Comienza el nuevo año y como dicen que “la esperanza es lo último que se pierde”, esperamos todos los aficionados al fútbol, que este 2016 sea muchísimo mejor. El año 2015 fue malo y llenó de bochorno en el mundo del fútbol. Corrupción en los más altos niveles de los organismos rectores a nivel mundial, con directivos detenidos en distintos países con juicios en su contra; una galopante crisis económica en la mayoría de los equipos del fútbol profesional ecuatoriano, con equipos que han descendido de categoría y han sido sancionados con la pérdida de puntos por deudas millonarias; deserción de ciertos “seudos dirigentes” que, prefirieron retirarse “como lo hacen las ratas cuando se hunde el barco” y no enfrentaron sus responsabilidades ante los miles de hinchas; y, con la incertidumbre de lo que ocurrirá en el corto futuro.

Sin embargo, dos aspectos positivos tenemos que analizarlos también, ya que, nunca todo es malo. El comienzo de la Liga de Fútbol Profesional y, el excelente inicio en las eliminatorias del mundial Rusia 2018 del combinado nacional, habiendo completado todos resultados óptimos, manteniendo a la “Trí” como primero en la tabla de posiciones correspondiente. Por lo tanto, mucho es lo que tenemos que analizar en forma detenida pero, sin errores ni exageraciones, para que nuestros amigos lectores puedan tener un panorama real, para que saquen sus propias conclusiones.

Nadie podrá estar en desacuerdo con mi opinión personal. La serie de “quiebras”  de varios equipos de la primera y segunda categoría en el aspecto económico – financiero, obligan a tomar decisiones que impidan que eso continúe pues, la razón del fútbol profesional, es contar con equipos solventes (técnica y económicamente), para que se puedan armar campeonatos competitivos y, que eso sirva para que los aficionados o hinchas de cada uno de esos planteles, tengan deseo de acudir a la presentación de sus clubes en todas las canchas del país. Pero, para ello, tienen que manejar profesionalmente la televisación de los partidos impidiendo, definitivamente, que los cotejos que se realizan en una provincia, no se los pueda mirar. Ya que, es obligación de los hinchas, aportar con el valor de su entrada, para su equipo. Aquel que no sea hincha o no les guste el fútbol, simplemente, respete y no asiste. Los otros partidos que se juegan en otras provincias, si se pueden observar en directo a través de la televisión.

Sin embargo, los dueños de los canales de televisión, que en una licitación pública deseen trasmitir los partidos, tiene que llegar a un acuerdo con cada uno de los clubes participantes y, como era antes, tiene que entregar el dinero fuerte al comienzo del torneo, para que puedan los equipos armarse de la mejor forma y, lo restante, en cuotas con fechas de entrega de esos dineros pero, señores dirigentes, que la entrega de esos dineros tengan que ver siempre con la garantía de entidades bancarias, ya que, en caso contrario, nadie sabe si lo recibirán. En caso contrario, les va ocurrir lo que el año 2015, ya que, según se conoce, existen deudas de los pagos hasta el momento. (?) Además, los canales que prestarán este servicio, tienen que hacerlo con relatores de televisión profesionales, ya que, hasta el momento, de todos los que he escuchado, dos o máximo tres, pueden continuar haciéndolo. El resto, creen que están trasmitiendo para la radio, cuando la diferencia –si estos malos relatores han comprendido-, es que en la televisión se miran las jugadas, mientras que, en el radio, solo se escucha. ¿Habrán entendido?

A la selección nacional, el aficionado ecuatoriano tiene que apoyarlo en todos los partidos que juegue en casa y, si tienen dinero, también en el exterior. ¿Por qué no?, ¿verdad? El trabajo que se ha realizado hasta el momento es excelente. No esperamos que gane todos los partidos que juegue, que son 14 los que todavía faltan. El total de puntos en disputa es de 54 y, si ya se ha conseguido 12 de ellos, estamos hablando que ya se consiguió un 22%. Es decir, lo que tenemos que asegurar para llegar a Rusia en el 2018, hay que ganar los cotejos en casa y, tratar de conseguir algún otro punto en el exterior. Por lo tanto, tienen los aficionados y el pueblo en general, que apoyarles con todo pues, si no lo hacemos, después que nadie reclame. Eso sí, por favor, no acusemos como culpables a  los jugadores, como fueron acusados dos de ellos por el presidente de la FEF, del “bochorno” (según su versión), en el mundial de Brasil. (?) Ventajosamente, eso fue tiempo pasado, y todos esperamos que no vuelva a ocurrir de nuevo.

El 8 de enero, durante la Asamblea Ordinaria del Fútbol Profesional en la FEF, tienen que darse los pasos puntuales para el funcionamiento óptimo del balompié rentado ecuatoriano, para evitar que se produzcan todos estos problemas por falta de profesionalismo en el manejo de esta actividad deportiva; y, una vez saneada la situación económica de cada uno de los clubes participantes, contando con buenos jugadores y cuerpos técnicos y médicos de categoría, todo este maravilloso deporte tiene que progresar. Es decir, todos los ecuatorianos, podemos  disfrutar de lo que tanto les gusta, sin temor a “chanchullos” baratos de último momento, ya que, todos conocemos que en el fútbol se gana, se empata o se pierde pero, sin la interferencia adicional de cualquier otra situación fuera de los futbolístico. “Soñar no cuesta nada”, dice otro proverbio de nuestros antepasados. Tengamos confianza en los directivos de los clubes y fe en que todo se va a hacer bien, para que este 2016, sean un punto de partida de algo mucho mejor.

Por: Jorge García Romo