Chile va a Venezuela con equipo a medio formar y las apuestas en contra
La selección de Chile va a la Copa América de Venezuela 2007 con un equipo a medio armar y las apuestas en contra, tras un trofeo que jamás ha ganado, pese a haber sido uno de los gestores del torneo más antiguo del mundo a nivel de selecciones.
Un factor que puede marcar la actuación del equipo chileno en Venezuela es su técnico, el entrenador de origen uruguayo Nelson Acosta, se jugará el puesto en el país llanero.
Los mandamases de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) han advertido varias veces que sólo una buena campaña servirá para que el técnico asegure su presencia durante las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
Acosta, que tiene a su haber la clasificación de Chile al Mundial de Francia'98 y un cuarto lugar en la Copa América de 1989, ha sentido la presión, que se ha notado en los partidos preparatorios, en los que más allá de los resultados, su equipo se ha visto sin coordinación y con un bajo rendimiento individual y colectivo.
El técnico también intentó hasta el último sacarle a la selección Sub'20, que jugará el Mundial de Canadá, al defensa Arturo Vidal y al delantero Alexis Sánchez, a los que consideraba indispensables para la aventura venezolana.
Con 35 participaciones en las 41 ediciones de la Copa disputadas desde el año 1910 hasta ahora, Chile jamás ha ganado el título, lo que ha contribuido a cimentar su imagen de potencia de segundo orden en el balompié sudamericano.
En la edición anterior, en Perú'2004, Chile se quedó en la primera ronda, con sólo un empate ante Paraguay (1-1) y caídas ante Brasil (1-0) y Costa Rica (2-1).
En ese contexto, se explican las aprensiones con que los aficionados y en general el medio futbolístico local observan la Copa América de Venezuela, en la que Chile tendrá duros escollos en la primera fase.
En esa etapa, el equipo de Acosta deberá enfrentarse a Ecuador, Brasil y México, que en el papel aparecen por encima de lo que es la realidad del fútbol chileno.
El gran problema de Acosta es que no ha podido desarrollar un plan de trabajo consistente; para cada amistoso, ha convocado a los jugadores con pocos días de anticipación y han jugado son sólo uno o dos entrenamientos en el cuerpo.
El técnico ha afrontado constantes problemas para que los clubes, chilenos o extranjero, autoricen a los jugadores convocados o los liberen con el tiempo suficiente.
A ello se agrega el hecho de que hay seleccionados chilenos que no son titulares en sus equipos, principalmente en Europa, y llegan a los partidos de la Roja con poco fútbol, carentes de una relación amigable con el balón y sin el ritmo y el manejo del terreno y de los tiempos exigidos en la alta competición.
La contrapartida es una reconocida "buena suerte" de Acosta para competir cuando los vientos del fútbol soplan en contra, como resultados ajenos que suelen favorecer sus posibilidades, su hábil sentido táctico para sacar provecho al material de que puede disponer y su condición de "gran motivador" para hacer que sus hombres se entreguen al máximo en cada partido.
Para Venezuela, Acosta cuenta con una plantilla en la que sobresalen jugadores de talento en el medio terreno, un goleador de fuste, como Humberto Suazo y un portero ya fogueado en la exigente liga española, como es Claudio Bravo, perteneciente al Real Sociedad.
Su tramado del medio terreno estará a cargo de Matías Fernández y Jorge Valdivia, el primer elegido el mejor jugador sudamericano en la temporada 2006 y el segundo convertido en uno de los mejores jugadores del Palmeiras brasileño.
Gonzalo Fierro (Colo Colo) y Mark González (Liverpool de Inglaterra) deberían ser los laterales del equipo, aunque en esos puestos Acosta tiene también alternativas interesantes, como Alvaro Ormeño (Gimnasia y Esgrima de Argentina) y Boris Rieloff (Audax Italiano) por la derecha, así como Rodrigo Tello (Besiktas de Turquiía) por la izquierda.
Los colocolinos Rodrigo Meléndez y Arturo Sanhueza serán los volantes de contención, tras la casi segura baja, por lesión, de Claudio Maldonado (Santos de Brasil).
Para las emergencias en ese sector, estarán Manuel Iturra (Univ.de Chile) y el emergente José Luis Cabión (Melipilla).
En la defensa, los fijos son Pablo Contreras, del Celta español y Jorge Vargas (Salzburgo de Austria), aunque también tienen posibilidades Ismael Fuentes (Jaguares de México) y el colocolino Miguel Riffo.
En la delantera, el goleador Suazo estará acompañado del experimentado Reinaldo Navia (Atlas mexicano), aunque si se recupera de una lesión, Rodolfo Motya (Audax Italiano) le disputará la titularidad a este último.
En el pórtico la titularidad de Claudio Bravo no tiene oposición, pese a la excelente campaña cumplida por Nicolás Peric en el Audax Italiano) y Johnny Herrera (Everton de Viña del Mar).
En sus 35 participaciones en la Copa América, Chile ha utilizado a 440 jugadores. Jamás ganó el torneo, pero fue segundo en las ediciones de 1955, 1956, 1979 y 1987; tercero en 1926, 1941, 1945, 1956, 1963, 1987 y 1991 y cuarto en diez oportunidades; no participó en los torneos celebrados en 1921, 1923, 1925, 1927, 1929 y 1963.
