Berlín será testigo de la final número 60 en la historia de la Liga de Campeones. Barcelona y Juventus, de estilos diametralmente opuestos, jugarán el sábado 6 de junio por ser el más grande de Europa. Será la octava vez que Alemania albergue el partido definitivo del torneo más importante del Viejo Continente. Los dos equipos finalistas dispondrán de 20.000 entradas cada uno.

1 de noviembre del 2014. Barcelona perdía 0-1 en el Camp Nou ante el Celta de Vigo. El hincha culé, de paladar extremadamente fino, pedía a gritos la destitución de Luis Enrique. Los resultados no llegaban, pero lo más preocupante era que el juego tampoco. A partir de ese momento, el cuadro catalán jugó 43 encuentros: 38 partidos ganados, 2 empates y 3 derrotas. Tres caídas en los últimos 6 meses (Real Sociedad, Málaga y Beyern) y la escalofriante cifra de 137 goles a favor; es decir, más de 3 tantos por partido. Una barbaridad.

Neymar, Suárez y Messi. Se hace imposible no asociar el proyecto Luis Enrique con estos 3 nombres. Neymar no encontraba comodidades en ningún sector del terreno, Suárez parecía acusar la falta de ritmo luego del capítulo Chiellini, y Messi era la máxima víctima; Lio estaba solo. ¿Qué cambió? El uruguayo empezó a ganar minutos y, con esto, llegaron sus mejores tramos. El ex Santos, por su parte, encontró en el costado izquierdo el lugar donde más sentido le daba a los ataques producidos por Rakitic, que también se afianzó en el plantel, e Iniesta. Barcelona mejoró individual y colectivamente.

En la otra esquina está Juventus, equipo que alcanzó con varias fechas de anticipación su cuarto título consecutivo en el fútbol italiano. La hegemonía del cuadro de Turín en el Calcio ha sido total. La gran deuda siempre fue la Champions. La era Conte quedó con esa espina.

La solidez defensiva es, sin dudas, el gran valor de este plantel conducido por Massimiliano Allegri. Desde los 4 del fondo, hasta Pogba y Vidal; futbolistas que son el oxígeno de este equipo. Así, Pirlo, uno de los mejores pasadores que tiene el planeta, se encarga únicamente de abastecer a los ofensivos. La llegada de Tévez garantizó una buena cuota de goles y la inclusión de Morata hizo que el argentino se sintiera mucho más cómodo.

El Barcelona cosechó cuatro veces la Champions League (1992, 2006, 2009 y 2011). La Juventus logró sus dos títulos en 1985 y en 1996. Barça y Juve se han enfrentado hasta ahora en dos eliminatorias de Liga de Campeones, cada uno ganó en una ocasión.

El Estadio Olímpico de Berlín fue inaugurado en 1936 y remodelado para el Mundial 2006; ha vivido Juegos Olímpicos, dos Mundiales y ha sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial. Allí, en el estadio que sobrevivió a la guerra más nefasta en la historia de la humanidad, la espada intentará destruir al muro, mientras que el muro de Turín querrá ser inexpugnable ante la llegada de Messi y sus amigos.

Por: Vito Muñoz Ugarte