Basile dispuesto a que Argentina gane la Copa América
Acostumbrado y decidido a "apostar fuerte", el seleccionador argentino de fútbol, Alfio Basile, ha insistido ante sus jugadores que el equipo no irá a Venezuela solamente a participar en la Copa América, sino "a ganarla".
"Es el torneo más importante que hay por delante, y Argentina va a tratar de ganarlo", afirmó el técnico que en su etapa anterior como seleccionador (1990-1994), obtuvo con el equipo albiceleste los torneos de Chile en 1991 y Ecuador en 1993.
Desde entonces, Argentina no ha vuelto a ganar la competición de selecciones más antigua del mundo y en la última de ellas, disputada en Perú en 1994, resignó el título en la final por penaltis ante Brasil, traspiés del que varios jugadores de la actual plantilla quieren tomarse revancha.
La selección argentina lleva a Venezuela como reaseguro de sus objetivos a varios jugadores históricos que han superado los 30 años y que se han prometido obtener la Copa, quizás como cierre de sus importantes campañas con la camiseta albiceleste, como Javier Zanetti, Roberto Fabián Ayala y Juan Sebastián Verón.
Sin hacer planes a largo plazo, porque para el próximo Mundial faltan tres años, esas figuras varias veces mundialistas y de exitosas campañas en Europa son las banderas que Argentina enarbola en un torneo de máximo interés para su afición y para el prestigio internacional que pretende mantener el fútbol de su país.
Basile ha interpretado que esa necesidad de triunfo que tienen los veteranos para coronar sus extraordinarias carreras debía fortificarse con el hambre de gloria de jugadores locales y de "europeos" que tienen asignaturas pendientes con la camiseta nacional.
Es por eso que a Venezuela irán algunos de los jugadores destacados del Boca Juniors y River Plate, los dos medio centros de mayor proyección surgidos de las canteras de esos clubes, como Fernando Gago y Javier Mascherano, y dos auténticos "petardos" ofensivos jóvenes como Lionel Messi y Carlos Tevez, protegidos por un veterano de varias batallas como Hernán Crespo.
Basile, ganador de cinco títulos con Boca Juniors hasta 2006 en una breve temporada en la que logró atenuar las nostalgias que los boquenses sentían por Carlos Bianchi, estratega de nueve conquistas, es un técnico respetado no sólo por estos logros, sino por el estilo de fútbol que intenta imponer en sus equipos.
Messi y Tevez no están en la selección sólo porque sean destacadas figuras en sus equipos europeos, sino porque son los jugadores creativos, imprevisibles, inventores de jugadas y situaciones que el técnico entiende como esenciales para el fútbol que a él le gusta.
"Disfruto con estos pibes y nadie me va a decir a mi que en el trabajo que tengo hay que dejar de disfrutar para buscar el mejor resultado. Si el fútbol fuera sólo esto último, ya me hubiera retirado hace varios años", afirmó.
Basi ha tenido jugadores de sobra para conformar el equipo y así fue que llegó al plazo límite para entregar la lista oficial de convocados con varias dudas.
"A algunos de los muchachos que no estarán en la Copa América los tengo en cuenta para las eliminatorias. Hay buen material en Argentina, muy bueno, y todos los sabemos. Hay materia prima y en cuanto a eso soy un seleccionador que no tendría razón para quejarse, salvo por el poco tiempo que uno tiene para trabajar con ellos", aseguró.
El entrenador asegura que "son los que están mejor físicamente" los que irán a Venezuela y que conoce al primer rival de su equipo, Estados Unidos, por lo vídeos que ha visto.
"El equipo va a llegar bien al primer partido. Porque ya trabajamos, los jugadores saben cuál es la idea. He visto vídeos de la selección de Estados Unidos. Juegan con un sistema de 4-4-2. Pero en la Copa América van a ser todos partidos a muerte, muy difíciles". aseguró.
Todo indica que el eje del equipo será el medio Juan Sebastián Verón, de Estudiantes de La Plata, quien además es el capitán del equipo.
"A Verón lo puedo aprovechar en tres lugares. En el medio por donde quiera. Lo puedo soltar un poco más, no para que sea un enganche. Pero a mí me gusta que arranque desde atrás con el arco de frente a 40 metros", comentó.
