El coordinador de las selecciones nacionales, Pedro Mauricio Muñoz, habló con Tarcisio Romero sobre su ardua labor organizando cada detalle. El `Potro´ en un diálogo muy ameno recordó lo que fue el último viaje, donde se quedaron varados y un jugador se perdió.

Pedro Mauricio Muñoz, más conocido como `Potro´, es el encargado de organizar y tener listo hasta el último detalle en todo lo que respecta a viajes, arribos de jugadores, reservaciones de hoteles, pasajes de avión, etc. En fin un sinnúmero de tareas, que muchas veces dejan anécdotas que nunca llegan a ser conocidas, pero que se quedan en la memoria de la interna del plantel.

Muñoz, en un entrevista amena y diferente con Tarciso Romero, director del equipo `Mundo Deportivo´, habló sobre la labor que tanto lo apasiona y a la que considera “muy interesante y movida”.

“Hay que intentar darle todas la vueltas necesarias para encontrarle una solución al problema”, explicó el coordinador, quien ha sorteado varios inconvenientes a lo largo de sus años de trabajo al servicio de la FEF.

Las metidas de pata.

Pedro Mauricio Muñoz confesó que también ha “metido la pata” en algunas ocasiones. Recordó un viaje a Maturín con la selección de mayores, en el que todo parecía estar listo, pero que a pocas horas de embarcarse en el avión, faltaba el pasaporte de un utilero.

Muñoz, consciente de la importante pérdida que pudo significar la falta de un utilero, hizo todos los contactos posibles para conseguir el pasaporte olvidado. Un amigo lo ayudó, luego de haber viajado varias horas en su auto para poder entregar a tiempo el documento.
“Parece que todo está en orden y en la revisión final… Una metidura de pata es terrible”, dijo Muñoz.

La mayor peripecia.

Ocurrió en el último viaje de la selección. La FEF aceptó la invitación del Ayuntamiento de España para disputar un partido de beneficencia ante Perú, en la denominada `Copa del Agua´. Pese a las festividades que se acercaban, la FEF decidió aceptar la propuesta, obviamente confiando en que todo iba a salir como estaba planificado.

Sin embargo, la delegación sufrió una serie de inconvenientes en la Madre Patria. Primero estuvo la suspensión del encuentro debido a la intensa ola de frio que azotó a Madrid y que obligó a la delegación trasladar el partido para otra fecha. “Hasta ahí se entendía”, dijo el `potro´.

Pero luego llegó el decreto de un juez inglés que impidió a la compañía AIRCOMET realizar más vuelos, tras una denuncia de un banco alemán. Esto dejó a miles de ecuatorianos, residentes en España varados en el aeropuerto, a la espera de una solución que les permita pasar las festividades de fin de año en el país.

La selección ecuatoriana también fue afectada. Muñoz aprovechó la oportunidad para aclarar que la FEF no buscó abaratar costos, sino que la aerolínea AIRCOMET era una de los auspiciantes y parte de la organización del torneo de beneficencia.

En ese momento se iniciaron trámites para encontrar soluciones. Se planteó regresar en grupos, o compartir un vuelo con la delegación de Perú. Pero la idea era volver con todo el grupo. Muñoz confesó que al inicio varios jugadores bromearon sobre la situación, pero conforme transcurrían las horas, el nerviosismo aumentaba.

Finalmente, gracias al Ministerio de Fomento español se consiguió un vuelo. Sin embargo, el que terminaba en Quito estaba previsto para el 25, por tanto se decidió viajar hasta Lima y desde ahí partir hasta Quito o Guayaquil.

“Se me pasó por la mente pasar la navidad en España”, reconoció el coordinador, a quien hasta le recomendaron lugares en Madrid para pasar la Noche Buena. De igual forma, Muñoz resaltó la decisión de Iván Hurtado de ser el último en formar parte de una lista de jugadores, cuando se creía que iban a salir en grupos.

La cereza del pastel

Cuando todo parecía que estaba listo para el regreso de la delegación ecuatoriana, apareció una preocupación más. Pedro Muñoz al momento de ingresar al avión vio un sitio vacío; algún jugador se había perdido.

Se trataba de Giovanni Caicedo, zaguero de Deportivo Quito, quien no aparecía por ningún lado. Al parecer, la `cuchara´ se extravió cuando fue junto a Iván Hurtado a solucionar asuntos en migración. Caicedo se confundió y entregó un ticket de otra aerolínea, por lo que gente del aeropuerto lo mandó hasta otro andén de salida.

“Intentamos hasta el último. Habían policías, compatriotas que trabajan en el aeropuerto que lo buscaban”, pero no lo encontraron. Tuvieron que volver sin  el defensa chulla y con la preocupación del caso.

Sin embargo, en Lima se enteraron que ya había aparecido y que estaba rumbo a Ecuador. Caicedo llegó en la noche del 25 de diciembre, “allí culminó el viaje”, dijo Muñoz.