial de Alemania al colarse entres los dieciséis mejores, y que aspira a ganar por fin su primera Copa América.
El director técnico peruano Julio César Uribe no se ha dejado conejos en la chistera y ha llamado a todos sus grandes jugadores, incluida una delantera de garantías con el capitán Claudio Pizarro y el sobresaliente Jefferson Farfán.
Colombia ganó su única copa en 2001 y lo hizo de forma brillante al ganar todos los partidos sin encajar un gol. En la anterior edición de Perú los cafeteros fueron cuartos al perder en el partido de consolación de los semifinalistas ante Uruguay y ahora quieren mantenerse entre la elite continental.
Chile, otra de las selecciones que nunca ha ganado este torneo, y Bolivia, con un sólo título, parecen en principio comparsas al estar encuadrados en los grupos de Brasil y la anfitriona Venezuela, respectivamente.
Estados Unidos, más preocupada por ganar en su casa la Copa de Oro a México, no cuenta nada en los pronósticos.
La diez selecciones sudamericanas, además de México y Estados Unidos, en su calidad de invitados, se medirán a partir del martes y hasta el 15 de julio en nueve sedes repartidas por toda Venezuela para revivir la fiesta del fútbol latinoamericano y la más que probable reedición del eterno duelo entre las dos más grandes: Argentina y Brasil.
Leo Messi, la gran estrella del Barcelona que hoy cumple 20 años, es el estandarte del equipo argentino, plagado de estrellas como Juan Riquelme, héroe del reciente triunfo de Boca Juniors en la Copa Libertadores; los delanteros Diego Milito, Carlos Tevez y Hernán Crespo; el portero Pato Abbondanzieri, el menos goleado en España, o volantes de la talla de Pablo Aimar, Javier Mascherano y la "Brujita" Verón.
Brasil, en cambio, apenas ha desembarcado con sus figuras, si exceptuamos al madridista Robinho, al lateral derecho Dani Alves, artífice fundamental de la excepcional temporada del Sevilla culminada ayer con la Copa del Rey o a Diego, mejor futbolista de la Liga alemana por su gran actuación con el Werder Bremen.
Dunga ha permitido que 'cracks' como Kaká, Ronaldinho, Ronaldo o Adriano, el más destacado hace tres años en la edición de Perú, se fueran de vacaciones después de la larga campaña en Europa, aunque sería una temeridad considerar que Brasil no tiene opciones de revalidar el título del torneo de fútbol más antiguo del mundo.
La Copa América se jugará por primera vez en sus 91 años de historia en Venezuela, tradicionalmente el equipo de menos entidad del continente pero que ha experimentado un notable progreso y, además de su condición de local, dispone de buenos jugadores como el delantero del Mallorca español Juan Arango.
Uruguay, que puede todavía presumir de ser la selección más laureada, igualada a catorce títulos con Argentina, está dispuesta a reverdecer viejos laureles, ya que no gana el torneo desde que lo organizó por última vez en 1995.
Óscar Washington Tabárez ha reclutado un equipo de muchos quilates, entre los que brillan con luz propia el goleador del Villarreal Diego Forlán, los interistas Álvaro Recoba y Fabián Carini, así como Fabián Estoyanoff, el ariete del Toluca mexicano Vicente Sánchez y el sólido defensa Carlos Diogo.
México, que repite como invitada desde la edición de Ecuador'93 y ha obtenido el subcampeonato en dos ocasiones, no ha mostrado esta vez el mismo interés, sobre todo porque ha estado en la final de la Copa de Oro en Estados Unidos.
Sin embargo, Hugo Sánchez, su técnico, sí ha llamado a algunos de los pesos pesados como el defensa del Barcelona Rafael Márquez, el portero Oswaldo Sánchez, del Santos Laguna, y los delanteros Cuauhtémoc Blanco (Chicago Fire) y Jared Borgetti (Cruz Azul de México).
También sería injusto desmerecer a equipos como Ecuador, una de las grandes revelaciones en el pasado Mundial de Alemania al colarse entres los dieciséis mejores, y que aspira a ganar por fin su primera Copa América.
El director técnico peruano Julio César Uribe no se ha dejado conejos en la chistera y ha llamado a todos sus grandes jugadores, incluida una delantera de garantías con el capitán Claudio Pizarro y el sobresaliente Jefferson Farfán.
Colombia ganó su única copa en 2001 y lo hizo de forma brillante al ganar todos los partidos sin encajar un gol. En la anterior edición de Perú los cafeteros fueron cuartos al perder en el partido de consolación de los semifinalistas ante Uruguay y ahora quieren mantenerse entre la elite continental.
Chile, otra de las selecciones que nunca ha ganado este torneo, y Bolivia, con un sólo título, parecen en principio comparsas al estar encuadrados en los grupos de Brasil y la anfitriona Venezuela, respectivamente.
Estados Unidos, más preocupada por ganar en su casa la Copa de Oro a México, no cuenta nada en los pronósticos.