El campeonato sigue sin concesionar nada a nadie. Aucas faltando cinco fechas para culminar la serie “B”, subraya con énfasis y personalidad que: mientras  responda el corazón y la mente, todo puede hacerse realidad. En otras palabras, no perder ni de broma, un punto en su cancha y ganar los que más pueda de visitante. Fórmula asombrosa para ascender a la serie de los grandes, donde muchos lo extrañan.

Aucas sin secretos. De los últimos 9 cotejos ha ganado 5 y empatado 4. Ha anotado 15 goles y ha recibido 6. Ha capitalizado 19 puntos de 27 posibles. Fecha 30-Gualaceo 0-Aucas 0- 1 punto de visitante; Fecha 31 Aucas 1-Mushuc Runa 0, 3 puntos de local; Fecha 32- Liga de Portoviejo 0- Aucas 0-1 punto de visitante; Fecha 33- Aucas 1- Santa Rita 1; Fecha 34- Santa Rita 1-1 punto de local Aucas 1; Fecha 35- Aucas 4-Liga de Portoviejo 0- 3 puntos de local; Fecha 36- Mushuc Runa 2- Aucas 2 -1 punto de visitante; Fecha 37-Aucas 3- Gualaceo 2- 3 puntos de local ; Fecha 38- Imbabura 1-Aucas 2 (3 puntos de visitante); Fecha 39-Aucas 2-Manta 0- 3 puntos de local.

A la cuarta vino la vencida ante el exigente Manta, que solo después de los 93 minutos, aplaudió los goles de J.J.Govea (11 minutos) y Edson Montaño a los 55 minutos. Después de 3 empates ante el “Decano Mantense” vino la alegría final. Se ganó bien, luchando y metiendo.

Oswaldo Darío Tempesta, DT argentino con exuberante pedagogía y palabras fáciles, después de soportar los momentos de nervio y desconcierto de la primera etapa, los transformó en calma y sosiego, con una respuesta trascendente y simple: férrea unidad y entrega permanente.

Los jugadores amigos por siempre, en las buenas y en las malas, juegan hoy con solidaridad y alegría; el concepto técnico crece y el táctico flota, transformándose en el “As” que bajo la manga apareció para hacerles morder el polvo de la derrota a todos quienes se interpusieron en su camino, especialmente de visitante.

No faltaron los momentos amargos que hicieron  tambalear las aspiraciones de ascenso a la serie “A “, pero todo eso se convirtió en el bálsamo de la recuperación y esfuerzo.  Pero cuando aparecieron los hedores nauseabundos de aquellos que aplaudieron cuando el Gualaceo anotó la segunda conquista, en aquel partido que el “Papá” les ganó a todos (3-2), nos dimos cuenta que el odio puede ser el veneno de seres deleznables que no deben ir al estadio del sur, deben quedarse en la inmundicia, guarida donde preparan sus ataques cobardes y sucios.

¿Qué se recuerda con pasión? Hambre de triunfos y sed de gloria. Pero como todo eso ya lo saborearon los jugadores, hoy deben consolidar su nombre e inscribirlo con letras de oro en el corazón de los auquistas. La idea es ganar TODOS LOS PUNTOS DE LOCAL y unos tres o cuatro de visitante.

¿Cuál es la ventaja? Jugadores que se tragan el oxígeno del rival y los ahogaban con un derroche físico descomunal, donde el ritmo es endemoniado, devastador y contundente. En esta segunda etapa se  muestra todo lo bueno imponiendo un estilo donde se practica la solidaridad y entrega total.

¿Cuál es el sueño? Una hinchada solidaria y unida. Todos imaginan la serie “A”. Y junto a ello, aparece  la “Hora de la Verdad”. Los grandes y chicos, que en la cancha hicieron cosas maravillosas, deben ratificarlo el domingo ante Colón en la ardiente Manabí. El futuro le ganó al recelo. Falta el 15 % restante para que llegue la Navidad con sus regalos y sorpresas.

¿Qué tenemos hoy? Un equipo con temple y talento. Con jugadores de gran nivel competitivo, esperando el momento para sacar las garras y aferrarse al grupo de los grandes triunfadores.

¿Cuál es el futuro? Contar con una afición feliz, querendona e incondicional. Que todavía cree en el deseado ascenso a la serie donde Aucas creó la idolatría que la llevó a ser grande. Es como para ponerse a soñar, sin delirios de grandeza, pero con una gran humildad.

Es bueno recordar que cuando un equipo marca, juega, sabe ir al ataque, tiene su cuota de grandeza, con jugadores en permanente evolución, que inventan sorpresas, que hablan, se ubican bien, implicando todo ello un estilo, una manera de sentir el fútbol, siendo una marca registrada, es cuando viene la reflexión madura, salpicada de historias gloriosas, propias de héroes y luchadores. Todo eso se puede dar en el final de año.

Temible visitante. Ratificando un sistema exitoso de visitante se dio el primer paso al iniciar la etapa de los sueños dorados. La idea es ganar el domingo. Para ello hay argumentos más que respetables: una formación equilibrada, sin cambios ni modificaciones importantes, con dos incorporaciones de lujo: Michael Jackson Quiñonez y Diego Palacios; dos volantes de primera línea inteligentes y mandones; dos con inventiva, marca, sobriedad y anticipo, dejando adelante al guerrero de las grandes batallas; Edson Montaño (16 en el momento) para que reviente las porterías rivales, con inspiraciones divinas y goles inolvidables.

Esto debe permanecer como el mensaje de guerra, a morir en las canchas del Ecuador, pero especialmente en el estadio “Gonzalo Pozo Ripalda” porque si  lo escrito y añorado no pasa, habrá que renovar energías y conceptos para ganar todas las finales que se avecinan.

Ningún visitante por más pintado que sea debe profanar, de hoy en adelante, el campo santo del equipo más querido de Quito. Es mi opinión de corazón. ¡Que así sea!

FICHA TÉCNICA

SD AUCAS. Victor Soto; Jefferson Hurtado, Diego Calderón y marcos del Padre; Neicer Reasco y José Salazar; Johnny Quiñonez, Pablo Lima; Jairon Bonet, J.J.Govea y Edson Montaño.
Goles: J.J.Govea 11 minutos y Edson Montaño 55 minutos
DT: Osvaldo Darío Tempesta (argentino).

MANTA. Gentilio; Loor, Gonzalez, Bone, Mendoza; Giler, Olivo, Camacho; Gutiérrez, Sierra y Mendieta.
DT: Rolando Asas (paraguayo).

Por: Gonzalo Melo Ruiz