¿Libertad de expresión?
En medio del campeonato ecuatoriano de la primera categoría, que tiene a cuatro equipos en el tope de la tabla y los restantes como gradas hacia abajo y, cuando en distintos tonos se habla del rendimiento de cada uno de los 12 planteles, tuve la oportunidad de leer una nota que me llamó la atención, escrita por Estefanía LLamuco, a través de este portal que, con el título “ O Zambrano contundente con el periodista: no voy a dejar que usted ni nadie denigre al entrenador ecuatoriano“ y que, ha tenido que ver con el técnico del Club El Nacional y, el valioso periodista y amigo Fabián Gallardo.
Leí la nota, como hago siempre con las notas interesantes que tienen que ver con el deporte nacional y, esto me ha motivado para realizar mi comentario pues, conozco a Fabián algo más de la mitad de vida, cuando el comenzaba y yo ya tenía algunos años en el periodismo deportivo pero, sobre todo, porque siempre fue un profesional destacado y con una voz totalmente creíble. Por lo tanto, utilizando la libertad de expresión y, porque creo que sus afirmaciones son correctas y tienen todo el fundamento del caso, puedo sin equivocarme, discernir sobre lo que a continuación expondré.
Para conocimiento del señor Zambrano, técnico de El Nacional, yo he seguido su trabajo frente al equipo ecuatoriano con mucho interés pues, luego de años de haber repetido que este club daba “grandes ventajas” al resto de planteles, al jugar sin extranjeros o naturalizados, fue justamente el técnico actual, quien lo expresó en forma clara. De acuerdo a lo que he podido mirar en los entrenamientos, se trata de un buen técnico, con ideas claras del trabajo que tiene que hacer y, sobre todo, esperando llegar con sus enseñanzas a los jugadores. Lamentablemente, creo que el plantel del primer equipo criollo, no tiene jugadores de suficiente calidad, como si existen en otros equipos rivales y, por ello, no ha logrado “despegar” todavía en el torneo nacional.
En una parte de la crónica, y en negrillas, se lee: La advertencia de Zambrano se debió a los cuestionamientos realizados por Fabián Gallardo: “profesor me he sentido defraudado por usted, por las declaraciones que acaba de emitir de que por ser presidente (Jorge Yunda) esté en su libre albedrio de decir una serie de cosas, por eso es que a los técnicos ecuatorianos no se los respeta porque permiten muchas cosas los entrenadores y la situación se les torna en contra (…)”, pronunció Gallardo. Si analizamos, una a una esas expresiones, solo son el resultado de varias notas obtenidas de algunos jugadores del plantel criollo en forma pública. El ejemplo que en la misma nota señala Fabián Gallardo sobre Sixto Vizuete y el “manoseo” del que ha sido objeto por parte de los dirigentes, es conocido demasiado por todos y, lo mismo ha ocurrido con otros entrenadores ecuatorianos pero, no creo que por ello, se esté atacando a los profesionales coterráneos, que se dedican a tan noble actividad.
Lo que yo puedo entender de esas afirmaciones del técnico y del periodista, es que no existe costumbre en el país, que alguien diga una verdad, confirmada por quienes han sufrido la agresión verbal y a través del lanzamiento de una botella de agua del Presidente del club, según ha informado el agredido. Considero que en todos los actos de la vida de los seres humanos, tiene que primar la cordura y, sobre todo, cada persona tiene que mantenerse dentro de sus funciones y educación pues, no es posible que un directivo, por alto cargo que ocupe en una institución deportiva, como es el caso que analizamos, tenga que menospreciar a un jugador porque, posiblemente a los ojos del directivo, no cumplió con su trabajo eficientemente.
Hace muchos años, el que un entrenador se dirija a los jugadores en forma violenta y soez, era casi de todos los días pero, creo que en ese aspecto, el profesionalismo que debe existir en un evento deportivo, es el que ha llevado a conseguir un mejor trato para todos, ya que, somos seres humanos y merecemos el respeto de todos. No estoy equivocado, cuando me refiero a lo que muchos de nuestros antepasados repetían siempre, “trata a los demás, como te gustaría que te traten a ti”. Creo que todos entendemos su significado, ¿verdad?
Con profesionalismo y un poco de educación, todo se puede solucionar, ya que, la vida en torneos como los campeonatos de fútbol, requieren de mayor diálogo para poder limar las asperezas y, evitar a toda costa, los enfrentamientos que, casi siempre, comienza verbalmente y, lamentablemente, termina con violencia física. Evitemos todos que esto ocurra y tratemos de buscar los errores en forma técnica dentro de un terreno de juego, dejando que lo que ocurra dentro de un camerino, en un entrenamiento a puerta cerrada o, en los domicilios de quienes intervienen en este maravilloso deporte, sea solucionado dentro de esos mismos lugares, y no, haciéndolo público pues, en lugar de leer o escuchar cosas que nos interesan, escuchamos, simplemente, “jerga de mercados”.
Mis respetos al técnico ecuatoriano señor Zambrano y mi mano firme al amigo. Fabián, recuerde que hay que seguir adelante y que siempre encontrará aspectos positivos en su vida profesional. Mi amigos lectores, recuerden que lo que acaban de leer, no es sino mi opinión personal.
Por: Jorge García Romo