La selección ecuatoriana concluyó esta tarde en Bad Kissingen el trabajo de preparación del partido ante Costa Rica del próximo jueves y mañana partirá hacia Hamburgo, donde podría certificar el pase a los octavos de final del Mundial en esta su segunda participación.

El equipo que entrena el colombiano Luis Fernando Suárez no ha dejado nada a la improvisación y los jugadores han cambiado sus hábitos en estos días y han adelantado los horarios de comidas y doblado la hidratación con líquidos para adaptarse al partido, programado para las tres de la tarde.

Todos los componentes de la selección ecuatoriana están un buenas condiciones físicas y así, los que más preocupaban, Iván Hurtado, que tuvo unos calambres en las dos piernas en el primer partido, y Carlos Tenorio, con fatiga muscular también ante los polacos, se ha ejercitado con normalidad.

El portero titular, Cristian Mora, padece una infección en un párpado y se ha sometido a un chequeo oftalmológico que ha dictaminado que no es preocupante, por lo que el arquero también será de la partida.

Suárez afirmó esta tarde que su equipo frente a Costa Rica será totalmente diferente al que le ganó por 2-0 el pasado viernes en Gelsenkirchen a Polonia, al argumentar que en este caso la apuesta del rival también será diferente.

El técnico dijo que de Costa Rica ha estudiado todo, su anterior partido ante Alemania, los de las eliminatorias de clasificación y los amistosos y que por eso hay mucho respeto.

El profesor Suárez puntualizó que no sólo preocupa el delantero Paulo Wanchope -autor de los dos goles de su selección ante Alemania- porque a todos sus jugadores hay que respetarlos y merecerán un cuidado especial.

El seleccionador añadió que cuando se está a las puertas de clasificarse y de marcar historia no existe una motivación más fuerte que esa y que si en los jugadores no hay presión él se encargará de crearla, porque la tranquilidad puede dar sorpresas, dijo.

Giovanny Espinoza, uno de los defensas centrales titulares de Ecuador, destacó el trabajo en equipo y el compañerismo que reina entre los jugadores y que eso se traslada a los partidos.

Ante Polonia, lo más importante fue la concentración y el compañerismo, que fue algo que nos dio mucha fortaleza, aunque cuando el árbitro señaló el final ya todos pusimos la cabeza en Costa Rica, dijo el futbolista.

Espinoza reconoció que ya han hablado mucho sobre Costa Rica, un equipo que será muy diferente a Polonia. Es un conjunto que tiene mas la bola y por ello será el partido donde mas concentración hay que tener, precisó.

Edwin Villafuerte, segundo portero de la selección, subrayó que el equipo tiene los pies sobre la tierra y que no se deja contagiar de la euforia por el triunfo ante Polonia.

Sólo tratamos de trabajar para ganar el jueves y calificar para la siguiente etapa, afirmó el arquero del Deportivo Quito, quien también valoró el trabajo de su compañero Cristian Mora, portero titular en el primer partido del Mundial, y dijo que estuvo muy seguro.

La expedición ecuatoriana partirá mañana sobre las 10.00 horas desde el hotel y después de una hora y diez minutos de viaje llegará a la base militar donde está el avión que le llevará a Hamburgo en una hora y media.

Ya por la tarde está fijado el reconocimiento del escenario del encuentro a partir de las 18.00 horas y también otra comparecencia ante los periodistas del seleccionador y de algunos jugadores.