El colombiano Juan Pablo Montoya, ex piloto de Fórmula Uno con la escudería McLaren, y que hace un mes decidió cambiar de modalidad y pasarse a la NASCAR, aseguró hoy que si le hubiesen puesto un contrato de Ferrari o Renault sobre la mesa, hubiera sido complicado decir que no a la Fórmula Uno.

Montoya aseguró que ninguna de las opciones que tenía para quedarse en la Fórmula Uno habría hecho que se quedara. Correr en la mitad del paquete no me llamaba la atención, declaró al diario deportivo As.

El piloto colombiano anunció el pasado 10 de julio que abandonaba la Fórmula Uno para cambiar de aires hacia la NASCAR, considerada el polo opuesto de la modalidad donde corre Fernando Alonso, ya que allí corren coches con aspecto de turismo en un calendario de 38 carreras con 43 coches en las parrillas.

Una de las razones por las que el colombiano decidió cambiar de aires fue que en la NASCAR tienes la oportunidad de prolongar tu carrera diez o quince años más con un desafío nuevo, mientras que en la Fórmula Uno aspiraba a ganar dos o tres carreras más, dijo.

Aunque McLaren es un muy buen equipo, no tenía coche para lograr ganar el Campeonato del Mundo este año, y tampoco sabía si lo iba a tener en 2007, recalcó.

Montoya respondió a la pregunta de si tenía la conciencia tranquila por cambiar de modalidad en su carrera, y el piloto destacó que está muy contento y relajado y que el dinero no ha sido el factor más importante para dar el paso.

También indicó que lo más difícil de su nueva aventura será la variedad de óvalos y coches. En mi equipo hay hasta 16 coches por cada piloto y todos son diferentes porque los circuitos también lo son, por más que parezcan simples óvalos, explicó.

Respecto a si echa de menos la Fórmula Uno, aseguró que de momento no la está extrañando, aunque tal vez con el tiempo echaré de menos algunas cosas, manifestó.

Finalmente destacó que su paso por la máxima competición automovilística no ha sido un fracaso. Para ser un colombiano, haber ganado carreras en la Fórmula Uno no creo que sea un fracaso. Haber peleado en 2003 por un campeonato es algo que no ha hecho otro piloto latinoamericano en muchos años, concluyó.