¡Sistemas y formas de juego!
Es tan apasionante y maravilloso el fútbol que, mientras se realizan los campeonatos en los diferentes países, a través de programas especializados de televisión y de radio, se escucha a dirigentes, técnicos, jugadores, periodistas y, al ciudadano común como simple aficionado, hablar sobre los “sistemas y formas de juego” de cada uno de los equipos de su preferencia; pero, eso sí, tratando de demostrar cada uno de ellos, lo “mucho que conocen del tema y lo urgente de algún cambio para que su equipo favorito gane”. En otras palabras, utilizando su real derecho a una total “libertad de expresión” (por lo menos en este tema), cada uno de quienes hablan, emiten sus propios criterios u opiniones, al igual que en este momento lo hago yo, aunque sea, sobre lo que todos ellos manifiestan.
Durante mi larga vida, he tenido la oportunidad de escuchar a varios de excelente técnicos que han venido al país y, a muchos que viven y actúan en Argentina y Uruguay, sobre los cambios que se han ido realizando en el fútbol profesional en esos años y, la forma en que lo han ido interpretando los jugadores de los distintos países. Lógicamente, siempre me ha intrigado el poder conocer algo más de este tema y, más aún, cuando he tenido la oportunidad de conocer también, las 17 reglas de juego, con todos los cambios que se han efectuado, pese a que lo más importante, es la aplicación de las mismas les dan los árbitros, con el objeto de conseguir excelentes cotejos.
Sin embargo, siempre me he quedado –específicamente- interesado sobre lo que algunos técnicos han expresado últimamente, como el caso de Edgardo Bauza, técnico actual de San Lorenzo de Almagro, y que, hasta hace algo más de un año, fue técnico de Liga Deportiva Universitaria, cuando dijo a los periodistas y personas que estaban cerca, luego de un partido del torneo argentino, “que es más importante, jugar bonito o ganar los partidos”. Y, si ustedes analizan lo que significan estas palabras estarán conmigo, cuando expreso, tácitamente, que tiene toda la razón pues, hubo una maravillosa época en el siglo pasado, cuando –sobre todo- los brasileños jugaban maravillosamente. El famoso “jogo bonito” ya no se lo ha podido mirar en ese encantador país sudamericano, aunque dicen muchos de los más fanáticos, que “algo demostró en su época, el Barcelona de Guardiola”.
Pero yo, pienso un poco más allá y, por eso manifiesto, que si bien es cierto que han habido técnicos que han logrado plasmar en el juego de los equipos que dirigen algo de ese juego que tanto nos agradaba, también es muy real, que todo depende de los jugadores que puedan interpretar lo que el técnico les pide, con sus capacidades y habilidades. Volver al juego tan generalizado que tenían en los años sesenta al ochenta los equipos de Argentina y Brasil, sobre todo, es prácticamente imposible, ya que, en el momento actual, existen jugadores fuera de serie como el caso de Lionel Messi o Cristiano Ronaldo que, son también jugadores de “otro planeta” pero, los restantes están muy lejos de ellos. En cambio, en los años anteriores, existieron jugadores también de “otro mundo -aunque, seguramente, alguno más viejito-”, como lo fueron Alfredo Di Stefano, Edson Arantes do Nacimento “Pelé” y Diego Maradona, nuestro tan recordado Alberto Spencer, ya que, junto a ellos, había jugadores tan buenos o mejores.
Por lo tanto, creo que todos nosotros, a quienes tanto nos gusta ese maravilloso deporte de multitudes como es el fútbol, pensemos y expresemos sin ningún reparo la opinión personal sobre este tema, sin temor a equivocarnos, ya que, cada uno de ese gran conglomerado, es posible que tenga un criterio diferente y, bajo ningún motivo, eso hace o hará daño a nadie. Por el contrario, eso es parte de la vida misma de todos quienes vivimos alrededor de ese “venerado deporte” que, lamentablemente, se ha visto destruido por la “corrupción en todos los niveles”. Comenzando por la FIFA, no se quedan atrás las confederaciones regionales, tampoco algunas de las federaciones o asociaciones nacionales, tanto así, que acabo de enterarme que Uruguay acaba de solicitar a la Conmebol que se elimine a Ecuador de su participación en el mundial Sub 17 que lo ganó en la cancha, y que ahora, con el justificativo de los fraudes de las edades de alguno de esos jóvenes jugadores ecuatorianos, desean ganar en la mesa, lo que no pudieron ganar en la cancha. Señores, así no se pasa a la historia. Lo único que están demostrando, es que son tan corruptos como los de arriba. Pues, se han convertido en “aves de rapiña” del fútbol juvenil. ¡Qué vergüenza!
Por: Jorge García Romo