Argentina emprende un ciclo de compromiso con la Copa América, con un entusiasmo atizado por su conductor estratégico y por sus jugadores, muchos de los cuales gestionaron sus convocatorias con declaraciones a la prensa mucho antes de que Basile tomara decisiones.
"Es el torneo más importante que hay por delante, y Argentina va a tratar de ganarlo", afirmó el técnico que en su etapa anterior como seleccionador (1990-1994), obtuvo con el equipo albiceleste los torneos de Chile en 1991 y Ecuador en 1993.
Desde entonces, Argentina no ha vuelto a ganar la competición de selecciones más antigua del mundo y en la última de ellas, disputada en Perú en 1994, resignó el título en la final por penaltis ante Brasil, traspiés del que varios jugadores de la actual plantilla quieren tomarse revancha.
La selección argentina lleva a Venezuela como reaseguro de sus objetivos a varios jugadores históricos que han superado los 30 años y que se han prometido obtener la Copa, quizás como cierre de sus importantes campañas con la camiseta albiceleste, como Javier Zanetti, Roberto Fabián Ayala y Juan Sebastián Verón.
Sin hacer planes a largo plazo, porque para el próximo Mundial faltan tres años, esas figuras varias veces mundialistas y de exitosas campañas en Europa son las banderas que Argentina enarbola en un torneo de máximo interés para su afición y para el prestigio internacional que pretende mantener el fútbol de su país.
Basile ha interpretado que esa necesidad de triunfo que tienen los veteranos para coronar sus extraordinarias carreras debía fortificarse con el hambre de gloria de jugadores locales y de "europeos" que tienen asignaturas pendientes con la camiseta nacional.
Es por eso que a Venezuela irán algunos de los jugadores destacados del Boca Juniors y River Plate, los dos medio centros de mayor proyección surgidos de las canteras de esos clubes, como Fernando Gago y Javier Mascherano, y dos auténticos "petardos" ofensivos jóvenes como Lionel Messi y Carlos Tevez, protegidos por un veterano de varias batallas como Hernán Crespo.
Basile, ganador de cinco títulos con Boca Juniors hasta 2006 en una breve temporada en la que logró atenuar las nostalgias que los boquenses sentían por Carlos Bianchi, estratega de nueve conquistas, es un técnico respetado no sólo por estos logros, sino por el estilo de fútbol que intenta imponer en sus equipos.
Messi y Tevez no están en la selección sólo porque sean destacadas figuras en sus equipos europeos, sino porque son los jugadores creativos, imprevisibles, inventores de jugadas y situaciones que el técnico entiende como esenciales para el fútbol que a él le gusta.
"Disfruto con estos pibes y nadie me va a decir a mi que en el trabajo que tengo hay que dejar de disfrutar para buscar el mejor resultado. Si el fútbol fuera sólo esto último, ya me hubiera retirado hace varios años", afirmó.
Basi ha tenido jugadores de sobra para conformar el equipo y así fue que llegó al plazo límite para entregar la lista oficial de convocados con varias dudas.
"A algunos de los muchachos que no estarán en la Copa América los tengo en cuenta para las eliminatorias. Hay buen material en Argentina, muy bueno, y todos los sabemos. Hay materia prima y en cuanto a eso soy un seleccionador que no tendría razón para quejarse, salvo por el poco tiempo que uno tiene para trabajar con ellos", aseguró.
El entrenador asegura que "son los que están mejor físicamente" los que irán a Venezuela y que conoce al primer rival de su equipo, Estados Unidos, por lo vídeos que ha visto.
"El equipo va a llegar bien al primer partido. Porque ya trabajamos, los jugadores saben cuál es la idea. He visto vídeos de la selección de Estados Unidos. Juegan con un sistema de 4-4-2. Pero en la Copa América van a ser todos partidos a muerte, muy difíciles". aseguró.
Todo indica que el eje del equipo será el medio Juan Sebastián Verón, de Estudiantes de La Plata, quien además es el capitán del equipo.
"A Verón lo puedo aprovechar en tres lugares. En el medio por donde quiera. Lo puedo soltar un poco más, no para que sea un enganche. Pero a mí me gusta que arranque desde atrás con el arco de frente a 40 metros", comentó.
Argentina emprende un ciclo de compromiso con la Copa América, con un entusiasmo atizado por su conductor estratégico y por sus jugadores, muchos de los cuales gestionaron sus convocatorias con declaraciones a la prensa mucho antes de que Basile tomara decisiones.