El entrenador colombiano Luis Fernando Suárez llegó hoy a Quito para decidir, en esta semana, si continúa al frente de las selección de Ecuador, luego de su actuación en la reciente Copa del Mundo disputada en Alemania.

He venido porque tengo un montón de cosas por solucionar, mi instancia o no al frente de la selección, si me quedo o no, también para atender cosas que tengo acá como mi departamento, entre otros asuntos, dijo Suárez.

El entrenador, que reemplazó a su compatriota Hernán Bolillo Gómez en agosto de 2004 tras el debut mundialista de Ecuador en Corea del Sur y Japón 2002, tiene el apoyo de un amplio sector de ecuatorianos para que continúe al frente de la selección nacional.

He venido para reunirme con el presidente de la Federación, Luis Chiriboga, y luego de eso se sabrá si continuó en la selección o no. No creo que el tema central de la reunión y de la decisión pase por lo económico, añadió.

Suárez aseveró que hasta el momento la única propuesta de trabajo que tiene es la de Ecuador, pues no ha recibido propuesta de ninguna otra parte.

El entrenador lamentó la salida del cuerpo técnico que lo acompañó durante las pasadas eliminatorias sudamericanas y en el Mundial de Alemania, integrada por su compatriota y ayudante técnico Armando Osma.

Todavía no he definido el posible reemplazo de Osma, eso aún no lo tengo claro, indicó.

Con relación a la plantilla ecuatoriana, Suárez aseguró que se necesita hacer cambios, porque lógicamente hay algunos jugadores que ya no tienen la edad para el próximo Mundial, y precisó que Ecuador cuenta con una buena base.

Hasta el momento, el único jugador que hizo pública su voluntad de no continuar en la selección, debido a lesiones, es el goleador histórico del equipo, Agustín Delgado, quien, sin embargo, afirmó que jugará unos dos años más en clubes.