Ganemos tiempo, con nuevo proceso
Desde hace 68 años, he visto el maravilloso juego que se llama fútbol y, en el mismo tiempo, he podido observar el avance de la selección nacional de mayores que, cuando participó las tres ocasiones en la parte final de las copas mundo, el equipo del país, era “amo y señor” en el estadio Olímpico Atahualpa y, nadie podía derrotarlo en su propio reducto. En cambio, en estas eliminatorias para el mundial Rusia 2018, todo el que podía lo derrotaba. Sin embargo, el partido de este nefasto martes 5 de septiembre del 2017, ha sido el peor de todos pues, no solo que fue superado por Perú en el marcador (1 a 2), sino que, parecía que nuestros jugadores actuaron con un desgano tal, que si uno era “médico”, bien podría decir que “actuaron sufriendo alguna peste maligna”.
En otras palabras, qué poca garra; qué poco coraje; que pereza; qué falta de hombría, para poder jugar con ganas, ya que, todos conocemos que los partidos de fútbol, pueden terminar con un triunfo, un empate o, una derrota. Eso es normal, porque así es el deporte. Pero, cuando uno mira el quemeimportismo con el que actuaron los jugadores del seleccionado nacional, solo nos resta entender, que con esa “calidad y capacidad”, no pueden estar en el próximo mundial en Rusia. Y, es allí, donde me permito dirigirme a los directivos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, para decirles que no pierdan el tiempo. Que contraten un buen equipo de técnicos de fútbol que, ventajosamente, si existe al momento en varios países del mundo, para que desde ya, comiencen a formar el nuevo seleccionado nacional, para que luego de cuatro años, podamos dar “guerra” (entiéndase como guerra deportiva) y, buscar sin mayores sustos, la clasificación al nuevo mundial en el año 2022.
Cuando terminaron las eliminatorias anteriores, había la idea de contratar a Edgardo Bauza para que dirija el combinado ecuatoriano. Él les pidió que se iniciara de inmediato pero, el anterior presidente no lo aceptó y, por el contrario, dijo que había que esperar seis meses más, aunque en la realidad, fue mucho mayor el tiempo. Por eso, hice un comentario, con el título de “Perdimos un semestre”. Y, ahora que no se consiguió lo que se esperaba, espero y confío, que no se lo vuelva a repetir. Por lo tanto, estamos a tiempo para comenzar el nuevo proceso, sin importar que falten todavía dos partidos (frente a Chile en Santiago y frente a Argentina en Quito) en el mes de octubre próximo y, lo que se debería, es cumplir con ellos pues, así lo disponen los reglamentos de esta competición.
Venezuela nos acaba de dar una lección, al empatar con Argentina, con un equipo formado con la base de los juveniles que tuvieron una gran actuación en el mundial de la categoría, en la que quedaron segundos, atrás de Alemania. Los procesos no son para poco tiempo. Es hora de tomar buenas decisiones y, tratar de que el proceso se lo cumpla. Creo yo, que existen en el país excelentes elementos jóvenes para conformar la selección, apoyados por unos pocos “antiguos”, que siempre serán importantes. Pero, eso sí, todo lo que se haga, tiene que hacerse lo más rápido posible y, de esa manera, poder cumplir con los objetivos planteados. Finalmente, en medio de la tristeza que todos tenemos, pese a que, numéricamente, todavía se puede llegar, recuerden ustedes mis amigos lectores, que todo lo que acaban de leer, solo es mi opinión personal.
Por: Jorge García Romo