La ex campeona colombiana de judo en la división 44 kilos y árbitra, Zulma Inés Rivera, abandonó con una luxación en el codo izquierdo y en silla de ruedas el coliseo bonaerense donde se disputa ese deporte en los Juegos Odesur.

Estaba caminando con otros colegas hacia un tatami cuando tropecé con unos cables y caí sin apoyo al piso, dijo Rivera desde una ambulancia antes de ser trasladada a una clínica cercana.

El codo se salió de su lugar debido a la aparatosa caída, dijo una enfermera de la organización.

Las lesiones en los codos pusieron fin a mi carrera como judoca y hoy, después de mucho tiempo, volví a sufrir esto en forma absurda, dijo la árbitra con una expresión de dolor dibujado en su rostro.

El caso de Zulma Inés Rivera es el primero de un árbitro en el torneo, que comenzó ayer en Buenos Aires, aunque al menos tres judocas de Argentina, Brasil y Ecuador han terminado en la enfermería de la organización afectados por contracturas producidas durante los combates.

Rivera fue trasladada a una clínica donde fue sometida a exámenes de rayos equis.

La árbitra colombiana espera continuar hasta el fin en el torneo.

Es una experiencia que no puedo perder, a pesar del dolor, puntualizó.