Chile albergó la Copa América en seis ediciones -1920, 1926, 1941, 1945, 1955 y 1991- y ha jugado en el torneo 156 partidos, con 53 victorias, 67 empates y 36 derrotas. Marcó 242 goles y encajó 280.
Un factor que puede marcar la actuación del equipo chileno en Venezuela es su técnico, el entrenador de origen uruguayo Nelson Acosta, se jugará el puesto en el país llanero.
Los mandamases de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) han advertido varias veces que sólo una buena campaña servirá para que el técnico asegure su presencia durante las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
Acosta, que tiene a su haber la clasificación de Chile al Mundial de Francia'98 y un cuarto lugar en la Copa América de 1989, ha sentido la presión, que se ha notado en los partidos preparatorios, en los que más allá de los resultados, su equipo se ha visto sin coordinación y con un bajo rendimiento individual y colectivo.
El técnico también intentó hasta el último sacarle a la selección Sub'20, que jugará el Mundial de Canadá, al defensa Arturo Vidal y al delantero Alexis Sánchez, a los que consideraba indispensables para la aventura venezolana.
Con 35 participaciones en las 41 ediciones de la Copa disputadas desde el año 1910 hasta ahora, Chile jamás ha ganado el título, lo que ha contribuido a cimentar su imagen de potencia de segundo orden en el balompié sudamericano.
En la edición anterior, en Perú'2004, Chile se quedó en la primera ronda, con sólo un empate ante Paraguay (1-1) y caídas ante Brasil (1-0) y Costa Rica (2-1).
En ese contexto, se explican las aprensiones con que los aficionados y en general el medio futbolístico local observan la Copa América de Venezuela, en la que Chile tendrá duros escollos en la primera fase.
En esa etapa, el equipo de Acosta deberá enfrentarse a Ecuador, Brasil y México, que en el papel aparecen por encima de lo que es la realidad del fútbol chileno.
El gran problema de Acosta es que no ha podido desarrollar un plan de trabajo consistente; para cada amistoso, ha convocado a los jugadores con pocos días de anticipación y han jugado son sólo uno o dos entrenamientos en el cuerpo.
El técnico ha afrontado constantes problemas para que los clubes, chilenos o extranjero, autoricen a los jugadores convocados o los liberen con el tiempo suficiente.
A ello se agrega el hecho de que hay seleccionados chilenos que no son titulares en sus equipos, principalmente en Europa, y llegan a los partidos de la Roja con poco fútbol, carentes de una relación amigable con el balón y sin el ritmo y el manejo del terreno y de los tiempos exigidos en la alta competición.
La contrapartida es una reconocida "buena suerte" de Acosta para competir cuando los vientos del fútbol soplan en contra, como resultados ajenos que suelen favorecer sus posibilidades, su hábil sentido táctico para sacar provecho al material de que puede disponer y su condición de "gran motivador" para hacer que sus hombres se entreguen al máximo en cada partido.
Para Venezuela, Acosta cuenta con una plantilla en la que sobresalen jugadores de talento en el medio terreno, un goleador de fuste, como Humberto Suazo y un portero ya fogueado en la exigente liga española, como es Claudio Bravo, perteneciente al Real Sociedad.
Su tramado del medio terreno estará a cargo de Matías Fernández y Jorge Valdivia, el primer elegido el mejor jugador sudamericano en la temporada 2006 y el segundo convertido en uno de los mejores jugadores del Palmeiras brasileño.
Gonzalo Fierro (Colo Colo) y Mark González (Liverpool de Inglaterra) deberían ser los laterales del equipo, aunque en esos puestos Acosta tiene también alternativas interesantes, como Alvaro Ormeño (Gimnasia y Esgrima de Argentina) y Boris Rieloff (Audax Italiano) por la derecha, así como Rodrigo Tello (Besiktas de Turquiía) por la izquierda.
Los colocolinos Rodrigo Meléndez y Arturo Sanhueza serán los volantes de contención, tras la casi segura baja, por lesión, de Claudio Maldonado (Santos de Brasil).
Para las emergencias en ese sector, estarán Manuel Iturra (Univ.de Chile) y el emergente José Luis Cabión (Melipilla).
En la defensa, los fijos son Pablo Contreras, del Celta español y Jorge Vargas (Salzburgo de Austria), aunque también tienen posibilidades Ismael Fuentes (Jaguares de México) y el colocolino Miguel Riffo.
En la delantera, el goleador Suazo estará acompañado del experimentado Reinaldo Navia (Atlas mexicano), aunque si se recupera de una lesión, Rodolfo Motya (Audax Italiano) le disputará la titularidad a este último.
En el pórtico la titularidad de Claudio Bravo no tiene oposición, pese a la excelente campaña cumplida por Nicolás Peric en el Audax Italiano) y Johnny Herrera (Everton de Viña del Mar).
En sus 35 participaciones en la Copa América, Chile ha utilizado a 440 jugadores. Jamás ganó el torneo, pero fue segundo en las ediciones de 1955, 1956, 1979 y 1987; tercero en 1926, 1941, 1945, 1956, 1963, 1987 y 1991 y cuarto en diez oportunidades; no participó en los torneos celebrados en 1921, 1923, 1925, 1927, 1929 y 1963.
Chile albergó la Copa América en seis ediciones -1920, 1926, 1941, 1945, 1955 y 1991- y ha jugado en el torneo 156 partidos, con 53 victorias, 67 empates y 36 derrotas. Marcó 242 goles y encajó 280.