Ecuador - Panamá
Como les había ofrecido, voy a tratar de dar mi opinión sobre los dos partidos del combinado nacional frente a la selección panameña y, debido a la diferencia de calidad de los dos equipos, trataré de que mi análisis sea lo más cercano a la realidad y, siempre, en el plano positivo. No me gustó la actuación del equipo seleccionado, durante el partido que se realizó en Centro América pero, el partido que se jugó en la ciudad de Guayaquil, fue diferente y, si permite hacer algunas puntuaciones sobre el rendimiento del plantel en general.
Se pudo mirar a un equipo más sólido, con buen toque de balón y, sobre todo, buscando anotar, cuando las circunstancias se lo permitían. Para ello, hubo que observar la actuación del primer plantel, ya que, durante algo más de la mitad del segundo tiempo, con la entrada de varios jugadores en calidad de alternantes -a mí me gustó la presencia de Casares- quien, junto a Noboa, llevaron el balón en gran forma y los pases era bien dirigidos. Lamentablemente, el jugar a nivel del mar, hace que el balón sea más lento y, no se desplace como si se jugara en Quito y, ese es uno de los puntos que el seleccionador nacional, deberá tomar en cuenta pues, en varios cruces desde la derecha, se perdió el balón en varias ocasiones, pese a que los tiros iban muy bien dirigidos.
También me gustó la tranquilidad del plantel pues, todos los que actuaron, con distintas características, destacándose Montero por su frontalidad de juego, todos mantuvieron el esférico en mejor forma y, en ningún momento, dieron paso a lo que años atrás ocurría, que era la ofuscación que hacía que se despejara la pelota a donde salía. Ahora no, cada ocasión que se recuperaba el balón, era bien tratado por los jugadores del medio campo y, en igual forma, por los delanteros que trataron en lo posible, de cumplir en buena forma su actividad profesional.
Lo que me preocupó en los minutos finales, fue la salida de algunos jugadores, o por cansancio, por calambres o, por golpes que sufrieron y, si desde el próximo jueves tienen que actuar en forma seguida, en un torneo duro y difícil, creo que es algo que se debe tomar en cuenta, aunque otra de las ventajas, es que se trata de un equipo joven, con elementos de calidad, teniendo solo como el “más viejito” a Walter Ayoví, pero que por sus condiciones, se destaca siempre y apoya mucho al primer plantel.
En el arco no creo que haya ningún problema pues, Domínguez es un gran jugador. En cambio, poco se pudo apreciar de los zagueros, toda vez que el equipo contrario muy pocas ocasiones llegó con peligro hacia esos terrenos. Sin embargo, es necesario esperar, para que luego del viaje a Chile, de las prácticas previas y del primer partido frente a los dueños de casa, se cumpla de la mejor forma posible y, luego del primer cotejo, podamos analizar y dar nuestro criterio, sobre lo acontecido sobre el terreno de juego.
A nuestro país, le ha correspondido ser parte del grupo A, conjuntamente con la participación de Bolivia, Chile, y México y, justamente, le correspondió en suerte, enfrentar en el primer cotejo del evento internacional, a los dueños de casa. Es decir, si en realidad queremos figurar, tenemos que poner toda “la carne en el asador” y, salir a ganar desde el primer partido, ya que, si eso no hacemos, simplemente, será una participación sin pena ni gloria, en este torneo continental, que debo manifestar claramente, que no es de preparación, sino que tiene nombre y apellido y, mucho gana aquel país que obtiene el título máximo del torneo.
Los aficionados ecuatorianos, estoy seguro, estaremos pendientes de la pantalla de la televisión y las señales de radio, que nos transportarán, imaginariamente, a cada uno de los partidos del combinado nacional, esperando –eso sí- el triunfo del seleccionado que lleva los colores de nuestra bandera y, nos representará –confiemos- con mucha calidad.
Por: Jorge García Romo