Aucas, fantasia nocturna y lágrimas
Lo de ayer es histórico y emocionante. Cuando la familia empezó a llegar en forma conmovedora al Fortín del sur, nos hizo recordar los tiempos de idolatría, fervor y cariño popular. Cuando apareció Mauricio Rodas, orgullo de nosotros quiteños, entre los aplausos cariñosos de todo un pueblo quiteño, es cuando el cemento del sur vibró, porque el corazón fue más fuerte que el cemento. El abrazo con Ramiro Gordón, la hermosa postal de un espectáculo inolvidable.
Por eso hay la necesidad de llegar al corazón, donde las palabras se convierten en oraciones de triunfo, es el noble antecedente por el que lucha Ramiro Gordón, ese hombre honrado del pueblo, que dio hasta gran parte de su vida, por darle al Aucas algo que será eterno y reconfortante.
Y después de la fiesta de luces y corazones fuertes, vino la parte competitiva El D. Cuenca siendo un equipo bien armado con jugadores de buen nivel técnico se dio el lujo de mostrar profesionalismo y corazón y ganar 2-1 sin discusión al Aucas, que era el dueño de la fiesta. Los goles de Chalá y Kaffaty prendieron las alarmas en un equipo donde los jugadores o reflexionan o se van.
El gol del abucheado Ayrton Preciado, daba esperanzas para llegar al empate. Pero todo fue una ilusión. Los nervios carcomieron a todos. No se pudo. La frustración cubrió una noche que mereció festejos y sonrisas. No estuvieron Joao Rojas ni Byron Castillo y la verdad, se los extrañó. Debieron estar en el partido de anoche. Se prefirió el futuro económico de otros antes que lo deportivo.
La hinchada que apoyó magníficamente anoche convirtiéndose en el marco inolvidable de un hecho histórico para Quito debe ser el marco referencial para que los jugadores se maten en el campo de juego, que entren al camerino extenuados, se duchen y salgan a la calle junto a su familia orgullosos de haber devengado lo mucho o poco que ganan.
El momento actual exige comprensión de las dos partes. El diálogo calmará los fuertes vientos que hoy tratan de llevarse el trabajo de cuatro años de una dirigencia, que tuvo entrega, sacrificio y lealtad.
Aucas por su campaña, que lo mantiene ya en los últimos lugares tiene la necesidad de un cambio, que puede ser vital, cuando los jugadores en muchos de los partidos se hundieron en un mar de dudas y se complicaron, llegado a un extremo casi imposible de creer. Hace 10 fechas que no gana y eso prendió las alarmas en la dirigencia que debe tomarle al toro por los cuernos, porque cuando se termina la magia desaparecen los sueños. Por todas estas consideraciones, los jugadores deben esforzarse al máximo para culminar esta primera etapa con dignidad y honestidad.
Debe haber una reestructuración, deben salir jugadores, que teniendo la oportunidad defraudaron, debe venir un crecimiento mental y técnico, con buenos resultados. Que se cumplan los pagos en forma profesional y sin atrasos, los que serán básicos para terminar bien esta primera etapa, derrochando pundonor y entrega, cualidades que faltan en el momento.
Y Tabaré tendrá la varita mágica para cambiarle la cara al Aucas. No lo sabemos no podemos afirmar nada, hay que confiar en el análisis y que la nacionalidad del DT no influya en las decisiones finales de cambio. Ojalá sea así.
Por: Gonzalo Melo Ruíz