El centrocampista Marlon Ayoví, quien cumplirá el próximo septiembre 35 años y es el jugador más veterano de la selección ecuatoriana, ha afirmado que la clave para que siga en el combinado nacional es la regularidad en lo personal y en lo futbolístico.

El jugador del Deportivo Quito es uno de los nueve elegidos de Ecuador que también estuvo en el Mundial de Corea y Japón disputado hace cuatro años y que supuso el debut de este combinado suramericano en la máxima competición internacional de selecciones.

Ayoví recordó que ya entonces también se cuestionó su participación por la edad, pero añadió que en estos años se ha mantenido y ha vuelto a ser seleccionado, en este ocasión por el técnico colombiano Luis Fernando Suárez.

El volante defensivo, preguntado por la opinión que tienen algunos de que Ecuador pierde mucho cuando no juega como local ni en altura, precisó que es algo que hay que respetar, pero los futbolistas saben jugar en cualquier lado y prueba de ello es que el equipo se clasificó para el Mundial con partidos dentro y fuera de casa.

Insistió en que la falta de altura no va a afectar en el partido del viernes en Gelsenkirchen ante Polonia, rival del que dijo que conocen bien su juego, aunque no por eso hay que confiarse.

El veterano futbolista explicó que, en su opinión, en las horas previas a ese primer partido del Mundial lo más importante es la siesta y que no tiene demasiadas manías que le puedan dar buena suerte.

Sólo resaltó que no estrena botas de fútbol para los partidos, ya que le gusta utilizar unas ya usadas, y que es una persona religiosa y que por ello le pide a Dios que todo salga bien.